Unas dos mil personas con cientos de banderas se trasladaron por pleno centro de Santiago para llamar la atención de la comunidad respecto a las demandas de la Federación Nacional de Pobladores, que agrupa a diversas organizaciones de familias sin casa que buscan que el Estado asegure la vivienda como un derecho fundamental.
La denominada Marcha de las Banderas se desarrolló con tranquilidad y mucha festividad entre la Plaza de Armas, a travesando el paseo Ahumada y la Alameda hasta el ministerio de Vivienda.
Sobre el objetivo de esta manifestación, Rafael soto, dirigente de La Florida y uno de los voceros de la Federación Nacional de Pobladores, indicó que “nos estamos reuniendo porque a pesar de que estamos en una mesa de trabajo y se han podido instalar algunos temas, la gente siente la necesidad de manifestar que está esperando. Este tiempo se ha extendido por años en algunos casos para lograr una vivienda digna en sus propios terrenos”.
La Federación está en pleno proceso de negociación con el ministerio, proceso para el que se ha dividido la capital en cinco zonas considerando las dificultades propias de cada sector, como el valor del suelo en la zona oriente, la falta de terrenos en el centro y la lucha entre los proyectos inmobiliarios y los de vivienda social en las zonas poniente, norte y sur.
En esa línea, Atilio Herrera, uno de los fundadores de la Federación y dirigente del movimiento por la dignidad de Lo Barnechea, comentó que en esa comuna existen cerca de 4 mil allegados en terrenos tasados sobre 7 UF el metro cuadrado, lo que dificulta su compra para construir vivienda social.
“Las políticas de la alcaldía y del ministerio de Vivienda no apuntan a darle una solución a los pobladores, sino que expulsar a la gente de Lo Barnechea. Todo proyecto habitacional que surge en este sector es para echar a las familias hacia Colina o Huechuraba, dejándolos totalmente descontextualizados de su vida diaria”, sostuvo el dirigente.
Por su parte, Daniela Escobar, dirigente de varios comités de allegados de Puente Alto, espera que el Serviu apruebe el proyecto que, en su caso, beneficia a 796 familias de los alrededor de 3 mil allegados de la comuna.
“Llevamos seis años y le hemos tratado de entregar mucha confianza a la gente, apoyo y esperanza para todos. De todas formas, las personas están inquietas después de tantos años sin ninguna respuesta y solución. Hemos ido tres veces al Serviu a postular y siempre ha habido trabas”, denunció la representante de los vecinos.
Este viernes a las 10 de la mañana tienen una nueva reunión con el ministerio, cita clave para sus intereses ya que les responderán si efectivamente se dará curso a la construcción en los terrenos catastrados y cuáles serán los mecanismos que harían este acuerdo esto efectivo.
Este sábado se realizará una asamblea de la Federación Nacional de Pobladores, a la que asistirán dirigentes de todos los movimientos y organizaciones que en total agrupan 40 mil familias que aún esperan por una vivienda digna.