Las marchas y los esporádicos bloqueos de rutas a las afueras de Cajamarca (norte de Perú) marcaron el ritmo de la segunda jornada de un paro de duración indeterminada, convocado por el gobierno regional y el Frente de Defensa Ambiental en medio de versiones sin confirmar de una eventual suspensión de la medida de fuerza.

Los organizadores temen que el agua para sus labores agrícolas desaparezca, por lo que piden al gobierno que revoque el permiso otorgado a la minera Yanacocha, controlada por Newmont, para el proyecto Conga de oro y cobre con una inversión de 4.800 millones de dólares.

La paralización, sin embargo, empezó a declinar en Cajamarca, una ciudad de más de 200.000 habitantes que vive del turismo y la minería, donde muchos comercios reabrieron sus puertas luego del cierre total del primer día.

A media mañana una marcha de más de 200 personas coreaba la consigna “mirones no queremos, queremos luchadores” para instar a la población a sumarse a la protesta en un día en que nuevamente escaseó el transporte público.

Los bloqueos en algunas rutas de acceso a Cajamarca, donde se colocaron piedras y troncos para impedir el paso de vehículos, fueron otro de los signos visibles de la protesta.

En ese marco el presidente de la región Cajamarca, Gregorio Santos, bajó los decibeles y lanzó una rama de olivo al invitar al presidente Humala el próximo lunes a la capital regional para dialogar sobre el futuro del proyecto Conga.

“Estamos invitando al presidente de la República, Ollanta Humala, y al Consejo de Ministros a que visiten Cajamarca este 28 de noviembre para dialogar”, dijo Santos en una conferencia de prensa en la sede del gobierno regional.

La invitación se produce luego de que el presidente peruano reiterara el jueves su propuesta de dialogar para aprovechar el agua y el oro, respetando a las comunidades campesinas, al medio ambiente y a la empresa privada.

“Déjenme demostrar que sí se puede tener el oro y el agua a la vez. Necesitamos resolver eso, porque ambos son regalos de Dios, lo que pasa es que uno ha abusado del otro y ha generado pobreza y extrema pobreza”, dijo Humala.

El mandatario sintonizó con los manifestantes al admitir que “la minería no ha cumplido el rol social de atender a las comunidades y ese abuso ha generado un clima de desconfianza. Ese clima nos polariza y nos divide entre oro o agua”.

“Hago un llamado a la cordura y al diálogo a nivel nacional, creo que es la mejor forma de construir desarrollo”, enfatizó el mandatario.

El presidente del Frente de Defensa Ambiental, Wilfredo Saavedra, se alineó también con la propuesta de invitar a Humala a Cajamarca y señaló a la AFP que “el paro seguirá hasta que el mandatario visite la ciudad”.

El escenario parece encaminarse “hacia el objetivo clásico de estas movidas: arrastrar al gobierno a una mesa de negociaciones, lo cual equivale a definir el espacio de la confrontación”, señaló el analista Mirko Lauer en el diario La República.

“Si el gobierno lleva bien este juego, el presidente regional puede llegar a perder todas las fichas que ganó en las primeras horas con sus declaraciones fuertes”, acotó.

Javier Pulgar Vidal, presidente de la Sociedad peruana de Derecho Ambiental, resumió el problema planteado: “Es un debate entre sequía de recursos financieros y recursos naturales o flujo garantizado de ambos”.

Conga contempla secar cuatro lagunas ubicadas en cabeceras de cuenca en zonas altas de la región y ejecutar el trasvase de aguas a cuatro reservorios artificiales que construiría, con lo que se garantizaría, asegura Yanacocha, el agua a las poblaciones de la zona.