Como un héroe fue recibido el domingo a su regreso a Ramallah el Presidente palestino Mahmoud Abbas, luego que el viernes pasado presentara ante la Asamblea General de Naciones Unidas la solicitud de reconocimiento del Estado Palestino y su integración como miembro pleno del organismo.
“Esta es la primavera palestina”, dijo Abbas a su llegada e insistió en que están abiertos a las negociaciones de paz, pero bajo la condición de que Israel paralice por completo la construcción de asentamientos ilegales en los territorios palestinos ocupados, un requerimiento que Tel Aviv se ha negado a acatar y que llevó a suspender el diálogo en septiembre de 2010.
Con estas palabras, el Mandatario envió también un mensaje al denominado “Cuarteto”, compuesto por Naciones Unidas, la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia, que propuso un nuevo plan de negociaciones, buscando detener la avanzada diplomática palestina, pero en la que no se consideraba la suspensión de los asentamientos israelíes ni tampoco el establecimiento de las fronteras anteriores a la guerra de 1967, en la que Israel ocupó la totalidad del territorio palestino.
El cumplimiento de ambas condiciones, según ha manifestado la Autoridad Nacional Palestina, son indispensables para retomar el diálogo.
Asimismo, Abbas ha aclarado que la solicitud expuesta ante la ONU va por un carril paralelo a las negociaciones de paz, es decir, que no son excluyentes, como lo señalaron Israel y Estados Unidos.
Con la solicitud formal hecha, el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon certificó que palestina cumple con todos los requisitos para integrar el organismo y derivó el requerimiento al Consejo de Seguridad.
Es en ese lugar donde Palestina debe sortear el más grande escollo, pues requiere nueve de quince votos en total, pero ningún veto de los miembros permanentes de esta instancia, que son Estados Unidos, China, Gran Bretaña, Rusia y Francia. Sin embargo, el Gobierno del Premio Nobel de la Paz, Barack Obama, ya anunció que impedirá que esta solicitud prospere.
Son cinco o seis días los que demoraría el Consejo de Seguridad en deliberar. La Autoridad Nacional Palestina reiteró el domingo que cuenta con los nueve votos que necesita en esta instancia, por los que los esfuerzos están enfocados en contrarrestar el lobby israelí para obtener el veto de Estados Unidos.
Es una jugada compleja para Washington. Justamente hace un año el propio Presidente Obama declaró ante la ONU la necesidad de contar con un Estado Palestino para lograr la paz en Medio Oriente. Y ahora lo impediría vetándolo.
De todas formas, luego del Consejo de Seguridad viene el turno de la Asamblea General, donde Palestina ya cuenta con el apoyo de 128 países que podrían nombrarla miembro observador, un rango inferior al que se solicita, pero que igualmente permitiría tomar algunas decisiones al interior del organismo.
Son algunas semanas las que deberá esperar el pueblo palestino a la resolución de la ONU, días que parecen segundos frente a los 63 años de ocupación que han soportado.
Como un héroe fue recibido el domingo a su regreso a Ramallah el Presidente palestino Mahmoud Abbas, luego que el viernes pasado presentara ante la Asamblea General de Naciones Unidas la solicitud de reconocimiento del Estado Palestino y su integración como miembro pleno del organismo.
“Esta es la primavera palestina”, dijo Abbas a su llegada e insistió en que están abiertos a las negociaciones de paz, pero bajo la condición de que Israel paralice por completo la construcción de asentamientos ilegales en los territorios palestinos ocupados, un requerimiento que Tel Aviv se ha negado a acatar y que llevó a suspender el diálogo en septiembre de 2010.
Con estas palabras, el Mandatario envió también un mensaje al denominado “Cuarteto”, compuesto por Naciones Unidas, la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia, que propuso un nuevo plan de negociaciones, buscando detener la avanzada diplomática palestina, pero en la que no se consideraba la suspensión de los asentamientos israelíes ni tampoco el establecimiento de las fronteras anteriores a la guerra de 1967, en la que Israel ocupó la totalidad del territorio palestino.
El cumplimiento de ambas condiciones, según ha manifestado la Autoridad Nacional Palestina, son indispensables para retomar el diálogo.
Asimismo, Abbas ha aclarado que la solicitud expuesta ante la ONU va por un carril paralelo a las negociaciones de paz, es decir, que no son excluyentes, como lo señalaron Israel y Estados Unidos.
