La prensa local, el diario La Estrella de Iquique, día a día insiste en quebrar el movimiento, se publican cartas y noticias donde se hace parecer a los mineros como seres violentos, que a través de la violencia buscan obtener suculentos bonos. Esta acusación tan burda y antojadiza cae por su propio peso, para ingresar a la Minera se hacen selecciones que deben superar a lo menos 10 etapas y más encima el pituto, todo este proceso de selección se autodescalifica, si los trabajadores aprueban son geniales y si rechazan son Frankenstein, se olvida que son los mismos trabajadores que ayer se alababa por participar en el rescate heroico.
Se habla de que el bono es astronómico sin embargo si se considera que es cada cuatro años, resulta normal dentro de una actividad rentable económicamente, hay otras actividades donde se reciben bonos mayores y no arriesgan su vida; Compañía Doña Inés de Collahuasi debería de tenerlo claro ya que su primer presidente cuando quiso venir a conocer sus posesiones falleció en el acto a 4500 metros, no es fácil trabajar en esa altura y tampoco deben de haber mineros que jubilen a los 65 años.
Hoy aparecen urgidas autoridades porque se ocupa el recinto de la Escuela Santa María tal como en 1907, a esta situación se ha llegado porque han sido incapaces de levantar su voz para una rápida reconstrucción, la Intendenta no llegó hace seis meses a la ciudad, esta desde mucho antes y jamás ha levantado su voz por una rápida reconstrucción, es más ha avalado a quienes destruyeron la labor de Gustavo Monckeberg y José Aracena arquitectos de la Universidad Católica quienes dieron vida a la Sociedad Constructora de Establecimientos Educacionales, institución que en sus 50 años de vida desperdigo Colegios y Liceos donde la docencia se podía hacer con decencia., la dictadura la elimino porque solamente tenía olor a Estado. Los efectos nefastos de la Municipalización de la educación aún no han sido cuantificados y los resultados están a la vista.
Es cierto que los mineros no plantean en su pliego recuperar el cobre para Chile, tampoco terminar con ese vejamen al país que es exportar concentrado de cobre, materia prima semielaborada que es condición para seguir evadiendo riquezas, retroceso histórico en la elaboración de cobre, tampoco terminar con el sub-contrato , otra pieza diseñada para debilitar a los trabajadores.
Hoy en las puertas de mi colegio, manifiesto mi más irrestricta solidaridad con los mineros, son otros los políticos, los centros de estudios, las fuerzas armadas, que gozan de las prebendas del sistema neoliberal a costa de la nacionalización del cobre efectuada por Salvador Allende, los que deben encabezar el proceso de recuperación del cobre, es su responsabilidad si este se dilapida al cabo de treinta años.
Tengo la esperanza de que por lo menos algo habrán aprendido de su estancia en la Escuela Nº 1 Domingo Santa María de Iquique, los mineros de Doña Inés de Collahuasi, por lo menos han entendido como se ejerce el poder brutal contra trabajadores indefensos, como la prensa defenestra a quienes osan levantarse contra los poderosos y es más prepara todo un ambiente de terror para dar curso a una represión que ya esta conseguida y ansía tener un motivo para soltar la descarga contra los trabajadores.
Iván Enrique Cardemil López
Ex – alumno Escuela Nº 1 Domingo Santa María de Iquique.
El contenido vertido en esta Carta al director es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.