Despedida multitudinaria a Kirchner en la Casa Rosada
Una ola de gente se congregó el jueves en la noche en las inmediaciones de la casa presidencial argentina para dar un último adiós al ex presidente y brindar apoyo a la mandataria viuda. Néstor Kirchner será enterrado el viernes en su ciudad natal de Río Gallegos.
Radio Francia Internacional
Viernes 29 de octubre 2010 14:36 hrs.
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Las barreras políticas y otros diferendos se borraron en una vigilia multitudinaria del pueblo argentino que sirvió de catarsis popular.
La vigilia fúnebre frente a la Casa Rosada comenzó el jueves y debía prolongarse por 24 horas.
Néstor Kirchner estaba en conflicto con todo el mundo: los medios, la Iglesia, la Corte Suprema, los productores agrarios, los industriales, el Congreso. Se sabía que detrás de cada nueva crisis estaba él. Pero su muerte ha tenido como efecto la desaparición de todos los diferendos, al menos por algunos días. ¿Cómo pudo desaparecer de golpe? “Todavía no lo creo”, se decían los ministros en voz baja el jueves.
“Coraje Cristina, estamos contigo, hay que ser fuerte”, exclamaba el gentío con lágrimas en los ojos.
A este duelo nacional se sumaron varios mandatarios latinoamericanos que viajaron a la capital argentina para unirse al clamor del pueblo y expresar su apoyo a la presidente viuda, Cristina Fernández de Kirchner. El colombiano Juan Manuel Santos, el venezolano Hugo Chávez, el paraguayo Fernando Lugo, el brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, acompañaron a la presidenta mientras recibía innumerables muestras de condolencias. También estuvieron los mandatarios Evo Morales, Rafael Correa y Sebastián Piñera. Diego Armando Maradona estuvo así mismo unos momentos con Cristina de Kirchner.
La ceremonia se realizó en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos. Sobre el féretro cerrado reposaban el bastón y la banda presidencial, banderas argentinas y los pañuelos que simbolizan la lucha de las Abuelas y de las Madres de Plaza de Mayo.
Cristina aguantó este desfile por más de once horas. Su hija Florencia, de 19, se eclipsó pero su hijo Máximo, 32 años, se mantuvo detrás de ella. Eso si, la presidente, que en varias oportunidades se acercó al féretro y rompió el cordón de seguridad, no se quitó nunca sus lentes oscuros.
Néstor Kirchner, el hombre más poderoso y temido del país fue fulminado por una crisis cardíaca a los 60 años. Sus restos serán enterrados en la intimidad el viernes en su ciudad natal de Río Gallegos, en la Patagonia.
Las barreras políticas y otros diferendos se borraron en una vigilia multitudinaria del pueblo argentino que sirvió de catarsis popular.
La vigilia fúnebre frente a la Casa Rosada comenzó el jueves y debía prolongarse por 24 horas.
Néstor Kirchner estaba en conflicto con todo el mundo: los medios, la Iglesia, la Corte Suprema, los productores agrarios, los industriales, el Congreso. Se sabía que detrás de cada nueva crisis estaba él. Pero su muerte ha tenido como efecto la desaparición de todos los diferendos, al menos por algunos días. ¿Cómo pudo desaparecer de golpe? “Todavía no lo creo”, se decían los ministros en voz baja el jueves.
“Coraje Cristina, estamos contigo, hay que ser fuerte”, exclamaba el gentío con lágrimas en los ojos.
A este duelo nacional se sumaron varios mandatarios latinoamericanos que viajaron a la capital argentina para unirse al clamor del pueblo y expresar su apoyo a la presidente viuda, Cristina Fernández de Kirchner. El colombiano Juan Manuel Santos, el venezolano Hugo Chávez, el paraguayo Fernando Lugo, el brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, acompañaron a la presidenta mientras recibía innumerables muestras de condolencias. También estuvieron los mandatarios Evo Morales, Rafael Correa y Sebastián Piñera. Diego Armando Maradona estuvo así mismo unos momentos con Cristina de Kirchner.
La ceremonia se realizó en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos. Sobre el féretro cerrado reposaban el bastón y la banda presidencial, banderas argentinas y los pañuelos que simbolizan la lucha de las Abuelas y de las Madres de Plaza de Mayo.
Cristina aguantó este desfile por más de once horas. Su hija Florencia, de 19, se eclipsó pero su hijo Máximo, 32 años, se mantuvo detrás de ella. Eso si, la presidente, que en varias oportunidades se acercó al féretro y rompió el cordón de seguridad, no se quitó nunca sus lentes oscuros.
Néstor Kirchner, el hombre más poderoso y temido del país fue fulminado por una crisis cardíaca a los 60 años. Sus restos serán enterrados en la intimidad el viernes en su ciudad natal de Río Gallegos, en la Patagonia.
Las barreras políticas y otros diferendos se borraron en una vigilia multitudinaria del pueblo argentino que sirvió de catarsis popular.
La vigilia fúnebre frente a la Casa Rosada comenzó el jueves y debía prolongarse por 24 horas.
Néstor Kirchner estaba en conflicto con todo el mundo: los medios, la Iglesia, la Corte Suprema, los productores agrarios, los industriales, el Congreso. Se sabía que detrás de cada nueva crisis estaba él. Pero su muerte ha tenido como efecto la desaparición de todos los diferendos, al menos por algunos días. ¿Cómo pudo desaparecer de golpe? “Todavía no lo creo”, se decían los ministros en voz baja el jueves.
“Coraje Cristina, estamos contigo, hay que ser fuerte”, exclamaba el gentío con lágrimas en los ojos.
A este duelo nacional se sumaron varios mandatarios latinoamericanos que viajaron a la capital argentina para unirse al clamor del pueblo y expresar su apoyo a la presidente viuda, Cristina Fernández de Kirchner. El colombiano Juan Manuel Santos, el venezolano Hugo Chávez, el paraguayo Fernando Lugo, el brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, acompañaron a la presidenta mientras recibía innumerables muestras de condolencias. También estuvieron los mandatarios Evo Morales, Rafael Correa y Sebastián Piñera. Diego Armando Maradona estuvo así mismo unos momentos con Cristina de Kirchner.
La ceremonia se realizó en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos. Sobre el féretro cerrado reposaban el bastón y la banda presidencial, banderas argentinas y los pañuelos que simbolizan la lucha de las Abuelas y de las Madres de Plaza de Mayo.
Cristina aguantó este desfile por más de once horas. Su hija Florencia, de 19, se eclipsó pero su hijo Máximo, 32 años, se mantuvo detrás de ella. Eso si, la presidente, que en varias oportunidades se acercó al féretro y rompió el cordón de seguridad, no se quitó nunca sus lentes oscuros.
Néstor Kirchner, el hombre más poderoso y temido del país fue fulminado por una crisis cardíaca a los 60 años. Sus restos serán enterrados en la intimidad el viernes en su ciudad natal de Río Gallegos, en la Patagonia.
Cristina aguantó este desfile por más de once horas. Su hija Florencia, de 19, se eclipsó pero su hijo Máximo, 32 años, se mantuvo detrás de ella. Eso si, la presidente, que en varias oportunidades se acercó al féretro y rompió el cordón de seguridad, no se quitó nunca sus lentes oscuros.
