España atraviesa la peor crisis económica desde el fin de su Guerra Civil entre los años 1936 y 1939 con un desempleo del 25 por ciento, una recesión sin  luz al final del túnel y un sistema bancario al borde del colapso por la acumulación de activos tóxicos.

El Gobierno español, dirigido por el PP, Mariano Rajoy, ha diseñado una política económica dirigida a tratar de minimizar los efectos de una crisis, en el ámbito de la eurozona,  que ha situado al país ibérico en un proceso recesivo del cual sólo se avizoran atisbos de salida a fines del año 2013. Situación agudizada  en los últimos días ante la constatación que no existe dinero para pagar las remuneraciones de los funcionarios del sector público sino se aumenta la recaudación fiscal.

Así  lo señaló el Ministro español de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristobal Montoro quien, en una comparecencia parlamentaria, durante una sesión de control al Gobierno, el responsable de Hacienda respondió a una pregunta del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el principal de la oposición, sobre las medidas aplicadas a los funcionarios “ellos – los empleados públicos- saben mejor que nadie que no hay dinero en las arcas públicas y que su sueldo depende de los impuestos y si no sube la recaudación, estamos en riesgo de pagar esas nóminas y eso es lo que está sucediendo en las comunidades y en las corporaciones locales” afirmó el alto funcionario.

Apretarse el cinturón o ser castigado
Las palabras de Montoro desataron las alarmas en sindicatos y el propio gobierno que se encuentra enfrascado en una compleja coyuntura destinada a ahorrar hasta fines del año 2014,  65 mil millones de euros y disminuir el gasto público. Esto porque España gastó el 2011 90 mil millones de euros más de los que ingresó y el 2012 está gastando 30 mil millones de euros en pagar los intereses de la deuda, con instituciones públicas que no tiene financiamiento externo.

Entre esas medidas de ajuste fiscal se encuentra  el aumentar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y la eliminación del salario extra a los funcionarios públicos en época de navidad cuyos salarios superen los 962 euros. El gobierno español ha justificado las medidas bajo un manto de dramatismo en las palabras del Jefe de gobierno, Mariano Rajoy, quien señaló que “las medidas tomadas son el único camino posible para sacar adelante el país y desgraciadamente no puede decidir entre un bien y un mal, tiene que decidir entre un mal y un mal peor. Soy consciente que las medidas son duras y difíciles y que el esfuerzo solicitado hace daño a mucha gente pero, España no tiene otra alternativa y es la que nos llevará a la recuperación”.

Unido a este discurso gubernamental, la casa Real española – cuestionada fuertemente en los últimos meses tras las “metidas de pata” del Rey Juan Carlos I – quiso dar su propio tributo y mensaje de austeridad decidiendo que sus sueldos se reduzcan en un 7,1 por ciento a la par de los Ministros de Estado  Según informaron hoy fuentes de la Casa del Rey, el monarca también rebajará en el mismo porcentaje los gastos de representación que corresponden al resto de la familia real. El salario anual del monarca sufrirá así una rebaja de casi 21.000 euros, hasta los 272.752 euros brutos y el del príncipe de Asturias bajará en unos 10.500 euros, hasta los 136.376 euros brutos anuales. LO que ha sido interpretado más como una operación de relaciones públicas, de embellecimiento de una imagen deteriorada que un real aporte a la grave crisis que vive España, ya que significan un ahorro neto de 100 mil euros al año menos que los 150 mil euros que costó su partida de caza de elefantes que lo tuvo en el centro de las críticas mundiales.

Frente a las decisiones gubernamentales los principales sindicatos españoles: la Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO), calificaron de “fraude democrático” el paquete de reformas del gobierno de Rajoy, que sostienen  empobrecerá a la población. Los líderes de ambas centrales sindicales, Ignacio Fernández Toxo de CCOO y Cándido Méndez de la UGT señalaron que “las nuevas medidas son un golpe a los servicios públicos y una hoja de ruta para empobrecer a la población y ante ello la sociedad española se pronunció el pasado jueves 19 de julio con centenares de miles de españoles en las calles de sus principales ciudades demandando un alto al sacrificio social en pos de los intereses bancarios y financieros y donde no descartamos llegar a una huelga general con un calendario de protestas hasta fines de año” . Por su parte, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) a través de su líder, Alfredo Pérez Rubalcaba, sostuvo que el gobierno del PP y Rajoy está estrangulando a las comunidades autónomas y que su ajuste es “un ataque al Estado de Bienestar”.

La formación Convergencia y Unió (CiU), que reúne en su seno al nacionalismo catalán de centroderecha anunció que frente a las medidas dadas a conocer por el gobierno de Madrid, daban por rota sus relaciones de colaboración, por lo cual votarían en contra de las nuevas medidas de ajuste anunciadas por el gobierno del PP. El anuncio fue realizado por Josep Antoni Duran Lleida, quien denunció que el gobierno trata “con prepotencia” a Cataluña, sin tener en cuenta que en este inicio de legislatura CiU se ha avenido a apoyar “la mayoría” de sus reformas y medidas. “Este trato que recibimos marca un punto de inflexión en la relación en Madrid entre CiU y el gobierno del PP”, aseguró Duran, quien dijo que en esa decisión tuvo papel determinante la negativa de los “populares” a flexibilizar el objetivo de déficit autonómico. El portazo que la CIU ha dado a Madrid, sin duda tendrá consecuencias toda vez que Cataluña representa a la comunidad autonómica más rica de España y su papel económico y político gravita con fuerza en las decisiones de Madrid.

