Desde las 9:00 horas de hoy, los más de 271 mil estudiantes rinden la PSU en todo el país son observados con atención, no sólo por la relevancia del proceso sino por que se da en el marco de las movilizaciones estudiantiles, que ya superar los siete meses, y el llamado de los secundarios a no dar el examen.
Durante la mañana, algunos establecimientos registraron atrasos en el inicio de la rendición de la prueba debido a la alta congestión vehicular, pero especialmente al contingente policial que se dispuso para resguardar estos locales debido al anuncio de protestas de parte de los secundarios.
Los escolares rechazan la PSU porque consideran que se trata de una medición que aumenta la desigualdad entre los estudiantes, pues al medir conocimientos específicos, agranda la brecha entre aquellos que acuden a colegios particulares y los alumnos de establecimientos subvencionados o públicos, especialmente de menores recursos. Idea que ha sido confirmada en varias ocasiones por expertos en educación.
Sin embargo, el vocero de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), Alfredo Vielma, descartó que hayan organizado un boicot a la prueba como afirmaron algunas autoridades.
“Durante mucho tiempo hubo rumores que nosotros queríamos sabotear la PSU, pero para el primer día no tenemos nada confirmado, no vamos hacer nada más que la convocatoria que tenemos para un acto que trata sobre el modelo educativo que queremos nosotros, pero sin embargo, si los estudiantes quieren sabotear la prueba nosotros daremos la cara por ellos y los justificamos”, afirmó.
El dirigente secundario advirtió además que quienes rinden hoy la PSU no tienen los conocimientos y la preparación académica suficiente como consecuencia de los meses de movilizaciones.
Pero el vicepresidente ejecutivo del Consejo de Rectores (CRUCh), Juan Manuel Zolezzi, señaló que, por el contrario, esperan que los resultados de la PSU de este año sean mejores, tal como ocurrió el 2006 con el movimiento pingüino, debido al mayor tiempo que tuvieron los estudiantes para prepararse.
Sin embargo, este año el número de inscritos para rendir el examen de admisión universitaria es menor al del año pasado.
Al respecto, el rector de la Universidad de Chile, Víctor Pérez, se mostró confiado en que la matrícula en los planteles pertenecientes al CRUCh se va a mantener estable porque los alumnos privilegian la calidad de la enseñanza que entregan estas instituciones.
Desde las 9:00 horas de hoy, los más de 271 mil estudiantes rinden la PSU en todo el país son observados con atención, no sólo por la relevancia del proceso sino por que se da en el marco de las movilizaciones estudiantiles, que ya superar los siete meses, y el llamado de los secundarios a no dar el examen.
Durante la mañana, algunos establecimientos registraron atrasos en el inicio de la rendición de la prueba debido a la alta congestión vehicular, pero especialmente al contingente policial que se dispuso para resguardar estos locales debido al anuncio de protestas de parte de los secundarios.
Los escolares rechazan la PSU porque consideran que se trata de una medición que aumenta la desigualdad entre los estudiantes, pues al medir conocimientos específicos, agranda la brecha entre aquellos que acuden a colegios particulares y los alumnos de establecimientos subvencionados o públicos, especialmente de menores recursos. Idea que ha sido confirmada en varias ocasiones por expertos en educación.
Sin embargo, el vocero de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), Alfredo Vielma, descartó que hayan organizado un boicot a la prueba como afirmaron algunas autoridades.
“Durante mucho tiempo hubo rumores que nosotros queríamos sabotear la PSU, pero para el primer día no tenemos nada confirmado, no vamos hacer nada más que la convocatoria que tenemos para un acto que trata sobre el modelo educativo que queremos nosotros, pero sin embargo, si los estudiantes quieren sabotear la prueba nosotros daremos la cara por ellos y los justificamos”, afirmó.
El dirigente secundario advirtió además que quienes rinden hoy la PSU no tienen los conocimientos y la preparación académica suficiente como consecuencia de los meses de movilizaciones.
Pero el vicepresidente ejecutivo del Consejo de Rectores (CRUCh), Juan Manuel Zolezzi, señaló que, por el contrario, esperan que los resultados de la PSU de este año sean mejores, tal como ocurrió el 2006 con el movimiento pingüino, debido al mayor tiempo que tuvieron los estudiantes para prepararse.
Sin embargo, este año el número de inscritos para rendir el examen de admisión universitaria es menor al del año pasado.
Al respecto, el rector de la Universidad de Chile, Víctor Pérez, se mostró confiado en que la matrícula en los planteles pertenecientes al CRUCh se va a mantener estable porque los alumnos privilegian la calidad de la enseñanza que entregan estas instituciones.
Desde las 9:00 horas de hoy, los más de 271 mil estudiantes rinden la PSU en todo el país son observados con atención, no sólo por la relevancia del proceso sino por que se da en el marco de las movilizaciones estudiantiles, que ya superar los siete meses, y el llamado de los secundarios a no dar el examen.
Durante la mañana, algunos establecimientos registraron atrasos en el inicio de la rendición de la prueba debido a la alta congestión vehicular, pero especialmente al contingente policial que se dispuso para resguardar estos locales debido al anuncio de protestas de parte de los secundarios.
Los escolares rechazan la PSU porque consideran que se trata de una medición que aumenta la desigualdad entre los estudiantes, pues al medir conocimientos específicos, agranda la brecha entre aquellos que acuden a colegios particulares y los alumnos de establecimientos subvencionados o públicos, especialmente de menores recursos. Idea que ha sido confirmada en varias ocasiones por expertos en educación.
Sin embargo, el vocero de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), Alfredo Vielma, descartó que hayan organizado un boicot a la prueba como afirmaron algunas autoridades.
“Durante mucho tiempo hubo rumores que nosotros queríamos sabotear la PSU, pero para el primer día no tenemos nada confirmado, no vamos hacer nada más que la convocatoria que tenemos para un acto que trata sobre el modelo educativo que queremos nosotros, pero sin embargo, si los estudiantes quieren sabotear la prueba nosotros daremos la cara por ellos y los justificamos”, afirmó.
El dirigente secundario advirtió además que quienes rinden hoy la PSU no tienen los conocimientos y la preparación académica suficiente como consecuencia de los meses de movilizaciones.
Pero el vicepresidente ejecutivo del Consejo de Rectores (CRUCh), Juan Manuel Zolezzi, señaló que, por el contrario, esperan que los resultados de la PSU de este año sean mejores, tal como ocurrió el 2006 con el movimiento pingüino, debido al mayor tiempo que tuvieron los estudiantes para prepararse.
Sin embargo, este año el número de inscritos para rendir el examen de admisión universitaria es menor al del año pasado.
Al respecto, el rector de la Universidad de Chile, Víctor Pérez, se mostró confiado en que la matrícula en los planteles pertenecientes al CRUCh se va a mantener estable porque los alumnos privilegian la calidad de la enseñanza que entregan estas instituciones.
