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Deleitándose con los Late Harvest

En estos días fríos en donde dan ganas de combatir las bajas temperaturas con calorías y comer pasteles o ricos quesos o patés frente a la chimenea o la estufa, un vino de cosecha tardía o late harvest puede ser un estupenda compañía para lograr un momento excepcional.

Antonella Estévez

  Lunes 6 de agosto 2012 14:02 hrs. 
Viña-Morandé-Golden-Harvest-2007

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Descrito peyorativamente como “trago de mina” (como si eso fuese de por si algo negativo), los vinos dulces de cosecha tardía son, para mí gusto, la experiencia más cercana que podemos tener a la ambrosía o al néctar de los dioses. Fruto de un muy delicado proceso de producción, esconden una complejidad tremenda que vale la pena conocer.

Los late harvest son vinos que se hacen a partir de uvas que se cosechan, a propósito, después que el resto de las uvas, ya bien entrado el otoño. Producto de este retraso las uvas sobremaduras comienzan a secarse, concentrando más azúcar e, idealmente, manteniendo acidez. En el caso de algunos de vinos más sofisticados –en cuidadas condiciones de humedad y temperatura- se les  potencia la botrytis noble (un hongo que deshidrata lentamente el grano concentrando dulzor y sabores) dando como resultado algunos de los mejores vinos dulces que existen. También están los llamados “Icewines” que son vinos de climas muy fríos en donde el agua presente en la uva se congela, por lo que el resultado del prensado es un jugo meloso y extremadamente dulce.

En general se les considera como brebajes ideales para acompañar el postre, pero les propongo que se atrevan a servirlos a la hora del picoteo, con tostadas o tapas con salmón ahumado, jamón serrano, anchoas o algo salado y crujiente que le haga el peso a la dulzura excepcional de estos brebajes. Acá algunos ejemplos de Late Harvest hechos en Chile que, en mi opinión, demuestran diversidad de estilos que son mucho más que dulzor.

Morandé Golden Harvest Sauvignon Blanc 2007, Valle deCasablanca

Considerado tanto por Descorchados como por la Mesa de Cata de la Cav  y la Guía Mujer y Vino como el mejor Late Harvest del año por su notable equilibrio entre dulzor, cuerpo y acidez. Esta es la segunda edición del Golden Harvest (la primera es del 2000) hecha con botrytis noble. Una experiencia para compartir y recordar. (Precio referencia $10.000)

Santa Rita Late Harvest 2010, Valle del Limarí

Hecho de Gewustraminer, Semillón y Moscatel de Alejandría, esta delicia amarillo dorado huele a pasas, a piña y melón maduro, notas a magnolia, canela y vainilla. Una buena puerta de entrada para el mundo de los Late Harvest, por su excelente relación precio-calidad (Precio referencial $2.800)

La Reserva de Caliboro Erasmo Torontel 2008, Valle del Maule

Este es lejos el Late Harvest chileno más rico que he probado. Su color acaramelado y su gran densidad nos previenen de que lo que se viene es en serio. Hecho a la manera italiana y con un año de barrica, este vino es simplemente ¡maravilloso! Con aromas a huesillo, membrillo, manjar y pasas y buena acidez es un lujo, que a pesar de su precio, uno debería tratar de darse de vez en cuando. (Precio referencia $18.000)

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