La investigación, realizada como un proyecto Domeyko -iniciativa propugnada por la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile-, fue titulada como “Calidad de vida de los adolescentes chilenos, con énfasis en salud”, y reunió a una decena de investigadores de la Casa de Bello con el objetivo de determinar cuáles son los factores más determinantes en lo que entienden los jóvenes de nuestro país que es su calidad de vida. El estudio fue liderado por el doctor Ramiro Molina -profesor titular del Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral del Adolescente (Cemera) y miembro de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología.
Con tal objetivo, determinaron una muestra de casi 8.000 adolescentes de todo el país, territorio que dividieron en seis zonas -dos en el norte, e igual número en el centro y sur-, para luego determinar al azar los nombres de casi un centenar de establecimientos educacionales, tanto municipalizados como subvencionados y particulares pagados. En ellos, obtuvieron el consentimiento informado tanto de padres y apoderados como de los estudiantes de quinto básico a cuarto medio, de entre 10 y 18 años de edad.
La herramienta aplicada en noviembre de 2009 fue la encuesta “Kidscreen”, que incluye 52 preguntas distribuidas en 10 ítem: actividad física y salud; autopercepción de los sentimientos; percepción del estado de ánimo; aspectos personales de la apariencia física; ocupación del tiempo libre; calidad de vida familiar; asuntos económicos; relación y comunicación con los amigos; bienestar y satisfacción en el colegio, y percepción del clima escolar.
Resultados
Las dimensiones “Bienestar Psicológico” y “Estado de Ánimo y Emociones”, especialmente en mujeres adolescentes mayores, fueron las peor evaluadas. “Un dato que coincide con la información epidemiológica actual que muestra tasas crecientes de suicidio, violencia, consumo de alcohol y substancias en adolescentes”, puntualiza el doctor Molina. En contraposición, las que obtuvieron mejor puntaje fueron “Amigos” y “Apoyo Social”.
Además de estas dimensiones, el estudio exploró tres áreas adicionales: Participación, atención en salud y sexualidad. Los resultados dejaron en evidencia que los adolescentes requieren de más canales de expresión y de mejor educación sexual y medios de comunicación en torno a la misma. Asimismo, la atención en salud para adolescentes requiere de mejoras urgentes.
Recomendaciones
El doctor Ramiro Molina indicó que este primer estudio nacional debería continuar como un instrumento aplicable por parte del Estado, y que también podía ser utilizado por municipalidades que tienen la responsabilidad en las áreas de salud y educación.
“Se deberían potenciar las fortalezas y la coordinación entre estos sectores, para facilitar el alcance de los objetivos en los programas relacionados con sexualidad humana, tales como la prevención del embarazo adolescente o la reducción en las tasas de ITS y VIH/SIDA en todo el país, con especial preocupación por la zona limítrofe del norte”, indicó el especialista.
Este estudio será presentado en el marco del seminario “Calidad de Vida Adolescente con énfasis en salud” que se realizará el jueves 19 de abril de 2012, a las 9.30 horas, en el Aula Magna del Campus Norte de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, ubicada en Avda. Independencia 1027 . Durante la misma jornada, a las 11 horas, se presentará el libro que contiene estos resultados.
La investigación, realizada como un proyecto Domeyko -iniciativa propugnada por la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile-, fue titulada como “Calidad de vida de los adolescentes chilenos, con énfasis en salud”, y reunió a una decena de investigadores de la Casa de Bello con el objetivo de determinar cuáles son los factores más determinantes en lo que entienden los jóvenes de nuestro país que es su calidad de vida. El estudio fue liderado por el doctor Ramiro Molina -profesor titular del Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral del Adolescente (Cemera) y miembro de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología.
Con tal objetivo, determinaron una muestra de casi 8.000 adolescentes de todo el país, territorio que dividieron en seis zonas -dos en el norte, e igual número en el centro y sur-, para luego determinar al azar los nombres de casi un centenar de establecimientos educacionales, tanto municipalizados como subvencionados y particulares pagados. En ellos, obtuvieron el consentimiento informado tanto de padres y apoderados como de los estudiantes de quinto básico a cuarto medio, de entre 10 y 18 años de edad.
La herramienta aplicada en noviembre de 2009 fue la encuesta “Kidscreen”, que incluye 52 preguntas distribuidas en 10 ítem: actividad física y salud; autopercepción de los sentimientos; percepción del estado de ánimo; aspectos personales de la apariencia física; ocupación del tiempo libre; calidad de vida familiar; asuntos económicos; relación y comunicación con los amigos; bienestar y satisfacción en el colegio, y percepción del clima escolar.
