Fiscalizaciones en los distintos barrios comerciales a lo largo de todo el país son parte de las estrategias del gobierno para intensificar los controles en el marco del combate contra los abusos laborales y la venta ilegal de productos cuando se acercan las fiestas de fin de año.

Radio Universidad de Chile conversó con la ministra del Trabajo, Evelyn Mathei, quien confirmó que este año habrá un especial énfasis en la fiscalización para que respeten los derechos de los empleados.

“En el periodo navideño se están realizando fiscalizaciones al comercio grande, mediano y pequeño porque hay mucha tentación de laborar horas más largas para poder vender más en esta época. Eso está bien en la medida en que eso no signifique menoscabo para los trabajadores”, afirmó la jefa de la cartera de Trabajo.

La secretaria de Estado, quien afirmó que han podido comprobar un aumento en el grado de cumplimiento de la ley,  añadió que aún falta mucho, por lo que el próximo año, junto con la fiscalización, se va potenciar el concepto de “buenas prácticas laborales” con el fin de acercarnos al grado de respeto de los países más desarrollados.

Sin embargo, los trabajadores mostraron sus diferencias, afirmando que no existe la intensión de solucionar el tema de fondo.

“No visualizo que haya voluntad política. Si bien las autoridades siempre hacen un llamado a que los empresarios cumplan con la normativa, eso no es suficiente. Creo que las multas son tan irrisorias que el empleador prefiere pagarlas y seguir vendiendo”, dijo
José Luis Ortega, presidente de la Confederación Nacional de Sindicatos del Comercio y el Vestuario (Confescove).

Ortega apuntó al constante abuso en los horarios, falta de descanso y explotación. “Nos hemos metido en un círculo vicioso sólo por vender, vender, vender”.

En tanto, el presidente de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecus)  Hernán Calderón, insistió en la mala calidad de los objetos a la venta y afirmó que la fiscalización es insuficiente.

“Todavía tenemos muchas falencias en cuanto al ingreso de los productos al país. Los niños siguen estando en riesgo porque hay muchos juguetes de los cuales se desconoce la procedencia, no tienen la rotulación en español o especificaciones técnicas para determinar si contienen elementos tóxicos”, precisó el dirigente.

Calderón afirmó que la autoridad sólo reacciona cuando se constatan daños a la salud y añadió que se requiere fortalecer el resguardo en el ingreso de productos al mercado es decir, exigiendo en aduanas las certificaciones correspondientes y la originalidad del producto.