Siria: Obama sube el tono contra Bashar al Asad
Sin pedir directamente que deje el poder, el presidente de Estados Unidos sí que aumentó la presión sobre el presidente sirio Bashar al Asad, al pedir una "transición democrática" en el país. Pero, el régimen de Damasco hace oídos sordos ante la comunidad internacional y continúa reprimiendo las protestas.
Viernes 12 de agosto 2011 15:13 hrs.
El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, en una conversación telefónica, hablaron el jueves 11 de agosto de la necesidad de llegar a una “transición democrática” en Siria, según anunció la Casa Blanca. Obama y Erdogan “estuvieron de acuerdo en la necesidad de poner fin inmediatamente al baño de sangre y a la violencia contra el pueblo sirio” continúa el comunicado.
Pero el régimen de Damasco continúa imperturbable frente a las protestas internacionales y el jueves volvió a enviar al Ejército a reprimir las protestas populares, matando a 14 civiles, según las organizaciones de defensa de los derechos humanos, que cifran en 1.600 los muertos desde el 15 de marzo. Por su parte, el Gobierno de Al Asad asegura que 500 miembros de las fuerzas del orden perecieron en lo que para él es una acción policial legítima.
En una entrevista en el canal de noticias CBS, la secretaria de Estado estadounidense, Hilary Clinton, dejó claro que su gobierno no pedirá directamente que Bashar al Asad se vaya del poder, si no hay un consenso internacional para ello.
Así, Clinton llamó el jueves 11 de agosto a China, India y Rusia a aumentar la presión contra Al Asad a través de sanciones a la industria energética. A Rusia en concreto le pidió detener la venta de armas a Damasco. “Lo que realmente necesitamos hacer para presionar a Asad es sancionar la industria del petróleo y del gas. Y queremos ver a Europa tomar más medidas en esa dirección”, dijo Clinton. “Y queremos ver a China tomar medidas con nosotros. Queremos ver a India, porque India y China tienen vastas inversiones en energía dentro de Siria. Queremos ver a Rusia detener la venta de armas al régimen de Asad”, dijo la jefa de la diplomacia de Estados Unidos.
El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, en una conversación telefónica, hablaron el jueves 11 de agosto de la necesidad de llegar a una “transición democrática” en Siria, según anunció la Casa Blanca. Obama y Erdogan “estuvieron de acuerdo en la necesidad de poner fin inmediatamente al baño de sangre y a la violencia contra el pueblo sirio” continúa el comunicado.
Pero el régimen de Damasco continúa imperturbable frente a las protestas internacionales y el jueves volvió a enviar al Ejército a reprimir las protestas populares, matando a 14 civiles, según las organizaciones de defensa de los derechos humanos, que cifran en 1.600 los muertos desde el 15 de marzo. Por su parte, el Gobierno de Al Asad asegura que 500 miembros de las fuerzas del orden perecieron en lo que para él es una acción policial legítima.
En una entrevista en el canal de noticias CBS, la secretaria de Estado estadounidense, Hilary Clinton, dejó claro que su gobierno no pedirá directamente que Bashar al Asad se vaya del poder, si no hay un consenso internacional para ello.
Así, Clinton llamó el jueves 11 de agosto a China, India y Rusia a aumentar la presión contra Al Asad a través de sanciones a la industria energética. A Rusia en concreto le pidió detener la venta de armas a Damasco. “Lo que realmente necesitamos hacer para presionar a Asad es sancionar la industria del petróleo y del gas. Y queremos ver a Europa tomar más medidas en esa dirección”, dijo Clinton. “Y queremos ver a China tomar medidas con nosotros. Queremos ver a India, porque India y China tienen vastas inversiones en energía dentro de Siria. Queremos ver a Rusia detener la venta de armas al régimen de Asad”, dijo la jefa de la diplomacia de Estados Unidos.
El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, en una conversación telefónica, hablaron el jueves 11 de agosto de la necesidad de llegar a una “transición democrática” en Siria, según anunció la Casa Blanca. Obama y Erdogan “estuvieron de acuerdo en la necesidad de poner fin inmediatamente al baño de sangre y a la violencia contra el pueblo sirio” continúa el comunicado.
Pero el régimen de Damasco continúa imperturbable frente a las protestas internacionales y el jueves volvió a enviar al Ejército a reprimir las protestas populares, matando a 14 civiles, según las organizaciones de defensa de los derechos humanos, que cifran en 1.600 los muertos desde el 15 de marzo. Por su parte, el Gobierno de Al Asad asegura que 500 miembros de las fuerzas del orden perecieron en lo que para él es una acción policial legítima.
En una entrevista en el canal de noticias CBS, la secretaria de Estado estadounidense, Hilary Clinton, dejó claro que su gobierno no pedirá directamente que Bashar al Asad se vaya del poder, si no hay un consenso internacional para ello.
Así, Clinton llamó el jueves 11 de agosto a China, India y Rusia a aumentar la presión contra Al Asad a través de sanciones a la industria energética. A Rusia en concreto le pidió detener la venta de armas a Damasco. “Lo que realmente necesitamos hacer para presionar a Asad es sancionar la industria del petróleo y del gas. Y queremos ver a Europa tomar más medidas en esa dirección”, dijo Clinton. “Y queremos ver a China tomar medidas con nosotros. Queremos ver a India, porque India y China tienen vastas inversiones en energía dentro de Siria. Queremos ver a Rusia detener la venta de armas al régimen de Asad”, dijo la jefa de la diplomacia de Estados Unidos.
