Hay tiempos de la historia de Chile que se han visto muy bien reflejados a través de Cantatas que relatan la injusticia, la intransigencia y los resultados de las doctrinas que ha impuesto la derecha.
Cuando ya faltan días para que el gobierno de Piñera cumpla dos años en el poder y considerando su mandato como un redondeo perfecto de la planificación de la derecha vigente por casi 42 años de historia o tal vez muchos más. Por cierto el 11 de marzo venidero no hay nada que celebrar, aunque con una cuota de optimismo podemos sentirnos orgullosos que su gobierno, aunque no le guste, tiene un plazo bien definido de expiración que es el 11 de marzo del 2013 como máximo y con un camino muy empedrado.
La historia del país se encuentra en su período más convulsionado y se puede concluir que los gobernantes no son entes válidos para llegar a ningún acuerdo. Creo que en una sociedad los entendimientos son importantes pero la condición es que tengan lugar bajo un consenso orientado a las mayorías y no alineándose con aquellos que siendo ciudadanos del país al igual que todos los chilenos, el poder más fuerte que tienen es el poder económico que ha sido el motor de la existencia de una desigualdad desmedida y cuentan con un alero de apoyo que es la represión, la que no se ha podido dar en extremo porque en lo profundo se saben minoría.
Está claro que en Aysén, conflicto más reciente de la temporada estival, se han visto más caballeros de terno verde que los que andan con ternos oscuros y corbata roja, o determinado por la ocasión de casaca roja.
Pero en todo esto no hay nada nuevo, se está cumpliendo en forma exacta la agenda que pudiera haber trazado cualquier analista político desde el período eleccionario presidencial pasado. Hoy en La Moneda se apela al hecho de haber sido democráticamente elegidos, pero nunca van reconocer que su elección fue el resultado de un deterioro de la política caracterizada por una escasa participación ciudadana y en esas condiciones el resultado electoral claramente no era representativo del sentimiento de la mayoría. La institucionalidad política está en crisis, el entendimiento de poderes legales del Estado es débil y estamos inmersos en un país que vivió largo tiempo en un concepto binario de hacer política que tiene el efecto de truncar el desarrollo del pensamiento y no dimensionar, además de no tomar en cuenta las causas de los problemas.
Cuando hay desigualdad es una condición que algunos son beneficiados y otros son los postergados, los beneficiados tiene su dirección postal en la manzana comprendida entre Morandé, Moneda, Teatinos y la Alameda. Es allí donde se ponen furiosos por los métodos que suele ocupar la ciudadanía en sus exigencias, pero olvidan con facilidad los métodos utilizados por ellos para llegar a ocupar los lugares que tienen en la actualidad. Hablan de legitimidad, pero qué pasó con la Constitución de la cual reclamaban que el gobierno del 73 había caído en la inconstitucionalidad, los aviones que destruyeron La Moneda eran de signo de derecha, y los responsables de las muertes y torturas venían del mismo lado.
En el verano del 2012, hubo anuncios de eliminación del DICOM de los re pactados, pero ello no es nada maravilloso sólo la reafirmación de un sistema inhumano que se basa en el endeudamiento de las personas y no en un desarrollo humano orientado a la creatividad, al trabajo bien remunerado, la estabilidad, el valor del conocimiento y el desarrollo en un ambiente de justicia social.
Así como los años que han pasado han sido tiempos difíciles, el 2012 y 2013 pueden ser peores ya que habitamos en un clima de un país que se encuentra sin avance, donde la autoridad en algunas temáticas es reactiva pero no proactiva y en otras es indolente.
Accidentes de buses ha habido muchos y siempre se responde con el mismo discurso, las promesas luego del accidente de los 33 mineros fueron tajantes y recién hubo un accidente con víctimas fatales, desde hace unos 5 años que en el país se viene hablando de un salario de $250.000 al cual se le ha dado apellidos diferentes, pero ni siquiera se le ha aplicado la corrección monetaria.
Finalmente, creo que estamos viviendo un período de culminación de la traza de la derecha reaccionaria criada en dictadura, que está dispuesta a todo por tanto el escollo que se le presenta a la mayoría es el temor al uso de la represión y la violencia proveniente de los gobernantes. Sin ese factor estaríamos asistiendo a un cambio trascendental para el país, pero creo a la vez que hay más población civil que uniformados y estos últimos también tienen familias que se encuentran desilusionadas y estamos al borde de tener una nueva Cantata inspirada en los tiempos más recientes.