En Washington entre mil y tres mil personas se concentraron el sábado en la Plaza de la Libertad para pedir la captura de George Zimmerman, quien mató al adolescente de raza negra Trayvon Martin el pasado 26 de febrero en Florida alegando legítima defensa. El caso ha causado gran conmoción y desatado una ola de protestas en todo el país a favor de la detención de Zimmermann, quien permanece en libertad.

Este caso ha abierto antiguas heridas por temas raciales e indignado no sólo a la comunidad negra sino a la opinión pública en general. En un mensaje el viernes, el presidente Barack Obama se hizo partícipe del clamor popular al afirmar” “Si yo tuviera un hijo, se parecería a Trayvon”.

“Trayvon es mi hijo también” clamaban algunas pancartas durante la manifestación que se realizó cerca de la Casa Blanca, en la capital estadounidense.

El crimen ocurrió hace casi un mes, cuando Martin caminaba desarmado hacia la casa de una amiga de su padre por las calles del vecindario de Sanford, en los suburbios de Orlando. George Zimmerman, un vigilante voluntario de ascendencia hispana le dio un disparo mortal alegando que fue en defensa propia. El autor del homicidio no ha sido arrestado ni acusado.

La legislación de Florida, como la de muchos otros estados del país, ampara a quienes ante una situación de amenaza se defienden con el uso de la fuerza, incluso aunque ésta termine resultando mortal.

“Se debe hacer justicia, y si debe hacerse una modificación a la ley de Florida, pues que se haga la modificación necesaria” declaró a RFI Ydanis Rodríguez, concejal de Nueva York, ciudad donde también ha habido manifestaciones de repudio a la muerte de Martin.

“Es importante que nosotros podamos decir a los jóvenes latinos o afroamericanos que en Estados Unidos se puede caminar por la calle, no importa la hora que sea, con cualquier vestimenta. Porque no podemos permitir que se nos trate con prejuicios raciales como en muchas ocasiones ocurre en esta nación”, agregó Rodríguez.

Por su parte, el grupo separatista Partido Nuevas Panteras Negras ofreció el sábado diez mil dólares de recompensa por la captura de Zimmerman. La misma organización hizo un llamado para movilizar a cinco mil seguidores para contribuir a la detención del asesino.