Los principales mercados europeos se desplomaron este miércoles, arrastradas por el hundimiento del sector bancario, en particular en Francia, en la tercera jornada negra de una semana de retrocesos generalizados por la crisis de la deuda en Estados Unidos y en Europa.
El CAC 40, principal índice de la Bolsa de París, cerró con una caída del 5,45%, en medio de los rumores de la degradación de la nota de la deuda de Francia, desmentidos por el gobierno y por la agencia de calificación Fitch, que confirmó la nota “AAA”, la máxima, con tendencia estable. El Footsie 100, el principal índice de la Bolsa de Londres cerró con una caída de 3,05%, a 5.007,16 puntos. El Dax de la Bolsa de Fráncfort terminó con un nuevo descalabro del 5,13% a 5.613,42 puntos, con lo que acumula 19% de pérdidas en una semana.
El índice Ibex-35 de los principales valores de la Bolsa de Madrid se desplomó un 5,49% y cayó por debajo de los 8.000 puntos, a 7.966 puntos, al nivel del 1 abril de 2009.
El índice FTSE Mib de la Bolsa de Milán cerró la sesión con una caída del 6,65%, en su peor derrumbe desde abril del 2009.
Jornada de altos y bajos
A media mañana de este miércoles, 10 de agosto de 2011, el Footsie 100 de Londres ganaba 1,35%, el Dax 30 de Fráncfort un 2,59% y un 1,24% el CAC 40 de París.
Antes, las Bolsas asiáticas cerraron con ligeras alzas, recuperando terreno tras los descalabros del lunes y el martes. Tokio ganó un 1,05%, un 2,34% en Hong Kong y de 0,27% en Seúl. Sidney, la única gran plaza de la región Asia-Pacífico que había cerrado en verde el martes (+1,2%), ganó 2,6% este miércoles.
La recuperación de las Bolsas asiáticas sigue la tendencia del martes en Wall Street, donde el índice Dow Jones ganó 3,98% y el Nasdaq 5,29%. Con anterioridad, las plazas de Londres, París y Milán habían cerrado con ganancias, así como las latinoamericanas, tras agitadísimas sesiones de subidas y bajadas.
Mensaje tranquilizador de la Fed
La tendencia se orientó finalmente al alza tras la decisión de la Reserva Federal estadounidense de mantener su tasa básica de interés de entre 0 y 0,25% “al menos hasta mediados de 2013”, para apoyar el crecimiento de la primera economía mundial. La Fed anunció además que consideraba nuevas medidas para enfrentar la coyuntura económica del país, marcada por un crecimiento anémico, que en el segundo trimestre fue de apenas 1,3% interanual.