El Presidente palestino solicita este viernes en la ONU la admisión de Palestina. Aunque Abbas consiga 9 de los 15 votos necesarios en el Consejo de Seguridad, Estados Unidos ya expresó que vetará la iniciativa. Sin embargo, la respuesta del Consejo podría tardar meses, el tiempo que palestinos e israelíes se sienten a negociar.

Los libros de historia que repasan la convulsionada historia de Medio Oriente retendrán que el viernes 23 de septiembre de 2011 a las 15:35 GMT, el Presidente palestino Mahmud Abbas presentó la demanda de adhesión de Palestina como miembro pleno de las Naciones Unidas.

Sin embargo, Palestina no se convertirá este viernes en el Estado 194. El Presidente estadounidense, Barack Obama, ya ha expresado su rechazo a una membresía que tome “atajos”, es decir sin negociaciones previas con Israel. Si Abbas consigue 9 de los 15 votos del Consejo, Estados Unidos ya adelantó que vetará la iniciativa.

Por otra parte, Israel también manifestó su rechazo a una segunda opción propuesta por el Presidente francés Nicolas Sarkozy: que Palestina obtenga un “estatuto intermedio de Estado observador” y se abra un compás de negociaciones de un año. “Se trata de una falsa buena idea, pues es imposible quemar las etapas acordando un Estado a los palestinos sea cual fuere su nombre. Un Estado palestino solamente puede resultar de un acuerdo con Israel”, afirmó el portavoz de la cancillería israelí Yigal Palmor.

Pero la jugada de Abbas este viernes no quedará necesariamente en la nada. Su pedido, que cuenta con el inmenso apoyo de los países presentes en la ONU, deja aislado y mal parado a Washington, que se movilizó hasta el último minuto para intentar convencer a Abbas de desistir de la iniciativa. Y sobre todo, y lo más importante, abre una puerta que les permitiría a todos los protagonistas de este pulso diplomático que salven la cara.

Esta perspectiva supone que luego del pedido de Abbas el Consejo de Seguridad se tome varias semanas o meses para dar su respuesta, un tiempo durante el cual palestinos e israelíes tendrían que sentarse a negociar. Es lo que adelantó el canciller francés Alain Juppé y admitió el negociador palestino Nabil Shaath, quien indicó que Abas está dispuesto a dar “algo de tiempo al Consejo de Seguridad para primero considerar nuestra plena adhesión como miembro, antes de recurrir a la Asamblea General” de la ONU.