Bastante tenso fue el conflicto que enfrentó a los trabajadores de taxis colectivos con el gobierno por el paro nacional realizado este miércoles, y al cual se sumaron más de 50 mil choferes del transporte particular a los largo del país.

La movilización de los trabajadores produjo gran congestión en diversos puntos de Santiago y complicó el traslado de personas en varias ciudades del país.

El mismo Presidente Sebastián Piñera, desde Paraguay, consideró la medida de presión como innecesaria, lo que ratificó el ministro de Transportes, Pedro Errázuriz, quien amenazó con invocar la Ley de Seguridad del Estado sobre los trabajadores que habrían impedido el normal traslado de las personas.

“Tenemos las puertas abiertas para seguir reunidos, entendemos que tienen dificultades que tenemos que abordar. Hemos estado haciendo permanentemente propuestas, hemos entregado algunas mejoras que son importantes y, en ese sentido, insistir, el ministerio tiene las puertas abiertas, le gusta mucho conversar con las personas para resolver aquellos puntos que puedan mejorarse”, señaló el secretario de Estado.

El ministro Errázuriz realizó un balance de la movilización nacional y criticó la forma en que paralizaron los trabajadores, a quienes calificó de “mentirosos y descriteriados”.

Respecto del funcionamiento del Transantiago informó que, según sus cálculos, más de 200 mil personas se vieron afectadas con retrasos de media hora. Además hubo diversas complicaciones en Concepción, Puerto Montt, La Serena y Valparaíso, y también dificultades menores en ciudades como Chillán Los Ángeles, Rancagua.

Luego de la intensa guerra de declaraciones que enfrentó a Errázuriz con los trabajadores, algunos dirigentes se reunieron con el ministro Secretario General de Gobierno, Andrés Chadwick, a quien entregaron una carta con el petitorio.

El vocero le bajó el perfil al problema y señaló que hay conversaciones con los gremios para dar respuesta a las diferentes demandas que motivaron el paro.

“Yo les quiero señalar públicamente que el Gobierno seguirá haciendo todos los esfuerzos para poder avanzar y lograr los distintas aspectos y problemas que ellos nos han señalado y que nos vienen señalando desde hace algún tiempo”, indicó Chadwick

Eduardo Castillo, presidente del Consejo Nacional de Taxis Colectivos y representante de la Federación Metropolitana del Transporte, fue uno de los dirigentes que llegó hasta La Moneda para presentar la carta con el petitorio de los gremios, y aclaró que no fue una reunión preparada, pero a la que acudieron para mediar ante la detención de algunos trabajadores y para lograr compromisos por parte del Gobierno.

“Nosotros nos reunimos con el ministro. Le dejamos nuestros planteamientos que ya conocía con antelación y él se comprometió dentro de los próximos días a conformar una mesa inter ministerial, y hemos pedido que se adhiera por La Moneda para poder resolver de manera definitiva los tres puntos emblemáticos que tiene desde hace tiempo el transporte menor”, señaló el dirigente.

Héctor Sandoval, presidente de Confederación Nacional de Taxis Colectivos de Chile (Conatacoch) respondió a las declaraciones del ministro Errázuriz, y explicó que hubo bloqueos de calles sólo en aquellos puntos en que Carabineros intentó detener a los choferes. Además recalcó que los conflictos se deben a la actitud del gobierno que despreció la capacidad de convocatoria de los gremios.

“Le digo a los usuarios que lamentamos lo que ocurrió y que el causante de eso fue el ministro de Transportes cuando minimizó este conflicto o este paro que nosotros estábamos haciendo pacíficamente”, explicó el dirigente.

Los taxistas y colectiveros de Chile realizan este paro nacional como medida de presión para que se rebaje o idealmente se elimine el impuesto específico al combustible; también piden que no se construyan vías segregadas y exclusivas para el Transantiago; y principalmente, que se les incluya en las políticas públicas de transporte del país.

Diferentes dirigentes del gremio señalaron que este paro demostró que no son minoría, que están coordinados para manifestar su malestar y que este paro muestra las falencias del transporte público en Chile.

Por último, expresaron su rechazo a la política pública de transporte del Gobierno, por la que se sienten “abandonados y perseguidos”, y no descartan que se realice un nuevo paro nacional, quizás más extenso que el realizado hasta las 14 horas y que causó la molestia del Ejecutivo.