La ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, anunció este miércoles el envío de un proyecto de ley para regular las jornadas laborales de las trabajadoras de casas particulares. La iniciativa se enmarca dentro de las exigencias del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que fue ratificado por Chile y que regula materias como la no discriminación, el régimen de descanso, la privacidad y la seguridad para las empleadas domésticas.

La secretaria de Estado precisó que, en la actualidad, las jornadas de las trabajadoras se extienden a las  72 horas semanales, en circunstancias que para el resto de los funcionarios son de 45. Para resolver esta situación, se están barajando dos opciones para redactar un contrato tipo: La primera establece  que las 45 horas se pueden repartir de lunes a viernes o de lunes a sábado y, la segunda, que las jornadas sean más extensas siempre y cuando hayan descansos obligatorios de fin de semana.

La presidenta del Sindicato de Trabajadoras de Casa Particular (Sintracap), Ruth Olate, afirmó que esta es una de las iniciativas que se están analizando para regular un aspecto esencial en la calidad de vida de las empleadas domésticas y que ha sido muy difícil de asegurar hasta el momento.

“Estamos trabajando y abogando para que el trabajo puertas afuera sea de ocho horas y que se respeten las 12 horas para las trabajadoras puertas adentro. Para nosotros es muy importante que cada mujer, jefas de hogares que salen al trabajo doméstico, puedan hacer familia, encontrarse con sus hijos y darle más tiempo a la crianza. Por eso estamos solicitando que se legisle”, comentó la dirigente.

El beneficio podrá ser aplicado a las trabajadoras que cuenten con contratos. Sin embargo, existe un gran porcentaje de mujeres que no están afectas a un acuerdo laboral oficial, por lo que su situación es muy precaria, en especial, en relación a las extensas jornadas.

En ese sentido, la presidenta de la Asociación Nacional de Trabajadoras de Casa Particular (Anecap) filial Santiago, Zulema Campos, advirtió sobre la necesidad de legislar para que estas garantías no se apliquen sólo a las empleadas que laboran puertas afuera, sino que también para las que se quedan en las casas.

“Es difícil evaluar que se están cumpliendo los horarios. Las empleadas puertas adentro, por contrato, tienen doce horas de descanso, lo que las equipara con el resto. Pero eso no pasa en la realidad. Se levantan a las 6 de la mañana, atienden a los niños que van al colegio, entonces es complicado verificar que se cumplan las normas”, denunció.

Por lo mismo, las representantes de las trabajadoras de casas particulares subrayaron que es imperativo que se apliquen sistemas efectivos de fiscalización para que los horarios se cumplan realmente.