Cerca de dos mil pobladores de Puerto Cisnes, en su mayoría pescadores, se tomaron esta tarde el camino que conduce hasta Puerto Aysén para evitar que avanzar un gran contingente de refuerzos de Fuerzas Especiales que está llegando a la zona, provenientes de Quellón.
El intento generó duros enfrentamientos y represión desatada de la Policía. Los incidentes coincidieron además con el corte de las señales de telefonía celular para toda la zona, lo que provocó temor y confusión entre los locatarios, quienes pensaron que se podría estar aislándolos para un eventual repliegue del accionar de Carabineros.
La caravana policial que fue trasladada en barcazas desde Chiloé está compuesta por tres carros lanza gases, un lanza aguas y dos buses que llegan a reforzar el ya muy nutrido contingente que el Gobierno mantiene en la región para detener las acciones del movimiento social.
A esta hora, los uniformados se dirigen hacia Aysén, donde se teme se generen nuevos enfrentamientos.