Estimado Juan Pablo Cárdenas:

El día 9 de noviembre visitó la región el presidente Piñera, supervisó los ejercicios del plan Huracán 2011, después de fotografiarse junto al moderno material, exclamó exhausto que el país tiene la soberanía resguardada por tan eficientes fuerzas armadas.

Posteriormente en una visita privada recorrió el museo Corbeta Esmeralda, donado por la empresa Compañía Doña Inés de Collahuasi, después de recorrer las hermosas instalaciones, estampó en el libro de visitas que la obra “constituye un ejemplo para las actuales y futuras generaciones” en presencia de la gerente de Collahuasi.

A la misma hora en Londres la minera Anglo American anunciaba la venta de los activos por los cuales Codelco quiere acrecentar su poderío en el cobre, resulta que Anglo American es dueña del 44% de Collahuasi y no está dispuesta a entregar su posesión así como así, no va a entregar el 49% a un precio vil de 6.500 millones de dólares, algo que compró en 130 millones de dólares ahora vale más de 22.000 millones de dólares, que jugoso negoció.

Así actúa el capital extranjero mientras el Presidente aplaude su accionar, en sus mismas barbas prácticamente apuñalan al país.

Y qué dicen los defensores de la soberanía. El ministro Allamand, quien no trepida en mostrarle la dentadura completa a los hermanos bolivianos y además tuvo el privilegio junto al senador Orpis más un team de senadores de recibir este verdadero caballo de Troya de Anglo American=Collahuasi, nada.

Qué va a decir el Ejército, si el Museo Militar se reparó gracias al aporte de Collahuasi; qué va a decir la Armada, si con el Museo Corbeta Esmeralda se les inflama el pecho de chilenidad.

Qué va a decir el Obispo Marco Antonio Órdenes, si con el aporte de la minera ha podido restaurar los siete templos destruidos con el terremoto del 2005, tan extenuado está, que no ha dicho una sílaba por restaurar su colegio público, donde aprendió  las letras para luego conocer a Cristo.
Qué van  a decir la oficialidad y los poderosos de Iquique que son permanentemente agasajados por la minera tal como se indica en las páginas sociales.

En la prensa de hoy el posible candidato presidencial Laurence Golborne, ha dicho que es un conflicto entre privados y que los chilenos no tenemos nada que decir.

Qué tremendo negocio ha hecho la minera Collahuasi, prácticamente con diez millones de dólares ha silenciado a los poderosos mientras obtiene ganancias por miles de millones de dólares, hasta se da el lujo de que el Presidente les firme el libro de visitas.

También tiene aprobados proyectos para que otras empresas instalen termoeléctricas a carbón en las playas de Iquique, además de llevarse el cobre con sus derivados, inutilizan las playas.

¿Cómo hemos llegado a esto? El General Pinochet, quien no trepidó en bombardear La Moneda, no pudo con la obra del Presidente Allende y tuvo que incluir  en la Constitución del ’80 que “el Estado mantenía el control imprescriptible e inalienable de las minas”. Fue José Piñera, hermano del Presidente, quien prácticamente desintegró lo anterior. Ahora nadie sabe lo que esto significa, permitiendo que nuevamente el capital extranjero se adueñara de las minas; también guarda silencio ante este atraco al país.

Se da el hecho de que Chile, país que tiene las principales reservas de cobre, tiene que comprarse asimismo el cobre para proteger el mercado. Con razón Julián Alcayaga exclama airado porque Chile ha quedado a expensas del capital foráneo, nadie sabe cuál es la política oficial del Estado de Chile con respecto a su principal riqueza, el cobre, salvo permitir que el capital extranjero vacíe nuestros yacimientos.

Con el tiempo Piñera será sinónimo de yanacona, con el atenuante para la raza originaria de que ellos no recibieron educación pública gratuita.

Sin embargo, desde Iquique al pie del Museo Corbeta Esmeralda, reivindicamos el nombre de la nación y denunciamos a los ladrones, proclamando que la verdadera soberanía está en el pueblo. Así lo entendió Domingo Santa María en 1885, cuando aún no se apagaban los cañones de la guerra del Pacífico y mando a fundar la primera escuela pública de la región. También lo entendió así Arturo Alessandri quién en 1933 mandó a reconstruir la misma escuela que fue abatida por un incendió el año 1929, fue reconstruida en tiempo de crisis y con el mayor esplendor de la época, uno de los tres principales edificios art decó del país.

No lo han hecho así los últimos presidentes quienes no confían en la educación pública, su última promesa fue entregar la Escuela N° 1 Domingo Santa María para este 21 de Diciembre del 2011 y todavía ni siquiera se licita.

Iván Cardemil López
Ex – alumno Escuela N° 1 Domingo Santa María de Iquique.