Se espera que en los próximos días, el ministerio de Desarrollo Social, dé a conocer los resultados de la encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional 2011 (Casen), principal instrumento para la planificación de políticas sociales en nuestro país.

La encuesta Casen utiliza una metodología absoluta basadas en “líneas de pobreza”, calculadas a partir de una Canasta de Satisfacción de Necesidades Básicas desarrollada a partir de los resultados arrojados por la IV Encuesta de Presupuesto Familiar del año 1987-1988.

De esta forma, se establece un nivel mínimo de ingreso per cápita que opera como punto de corte entre las situaciones de indigencia, pobreza no indigente y de no pobreza.

Sin embargo, a pesar que el Instituto Nacional de Estadísticas (INE)  ha elaborado dos sondeos de presupuesto familiar los años 1996 y 2006, la encuesta Casen sigue utilizando los datos correspondientes a 1987, lo que determina que la línea de la pobreza actual en Chile está situada en $64.134 para la población urbana y $43.242 para la rural.

Para el director ejecutivo de la Fundación para la Superación de la Pobreza, Leonardo Moreno, la validez de este instrumento está en entredicho.

“Es evidente que todas las personas que están hoy bajo la línea de la pobreza, de acuerdo a esta línea que tenemos del ‘87 está en situación de pobreza, de eso no cabe la menor duda, el problema es saber cuánta gente que está por sobre esta línea está también en una situación de pobreza, entendiendo que el país tiene un nivel de desarrollo muy distinto al que teníamos hace veintitantos años atrás. La validez de la captura que tiene el instrumento es lo que ponemos en cuestión, porque estamos midiendo con parámetros que están absolutamente obsoletos en nuestro país”, explicó el representante de la fundación.

Moreno, agregó que para tener una radiografía verosímil de la situación de la pobreza en Chile se debe “poner al día la línea de la pobreza y el instrumento que estamos utilizando para captar pobreza por ingreso”.

Asimismo, enfatizó en que es necesario incorporar mediciones complementarias “que nos puedan entregar una visión mutidimensional de la pobreza para poder entregar no solo beneficios, sino que para poder fijar políticas y programas específicos para superar la pobreza de manera permanente en nuestro país”, aseguró.

Por su parte el economista de Cenda, Hugo Fazio, sostuvo que pese a estar al tanto de estos antecedentes, el ministro de Hacienda Felipe Larraín ha guardado silencio: “Analizando los datos de la Encuesta Casen del 2006, la raíz la calculó usando los datos de consumo actualizados y en base a ese análisis llegó a la conclusión que las cifras de pobreza eran muy superior a las que se estaban dando. Lamentablemente, los datos posteriores que se han seguido dando sobre la encuesta de la pobreza han usado la misma forma de calcular, siguen entregando un dato deformado, lo que es sorprendente es que frente a eso el ministro de Hacienda ha mantenido silencio”, denunció.

Se espera que los resultados entregados por la encuesta Casen 2011 sean mayores a los arrojados el año 2009, donde se alcanzó un nivel de pobreza de un 15,1 por ciento. Aunque, según datos entregados por la Fundación Progresa, el nivel real de pobreza en Chile alcanzaría el 35 por ciento.