Resultados
Las dimensiones “Bienestar Psicológico” y “Estado de Ánimo y Emociones”, especialmente en mujeres adolescentes mayores, fueron las peor evaluadas. “Un dato que coincide con la información epidemiológica actual que muestra tasas crecientes de suicidio, violencia, consumo de alcohol y substancias en adolescentes”, puntualiza el doctor Molina. En contraposición, las que obtuvieron mejor puntaje fueron “Amigos” y “Apoyo Social”.
Además de estas dimensiones, el estudio exploró tres áreas adicionales: Participación, atención en salud y sexualidad. Los resultados dejaron en evidencia que los adolescentes requieren de más canales de expresión y de mejor educación sexual y medios de comunicación en torno a la misma. Asimismo, la atención en salud para adolescentes requiere de mejoras urgentes.
Recomendaciones
El doctor Ramiro Molina indicó que este primer estudio nacional debería continuar como un instrumento aplicable por parte del Estado, y que también podía ser utilizado por municipalidades que tienen la responsabilidad en las áreas de salud y educación.
“Se deberían potenciar las fortalezas y la coordinación entre estos sectores, para facilitar el alcance de los objetivos en los programas relacionados con sexualidad humana, tales como la prevención del embarazo adolescente o la reducción en las tasas de ITS y VIH/SIDA en todo el país, con especial preocupación por la zona limítrofe del norte”, indicó el especialista.
Este estudio será presentado en el marco del seminario “Calidad de Vida Adolescente con énfasis en salud” que se realizará el jueves 19 de abril de 2012, a las 9.30 horas, en el Aula Magna del Campus Norte de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, ubicada en Avda. Independencia 1027 . Durante la misma jornada, a las 11 horas, se presentará el libro que contiene estos resultados.
La investigación, realizada como un proyecto Domeyko -iniciativa propugnada por la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile-, fue titulada como “Calidad de vida de los adolescentes chilenos, con énfasis en salud”, y reunió a una decena de investigadores de la Casa de Bello con el objetivo de determinar cuáles son los factores más determinantes en lo que entienden los jóvenes de nuestro país que es su calidad de vida. El estudio fue liderado por el doctor Ramiro Molina -profesor titular del Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral del Adolescente (Cemera) y miembro de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología.
Con tal objetivo, determinaron una muestra de casi 8.000 adolescentes de todo el país, territorio que dividieron en seis zonas -dos en el norte, e igual número en el centro y sur-, para luego determinar al azar los nombres de casi un centenar de establecimientos educacionales, tanto municipalizados como subvencionados y particulares pagados. En ellos, obtuvieron el consentimiento informado tanto de padres y apoderados como de los estudiantes de quinto básico a cuarto medio, de entre 10 y 18 años de edad.
La herramienta aplicada en noviembre de 2009 fue la encuesta “Kidscreen”, que incluye 52 preguntas distribuidas en 10 ítem: actividad física y salud; autopercepción de los sentimientos; percepción del estado de ánimo; aspectos personales de la apariencia física; ocupación del tiempo libre; calidad de vida familiar; asuntos económicos; relación y comunicación con los amigos; bienestar y satisfacción en el colegio, y percepción del clima escolar.
Resultados
Las dimensiones “Bienestar Psicológico” y “Estado de Ánimo y Emociones”, especialmente en mujeres adolescentes mayores, fueron las peor evaluadas. “Un dato que coincide con la información epidemiológica actual que muestra tasas crecientes de suicidio, violencia, consumo de alcohol y substancias en adolescentes”, puntualiza el doctor Molina. En contraposición, las que obtuvieron mejor puntaje fueron “Amigos” y “Apoyo Social”.
Además de estas dimensiones, el estudio exploró tres áreas adicionales: Participación, atención en salud y sexualidad. Los resultados dejaron en evidencia que los adolescentes requieren de más canales de expresión y de mejor educación sexual y medios de comunicación en torno a la misma. Asimismo, la atención en salud para adolescentes requiere de mejoras urgentes.
Recomendaciones
El doctor Ramiro Molina indicó que este primer estudio nacional debería continuar como un instrumento aplicable por parte del Estado, y que también podía ser utilizado por municipalidades que tienen la responsabilidad en las áreas de salud y educación.
“Se deberían potenciar las fortalezas y la coordinación entre estos sectores, para facilitar el alcance de los objetivos en los programas relacionados con sexualidad humana, tales como la prevención del embarazo adolescente o la reducción en las tasas de ITS y VIH/SIDA en todo el país, con especial preocupación por la zona limítrofe del norte”, indicó el especialista.
Este estudio será presentado en el marco del seminario “Calidad de Vida Adolescente con énfasis en salud” que se realizará el jueves 19 de abril de 2012, a las 9.30 horas, en el Aula Magna del Campus Norte de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, ubicada en Avda. Independencia 1027 . Durante la misma jornada, a las 11 horas, se presentará el libro que contiene estos resultados.
