Estoy indignado, no sé por qué tengo que rendirle pleitesía al dios mercado, jamás he sido consultado.

Gracias a este dios se ha estafado a un millón de chilenos en La Polar, sin que  ninguno de sus autores esté detenido, más aún, el comercio mantiene todavía la tasa usurera de un 50%, en circunstancia que no debería ser más de un 10%; se acaba de anunciar que las isapres tienen ganancias de un 70% a costa de la salud de los chilenos y el ministro de Salud, lejos de emitir una sanción moral, quiere seguir engordándolas. Las isapres deben ser las únicas empresas que nunca van a tener pérdidas.

El cobre, nuestra principal divisa, es cada día más de los extranjeros, 70%  ya es privado y los ejecutivos de Codelco también provienen del ámbito privado, no hay ninguna empresa nacional que busque sus ejecutivos en el ámbito privado, que responsabilidad tienen con la patria, nadie no lo sabe, ni siquiera sus mandantes. Es como colocar a un general boliviano a cargo del Ejército chileno.

En este país que se dice independiente, cualquier extranjero puede arrebatar nuestras riquezas sin ningún impedimento, incluso hasta  nuestros recursos básicos, como el agua y los bosques.

Los fondos de las AFP están también gran parte en EE.UU. y pendiendo de un hilo, no hay nadie que pueda asegurar que no serán defraudados.

Estoy indignado porque la Escuela N° 1 Domingo Santa María de Iquique fue abatida por un terremoto el 2005 y desde esa fecha no ha podido ser reparada, las autoridades ya no se atreven siquiera a vaticinar fecha para la reconstrucción, con eso demuestran las más absoluta incapacidad y desprecio por la historia de este país.

Estoy indignado porque en este país no se construyen nuevos hospitales, solamente se reparan los que ya existían y hasta de peor calidad, así es como en  Alto Hospicio, ciudad ya con más de 100 mil habitantes, aún no cuenta con un hospital y los únicos hospicianos que hay son los que nacen en la calle. Y conste que para el norte se espera un terremoto de grandes proporciones, dónde se irán a atender.

Estoy indignado porque desde 1973 que el Estado no construye nuevas universidades, así ciudades como Calama  donde no llegó la mano de la Universidad de Chile, simplemente no tienen universidades públicas y deben de conformarse con cualquier remedo.

Estoy indignado porque en el Congreso Nacional están lejos de solucionar los problemas, sus comisiones son de pacotilla y pasaron de la LOCE a la LGE, sin lograr para nada detener la segregación; profundizaron el dominio extranjero sobre las minas aumentando la invariabilidad a costa de un pseudo royalty. Mantienen un sistema binominal a través de una Constitución ilegítima en su origen, impuesta sin registros electorales, sin partidos políticos, sin apoderados de mesa y sin que la opción opositora se pudiera difundir por la televisión, que impide cualquier avance democrático.

No puede haber Fiestas Patrias mientras chilenos permanezcan en huelga de hambre y el Gobierno se haga el desentendido.

Nunca antes en la historia habíamos estado tan desamparados, por eso en este nuevo aniversario patrio llamó a mis compatriotas a copar la Plaza de Armas  el 18 de septiembre, a ocupar el Parque O’Higgins el 19 de septiembre y mostrar al mundo entero que estamos dispuestos a construir un futuro más democrático.

Iván Cardemil López
Ex alumno Escuela N°1 Domingo Santa María de Iquique