Luego de intensas negociaciones entre las potencias, Rusia y China aprobaron una propuesta redactada por los países occidentales que pide al presidente sirio Bashar al Asad trabajar por un cese de las hostilidades y una transición democrática.
La declaración, con menos peso que una resolución formal, da un fuerte espaldarazo a Annan y al plan de seis puntos que puso sobre la mesa de negociaciones en Damasco a principios de este mes.
“El Consejo de Seguridad llama al gobierno de Siria y a la oposición a trabajar de buena fe con el enviado sobre un acuerdo de paz en la crisis siria y a implementar de forma completa e inmediata su propuesta inicial de seis puntos”, dice la declaración.
El Consejo dijo que Annan informará regularmente al Consejo sobre su trabajo de mediación.
“A la luz de estas informaciones, el Consejo de Seguridad “considerará otros pasos apropiados”, agrega el texto.
El plan de Annan pide que se establezca un alto el fuego vigilado por la ONU, que el gobierno retire las tropas y armas pesadas de las ciudades donde se producen las protestas, una pausa humanitaria de dos horas diarias en las hostilidades y se permita el acceso a todas las zonas afectadas por los combates.
A petición de Rusia, el Consejo de Seguridad envió paralelamente un comunicado de prensa condenando los bombardeos en Damasco y Aleppo (la segunda ciudad siria) el pasado fin de semana.
“Los miembros del Consejo de Seguridad condenan en los términos más enérgicos los ataques terroristas ocurridos en Damasco, Siria, el 17 y 19 de marzo, y en Aleppo, Siria, el 18 de marzo, causando numerosos muertos y heridos”, indicó este segundo comunicado.
Los países que integran el organismo “expresan su profunda solidaridad y sinceras condolencias a las víctimas de estos atroces actos y a sus familias”, agregó el comunicado, que deliberadamente no extiende las condolencias al gobierno como se hace habitualmente en los mensajes que condenan actos terroristas.
Los europeos continúan presionando por una resolución vinculante del Consejo de Seguridad sobre la crisis en Siria, donde según estimaciones de la ONU han muerto unas 8.000 personas en el transcurso de un año, señalaron diplomáticos.
“Este es un pequeño paso para el Consejo de Seguridad en la dirección correcta”, indicó el enviado francés Gerard Araud en referencia al comunicado.
