Los sesenta consejeros electos de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) ratificaron de manera unánime este viernes a Bárbara Figueroa, dirigenta del Colegio de Profesores y líder de la lista del Partido Comunista en las elecciones de la CUT, como la nueva presidenta de la multisindical.
Esto significa que la dirigenta tuvo el respaldo de 27 consejeros de su colectividad, los 25 consejeros elegidos por la lista de Arturo Martínez y los ocho electos por la lista que se planteaba como una alternativa a las anteriores y que encabezaban los dirigentes de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales y de los trabajadores del petróleo.
Respecto de la configuración del nuevo Consejo Directivo Nacional que integran 15 consejeros se destaca que la primera vice presidencia será ocupada por Norberto Díaz, dirigente de los trabajadores del petróleo, la secretaría general será encabeza por el ex presidente de la CUT, Arturo Martínez, el dirigente de la Confederación de Trabajadores del Cobre, Cristián Cuevas, ocupará el puesto de encargado de Negociación Colectiva Solidaridad y Conflicto.
Además, otros dirigentes como María Eugenia Puelma será la encargada de Educación, Ángela Rifo Castillo será la encargada de la Mujer, Marcos Canales, como encargado de organizaciones.
Mientras que el cargo de Tesorero, que ha estado marcado por una serie de cuestionamientos vinculados a la transparencia, quedó en manos de Víctor Ulloa Zambrano, quien representa también a la lista que encabezó Arturo Martínez.
“Queremos conformar una CUT que sea un actor protagónico en el proceso de transformaciones que el pueblo chileno está demandando, y los trabajadores debemos demostrar, y dependerá de este nuevo Ejecutivo, que podemos ser parte fundamental de esa transformación”, afirmó la nueva presidenta de la CUT.
La nueva presidenta de la CUT señaló que su principal objetivo es fomentar la unidad del movimiento sindical para lo que se impulsará un amplio proceso de debate no sólo al interior de la CUT, sino con el mundo sindical en general y que su organización jugará un rol mucho más activo en las demandas de los movimientos sociales y también en confrontación con las políticas neoliberales que intenta implementar el gobierno de Sebastián Piñera.
