Es generalizada la molestia que causa la nueva alza en los ingresos de los parlamentarios en un país con tantas necesidades básicas por resolver y con uno de los niveles de desigualdad más altos del mundo. El problema radica en que son ellos quienes, privilegiadamente, definen lo que les corresponde percibir. La solución es simple: dejar de tener esa facultad.

Esto debería ser resuelto por los ciudadanos a través de plebiscitos vinculantes. Lamentablemente este mecanismo participativo no existe aún en nuestra institucionalidad, -exceptuando a nivel comunal- como sí sucede en muchos países.

Teniendo presente que para aprobar el alza de los salarios mínimos los parlamentarios consideran como punto de partida el IPC, la ciudadanía podría establecer un mecanismo similar para definir los ingresos de sus representantes.

Atenta y cordialmente,
Dr. Edgardo Condeza  Vaccaro                                                                               
Presidente Movimiento por la Consulta y los Derechos Ciudadanos