A las amenazas del mundo sindical, los funcionarios públicos y comunidades como la catalana, se unen los malos augurios de organismos internacionales como la Banca de Inversión Goldman Sachs quien señaló en un informe dado a conocer el pasado 18 de julio que España no cumplirá los con los objetivos de reducción del déficit. Dicha afirmación nace de la constatación que  el año 2012 España tendrá un cierre con un desequilibrio presupuestario del 6,7 por ciento del PIB, frente al 6,3 por ciento establecido, y que el déficit en 2013 estará en 5,9 por ciento, frente al 4,5 fijado como nueva meta. La empresa de análisis señaló, igualmente, que el país ibérico sufrirá una contracción del PIB de 1,4 por ciento en 2012 y de 1,2 en 2013, que empeora los pronósticos que la  propia empresa había establecido para el alicaído país europeo. Adicionalmente, Goldman Sachs advirtió que España quizá necesitará asistencia adicional a la prestada a su sistema bancario como consecuencia del excesivo peso de su deuda externa y las rigideces estructurales que presenta.

Nubarrones en el horizonte
Para no ser menos en este panorama poco alentador, el Fondo Monetario internacional alertó,  que tanto España como Italia representan un potencial riesgo para la economía mundial si su situación económica no mejora, sobre todo si pierden acceso al crédito. Tal declaración fue dada a conocer por el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, al señalar que “el mayor riesgo para la economía global es el círculo vicioso en España e Italia. Si ese ciclo empeora y uno de ellos pierde acceso al mercado las implicancias de tal evento descarrilarían fácilmente la economía mundial”.

Las negras previsiones fueron dadas a conocer por el alto funcionario del FMI en la presentación de la revisión del “Informe de Perspectivas Económicas Mundiales”  en Washington donde se informó, igualmente, la revisión de una décima a la baja en su previsión de crecimiento mundial para este año hasta el 3,5 por ciento, mientras que redujo en dos décimas el avance esperado para 2013, año que cerrará con un crecimiento del 3,9 por ciento. El “Informe de Perspectivas Económicas Mundiales” rebajó el crecimiento de España el año próximo en siete décimas con respecto a la revisión de abril, por lo que la península continuará en la recesión tanto en 2012 (-1,5 por ciento) como en el año 2013 (-0,6 por ciento). “Las estimaciones preliminares son que el ajuste fiscal (de España) anunciado en julio reducirá un poco el crecimiento, aunque no cambiará las previsiones en la Eurozona”, dijo Helbling en alusión al posible impacto de los nuevos recortes.

Un área poco considerada en esta crisis se refiere a la alta de desempleo juvenil en España, que se sitúan en torno al 50 por ciento y que ha obligado a miles de españoles a buscar nuevos horizontes allende la península. La situación de crisis duplicó la cantidad de españoles que emigraron en el primer semestre del año comparado con igual período de 2011. Según las estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), España recibió en el primer semestre de 2012 un total de 178.021 personas, frente a las 269.515 –entre españoles y extranjeros– que decidieron abandonar el país en el mismo período. Entre la comunidad de extranjeros que decidió retornar a su país destacada la comunidad ecuatoriana que vio regresar a 15 mil personas.  En total, 40.625 ciudadanos españoles (incluidos los de origen extranjero que obtuvieron la nacionalidad) emigraron entre enero y junio de 2012, más del doble que en el mismo período del año pasado, cuando lo hicieron 18.274 y se espera que dicha cifra aumente considerablemente,  poniendo mayor presión a países, esencialmente latinoamericanos y del Magreb que han visto mermadas sus remesas de dinero.

Pero, no todo podía ser malo para la clase empresarial española en tiempos de realidades y previsiones catastróficas. Si bien es cierto, gran parte de la economía española se encuentra en una situación de crisis, existen ciertas áreas que han tenido un crecimiento explosivo, como es el caso de la industria de armas. Según consigna la analista Angeles Lucas el año 2011 “España exportó más del doble de las armas de lo que hizo el año anterior. Las ventas al extranjero de material bélico batieron récord. La industria armamentística española exportó US$3.051 millones, 115,5% más que en 2010” cifra que se espera duplicar este año 2012 con destinos tan disímiles como Venezuela, Australia y Noruega a lo que se sumará este año Arabia saudita que tiene comprometida una compra de 3.500 millones de euros en carros de combate y aviones de instrucción” La muerte no conoce de recortes ni de ajustes fiscales, lo importante es vender, así sea a regímenes corruptos o democracias, a monarquías o Juntas Militares, lo importante es estar en el mercado.