Una segunda jornada de manifestaciones en las distintas sucursales del Banco de Chile y principalmente en la casa matriz de la corporación, en el paseo Ahumada, realizaron empleados en huelga del fusionado Citibank.
Juan Pablo Zapata, presidente del sindicato nacional de trabajadores de empresas Citibank, manifestó el descontento con la gerencia de la entidad bancaria, que no aceptó los términos de negociación propuestos por los empleados.
“El señor Luksic con el señor Tagle, quien es gerente general del Banco no quieren llegar a un acuerdo con el sindicato. Además en más de 60 años del Banco nunca un sindicato había presentado un contrato colectivo, y nosotros lo hicimos. La costumbre del banco era presentar convenios colectivos y que los sindicatos lo aceptaran. En esta oportunidad nuestro sindicato no quiso hacer eso y presentamos un contrato colectivo que nos da derecho a manifestarnos y votar la huelga”, detalló el líder de los trabajadores.
El dirigente expresó que los trabajadores cuentan con total voluntad para terminar con la huelga, pero que han decidido continuar protestando para lograr principalmente mejoras en su sueldo promedio, que es de 350 mil pesos, monto que no se condice con las grandes utilidades de la empresa, que sólo en este semestre suman ya cerca de 378 mil millones de pesos.
La manifestación en torno a la casa matriz del Banco de Chile se desarrolló con alta presencia de carabineros, hecho que no impidió que las sucursales siguieran operando con un mínimo de personal adherido a otros sindicatos.
Si bien los trabajadores en huelga han dificultado la atención de clientes debido la necesidad de generar impacto en la opinión pública, Zapata afirma que no han prohibido el ingreso a ninguna persona.
“Todos sabemos que el señor Luksic es el dueño de Chile, o sea él es el número 1 y tiene autoridad por sobre muchas instituciones, y Carabineros llegó hoy con carro lanza gases, con buses. Nosotros no estamos quemando vehículos, no estamos quebrando nada, simplemente manifestándonos y ejerciendo nuestro derecho con una huelga pacífica”, señaló Juan Pablo Zapata.
El dirigente informa además que ésta ha sido una práctica usual por parte de la empresa, y recuerda que cuando Citibank se fusionó con el Banco de Chile en el año 2007, 1200 trabajadores pertenecientes al sindicato fueron despedidos y recontratados a través de una empresa externa sin los beneficios que habían obtenido por derechos de antigüedad, entre otros perjuicios.