A juzgar por sus declaraciones el Presidente iraní se va a sentir como en casa durante su gira latinoamericana. “La cultura de los pueblos de esa región y sus exigencias históricas se asemejan a las del pueblo iraní”, dijo Mahmud Ahmadineyad poco antes de embarcar rumbo a Caracas. No es fácil demostrar la similitud cultural e histórica entre los persas y sus aliados latinoamericanos pero sí se comprende que el Presidente iraní necesite un balón de oxígeno en estos momentos.
Y es que Estados Unidos volvió a apretar hoy la tuerca diplomática. “Responderemos si Irán intenta bloquear el estrecho de Ormuz”, ha declarado León Panetta, jefe del Pentágono. A su lado estaba el general Martin Dempsey quien ha asegurado que Estados Unidos tiene los medios para, si fuese necesario, desbloquear dicho canal. Por Ormuz circula 35% del petróleo bruto transportado por vía marítima en el mundo.
Oficialmente, el Presidente iraní viaja a Caracas para sellar acuerdos económicos con los cuatro países pero, en medio de tan peligrosa crispación, Mahmud Ahmadineyad quiere demostrar con esta gira que todavía cuenta con algunos respaldos. A su colega venezolano, Hugo Chávez, también le sirve para dejar claro, una vez más, su oposición a Washington.