Monedita de Oro

  • 30-12-2011

Congruente con las expectativas de ralentización económica, las ventas del comercio minorista en la Región Metropolitana en noviembre redujeron su crecimiento a 2,4% respecto del mismo mes de 2010. La situación es otra de las tantas derivadas de la crisis económica internacional, caracterizada por una eventual recesión de varios países de Europa, de lento crecimiento de Estados Unidos y una China que también ha comenzado a ser impactada por el desapalancamiento de los bancos y falta de liquidez.

En efecto, en el caso de Europa, 523 bancos de la zona tuvieron su regalo navideño de parte  del BCE: la transferencia de casi 500 mil millones de euros al 1% de interés anual, recursos que podrían colocar al 5% o 6%. La decisión busca hacer más líquida la economía, pero alrededor de dos tercios de la deuda de la banca vence el 2012, razón por la que el 84% de esos recursos volvieron, a pesar del buen negocio, como depósitos al Central Europeo.

El Congreso de EE.UU., en tanto, extendió la rebaja de impuestos a los salarios por dos meses más para activar el empleo. En enero, con año electoral, se discutirá si se mantiene la rebaja 12 meses más. La economía norteamericana creció durante el tercer trimestre a un ritmo anual de 1,8%, dos décimas menos que lo estimado. Esto refleja el aún débil gasto de los consumidores, que como se sabe, equivale a casi el 70% del PIB. Por otro lado, el gasto en consumo de noviembre también fue levemente menor al esperado, aunque compensado por un aumento de los pedidos de bienes durables, cifras que revelan la aún lenta recuperación.

China, por su parte, no obstante su lucha antiinflacionaria, decidió reducir nuevamente el porcentaje de encaje bancario para inyectar más liquidez y acordó con Japón realizar su comercio con yenes y yuanes, saltándose al dólar y el euro. La decisión afectará a la divisa norteamericana en un volumen de unos 350 mil millones al año. EE.UU. reaccionó advirtiendo que espera que China y Japón cesen de intervenir para debilitar sus respectivas monedas.

En Brasil, en cambio, esperan una inflación menor, pero a causa de la caída del crecimiento, mientras en Chile, el Central debió lanzar un programa destinado a facilitar la liquidez del sistema financiero, a través de un programa de operaciones REPO a tasa flotante. Pero ya ayer los bancos no pidieron recursos, lo que refleja una normalización de la iliquidez de semanas pasadas.

El FMI había dicho en septiembre que si las pérdidas promedio de la banca internacional por su exposición a la deuda de países como Grecia, Italia, Irlanda o España son mayores a las esperadas, ello obligaría a algunos bancos a desapalancarse para restablecer sus coeficientes de capital. En este contexto, se producirían reducciones significativas del crédito de bancos extranjeros en Chile (equivalentes al 2,5% del PIB), Brasil y México. Y aunque hasta ahora las noticias para Chile son razonablemente buenas, con alzas en la actividad de la construcción de 9,5% y fuerte inversión extranjera, la tasa interbancaria de corto plazo se había disparado, subiendo, a pesar de los REPOS, hasta 7.6%, el mayor nivel desde mayo del 2010. La preocupación de que las líneas de crédito de Europa pudieran cerrarse parecía penar en algunos agentes. Pero luego que el Tesoro italiano lograra reducir prácticamente a la mitad el costo de financiación de sus bonos a seis meses respecto a la subasta de noviembre -3,25% contra 6.5%- los mercados han reaccionado al alza.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

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