Con la solicitud formal hecha, el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon certificó que palestina cumple con todos los requisitos para integrar el organismo y derivó el requerimiento al Consejo de Seguridad.
Es en ese lugar donde Palestina debe sortear el más grande escollo, pues requiere nueve de quince votos en total, pero ningún veto de los miembros permanentes de esta instancia, que son Estados Unidos, China, Gran Bretaña, Rusia y Francia. Sin embargo, el Gobierno del Premio Nobel de la Paz, Barack Obama, ya anunció que impedirá que esta solicitud prospere.
Son cinco o seis días los que demoraría el Consejo de Seguridad en deliberar. La Autoridad Nacional Palestina reiteró el domingo que cuenta con los nueve votos que necesita en esta instancia, por los que los esfuerzos están enfocados en contrarrestar el lobby israelí para obtener el veto de Estados Unidos.
Es una jugada compleja para Washington. Justamente hace un año el propio Presidente Obama declaró ante la ONU la necesidad de contar con un Estado Palestino para lograr la paz en Medio Oriente. Y ahora lo impediría vetándolo.
De todas formas, luego del Consejo de Seguridad viene el turno de la Asamblea General, donde Palestina ya cuenta con el apoyo de 128 países que podrían nombrarla miembro observador, un rango inferior al que se solicita, pero que igualmente permitiría tomar algunas decisiones al interior del organismo.
Son algunas semanas las que deberá esperar el pueblo palestino a la resolución de la ONU, días que parecen segundos frente a los 63 años de ocupación que han soportado.
Como un héroe fue recibido el domingo a su regreso a Ramallah el Presidente palestino Mahmoud Abbas, luego que el viernes pasado presentara ante la Asamblea General de Naciones Unidas la solicitud de reconocimiento del Estado Palestino y su integración como miembro pleno del organismo.
“Esta es la primavera palestina”, dijo Abbas a su llegada e insistió en que están abiertos a las negociaciones de paz, pero bajo la condición de que Israel paralice por completo la construcción de asentamientos ilegales en los territorios palestinos ocupados, un requerimiento que Tel Aviv se ha negado a acatar y que llevó a suspender el diálogo en septiembre de 2010.
Con estas palabras, el Mandatario envió también un mensaje al denominado “Cuarteto”, compuesto por Naciones Unidas, la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia, que propuso un nuevo plan de negociaciones, buscando detener la avanzada diplomática palestina, pero en la que no se consideraba la suspensión de los asentamientos israelíes ni tampoco el establecimiento de las fronteras anteriores a la guerra de 1967, en la que Israel ocupó la totalidad del territorio palestino.
El cumplimiento de ambas condiciones, según ha manifestado la Autoridad Nacional Palestina, son indispensables para retomar el diálogo.
Asimismo, Abbas ha aclarado que la solicitud expuesta ante la ONU va por un carril paralelo a las negociaciones de paz, es decir, que no son excluyentes, como lo señalaron Israel y Estados Unidos.
Con la solicitud formal hecha, el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon certificó que palestina cumple con todos los requisitos para integrar el organismo y derivó el requerimiento al Consejo de Seguridad.
Es en ese lugar donde Palestina debe sortear el más grande escollo, pues requiere nueve de quince votos en total, pero ningún veto de los miembros permanentes de esta instancia, que son Estados Unidos, China, Gran Bretaña, Rusia y Francia. Sin embargo, el Gobierno del Premio Nobel de la Paz, Barack Obama, ya anunció que impedirá que esta solicitud prospere.
Son cinco o seis días los que demoraría el Consejo de Seguridad en deliberar. La Autoridad Nacional Palestina reiteró el domingo que cuenta con los nueve votos que necesita en esta instancia, por los que los esfuerzos están enfocados en contrarrestar el lobby israelí para obtener el veto de Estados Unidos.
Es una jugada compleja para Washington. Justamente hace un año el propio Presidente Obama declaró ante la ONU la necesidad de contar con un Estado Palestino para lograr la paz en Medio Oriente. Y ahora lo impediría vetándolo.
De todas formas, luego del Consejo de Seguridad viene el turno de la Asamblea General, donde Palestina ya cuenta con el apoyo de 128 países que podrían nombrarla miembro observador, un rango inferior al que se solicita, pero que igualmente permitiría tomar algunas decisiones al interior del organismo.
Son algunas semanas las que deberá esperar el pueblo palestino a la resolución de la ONU, días que parecen segundos frente a los 63 años de ocupación que han soportado.
