“Pocón lo hallo”

  • 07-10-2010

El Presupuesto Nacional para el próximo año contempla gastos sociales y de administración del Estado que alcanzan –en pesos y dólares- a unos US$ 54 mil millones. Es decir, si se repartiera entre los 17 millones de chilenos alcanzaría para entregar unos 540 mil pesos mensuales por familia. El presupuesto 2011 es alrededor de un cuarto del Producto Interno Bruto del país, el que supera ya los 200 mil millones de dólares. Y si hacemos el mismo ejercicio teórico, alcanzaría para entregar $1.960.000 por familia al mes. Demás está recordar que en Chile está “mal pelado el chancho”.

Como se ha informado, el Presupuesto 2011 sería un 5,3% más alto que 2010 –falta saber el gasto efectivo de este año-, oportunidad en que el gasto total se definió en unos US$ 51 mil millones. El prudente aumento del próximo año muestra los esfuerzos del Gobierno por ajustar el gasto a cifras de expansión inferiores al crecimiento del PIB -estimado en 5% para 2010- y conseguir que el país, como cualquier hogar, ajuste sus egresos a lo que le recibe. Como se sabe, Presupuesto 2010, a raíz de la recesión y terremoto, tuvo un alza del gasto muy superior al crecimiento del PIB, lo que no es recomendable, pues implica usar ahorros y/o endeudamiento.

Destaca en el Presupuesto 2011 el alza del gasto social en 15% sobre el 2010, alcanzando a unos US$ 35 mil 650 millones. Este monto, a su turno, importa cerca del 65% del gasto total, es decir, un 35% va a otras aéreas del Estado, entre ellas administración y sueldos. Dentro del gasto social, la función con mayor alza respecto de este año será Protección Social, con un 22% de crecimiento. Es, además, la de mayor peso relativo: un 43% del total de los recursos presupuestarios sociales, seguida de Educación, con 29% y Salud, con 24%. Muy bien. Pero Vivienda, Ambiente y Cultura representan en conjunto un escuálido 4%. En efecto, Cultura contará el 2011 con unos 202 millones de dólares, es decir, 1 dólar mensual por habitante. Algo similar sucede con Ciencia y Tecnología, función para la que el Presupuesto 2011 considera un bruto de unos US$ 838 millones. La cifra, no obstante ser 5,8% más alta que 2010, implica un gasto per cápita de recursos estatales en ciencias y técnica de 49 dólares anuales, es decir, unos 2 mil pesos mensuales.

Los programas de empleo para los jóvenes, los más afectados con la mala distribución del ingreso, contarán con 123 millones de dólares, mientras que los estudiantes de educación superior de menos recursos, no obstante subir 34% respecto de 2010, recibirán unos 30 millones de dólares. Considerando una población estudiantil de unos 100 mil alumnos que requerirían subsidio en este nivel de educación, el monto implica unos 300 dólares per cápita anuales, es decir, unos 15 mil pesos mensuales por estudiante.

Tenemos, pues, un Estado paradojal: brega anualmente con distintos grupos de presión para jerarquizar y distribuir de mejor manera recursos escasos, en un entorno de riqueza mal distribuida y alto crecimiento del PIB gracias a los buenos precios de la minería y otros commodities que hacen bajar el dólar. En este marco, hay presupuestos de ministerios que bajan, como  Segpres, Segegob y la Presidencia, lo que permitirá reorientar, dice el mensaje, US$ 6,8 millones hacia fines sociales, seguridad ciudadana, fomento productivo y empleo. Vale el esfuerzo, pero como dijo el huaso “pocón lo hallo”.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

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