Trabajadores de Copiapó marchan contra fuerte alza del costo de la vida

Un proceso de movilizaciones iniciaron los habitantes de Copiapó frente a la nula respuesta del Gobierno de catalogar a la región de Atacama como “zona extrema”. Después de meses de gestiones, ayer se movilizaron por las calles de su ciudad y planifican nuevas acciones para buscar una respuesta efectiva a la mala calidad de vida que, según afirman los dirigentes, se acentúa cada día más.

Un proceso de movilizaciones iniciaron los habitantes de Copiapó frente a la nula respuesta del Gobierno de catalogar a la región de Atacama como “zona extrema”. Después de meses de gestiones, ayer se movilizaron por las calles de su ciudad y planifican nuevas acciones para buscar una respuesta efectiva a la mala calidad de vida que, según afirman los dirigentes, se acentúa cada día más.

Con banderas negras marcharon por Copiapó los integrantes de la Mesa del Sector Público de Trabajadores, agrupación coordinada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y los Empleados Fiscales a nivel regional. Esta marcha fue la primera de una serie de acciones que sostendrán para exigir que se responda a sus demandas.

En el mes de noviembre del 2011 los dirigentes acudieron a la Intendencia para expresar su preocupación ya que, si bien en la región de Atacama se ha generado una inversión de más de 26 mil millones de dólares en el sector minero, este auge económico ha incrementado fuertemente el costo de la vida.

Esto no se compensa con el trabajo que ofrecen las mineras, afectando al sector público y al grueso de los atacameños.

En ese sentido, el presidente regional de la CUT, Javier Castillo señaló que “lo que están viviendo los trabajadores del sector público, afecta también a la mayoría de los trabajadores de Atacama, ya que no están trabajando en la Gran Minería por las empresas, sino que trabajan en servicios y en otros empleos que no compensan el costo de la vida que tenemos ahora. No somos una región atractiva, el costo de la vida es muy alto. La gente viene aquí, se lleva la plata. En ese tenor nosotros salimos en una manifestación de protesta”.

Ante esta denuncia la Intendenta de entonces, Ximena Matas, señaló que para declarar a la región como “zona extrema” debe estar aislada geográficamente o tener una depresión económica, condiciones que no se cumplen en este caso. Frente a esto los trabajadores exigen que el Gobierno haga un estudio que pueda demostrar este encarecimiento para poder acceder así a un bono compensatorio o bono de equidad.

Esto porque la situación se está expandiendo a áreas básicas, produciendo así un menoscabo en la calidad de vida, principalmente en los hospitales y colegios públicos.

En esa línea, el presidente local de la Agrupación de Empleados Fiscales (ANEF),  Luis Santoni, señaló que “no tenemos los profesionales, no tenemos la medicina, no hay pediatras. En la región han fallecido alrededor de 20 chicos al nacer, porque no tienen una unidad pediátrica, que tenga toda la indumentaria y los instrumentos que se requieren. Faltan médicos en le región, no se quieren venir a esta región porque es lejana de la capital. En la educación se están retirando los funcionarios para poder trabajar en la empresa privada. No hay ninguna garantía. No se les ofrece nada, la lejanía y no hay conectividad con la capital”.

Los dirigentes señalaron que las autoridades locales no han hecho eco de sus demandas, pese a que sostienen reuniones bimensaules con la intendencia desde hace más de 4 meses. Por esta razón, afirmaron que elaborarán un petitorio junto a otras organizaciones sociales de la zona y que realizarán acciones colectivas de mayor intensidad.





Presione Escape para Salir o haga clic en la X