La consabida pregunta de qué les parece Chile a quienes llegan a nuestro país apenas se bajan del avión es una forma de conocernos que, más que una mala costumbre se ha convertido en una popular “metodología de investigación”. Y es lo que tendremos que hacer cuando a fines de este mes se inicie una espectacular gira de un mes por nuestro país de la Orquesta de la Américas, YOA, una agrupación musical de excepción formada con el sello de Naciones Unidas que reúne a los más dotados artistas entre 18 y 30 años, de más de una veintena de países del Hemisferio occidental, cuya visita tiene como motivo principal “conmemorar el papel de Chile en el origen del movimiento social de orquestas juveniles en las Américas y el legado del maestro Jorge Peña Hen”.  A ellos habremos de preguntarles quién era ese chileno que tanto reconocimiento despierta en el resto del mundo y del acá poco se sabe y menos se habla.

Así, habremos de escuchar que se trata de un músico formado en la Universidad de Chile que junto con su talento artístico tuvo una vocación y compromiso tan notable que no cesó de trabajar por compartir la música y convertirla en una eficaz herramienta de promoción social. Entonces, habremos de saber que a partir de la década del 50, Jorge Peña Hen, se radica en La Serena junto a su mujer, la pianista Nella Camarda, y que convierte a esta nortina ciudad en un faro musical, y en un ejemplo a nivel mundial cuando con los niños de escasos recursos de la zona forma la primera Orquesta Sinfónica Infantil de Chile y Latinoamérica, una exitosa iniciativa replicada en el resto de la Latinoamérica y que desde hace más de 10 años, cobró nuevos bríos con la creación de la Fundación de Orquestas Infantiles y Juveniles que impulsara la ex Primera dama Luisa Durán y que han seguido trabajando sus sucesoras.

Por esto se valora el hecho que el punto de inicio de esta visita, sea La Serena y que allí realicen una “residencia”, en la trabajarán con la Orquesta Infantil de La Serena y la Orquesta Sinfónica Juvenil Jorge Peña Hen. Luego de eso, partirán a Valparaíso, Santiago, Concepción y Frutillar ofreciendo conciertos gratuitos junto a figuras de primerísimo nivel como la violinista Sarah Chang y el pianista Louis Lortie, entre otros. Nuestra perplejidad aumentará cuando distingan que entre el repertorio que han preparado, con obras de Brahms, Debussy, Shostakovich o Mussorgsky, habrá una perteneciente al maestro chileno Juan Orrego-Salas, y será completa cuando se distinga entre las figuras presentes en toda la gira al mismísimo Premio Nacional de Artes Musicales 1992, quien regresa a Chile como un invitado de lujo. Con la presencia del maestro Juan Orrego-Salas muchos connacionales habrán de enterarse que a sus 93 años no sólo sigue en plena actividad musical, sino que literaria cuando además esté en Sala Máster presentando su libro de memorias Testimonios y fantasías. Improvisaciones en mi computador (Ediciones Radio Universidad de Chile). De esta manera, la vida de trabajo musical de Orrego-Salas será homenajeada por la Orquesta de las Américas, de la misma manera que la de Peña Hen.

Será una fiesta musical pero también una oportunidad de hacer memoria, cuando muchos chilenos habrán de saber que Jorge Peña Hen no sólo era un músico de excepción, sino que también un compositor, director de orquesta y un innato emprendedor artístico, fundador de instituciones como la Sociedad Bach, la Orquesta Filarmónica, coro Polifónico y Grupos de Cámara de La Serena, y también iniciativas relacionadas con la danza y las artes escénicas, que le otorgan la calidad de un artista total…cuya tarea fue abruptamente terminada por la Caravana de la Muerte el 16 de octubre de 1973. Entonces, muchos chilenos sabrán que su homicidio sigue siendo una dolorosa y horrible mancha en nuestra desmemoriada conciencia nacional.