Juan Luis Castro ante informe aclaratorio de la Contraloría:
“En Chile todavía existe gente esperando en una lista”
La aclaración solicitada por el ministro Mañalich a la Contraloría, respecto del polémico informe sobre el fin de las listas AUGE ya fue emitido. La auditoría no distingue la antigüedad de los casos analizados, asegura el organismo contralor. Para Mañalich es la ratificación del fin de las listas AUGE, mientras que para parlamentarios de oposición se confirma que el compromiso del gobierno, anunciado con festejos y jolgorios, nunca se cumplió.
Domingo 9 de septiembre 2012 13:31 hrs.
Terminar con las listas de espera AUGE ya es una noticia con historia. Lo prometía Sebastián Piñera, un 21 de mayo de 2010 ante el Salón Plenario del Congreso y cadena nacional. “Le he solicitado al ministro de Salud terminar con las listas de espera en materia de cirugías y enfermedades AUGE dentro de los próximos dos años”, versaba el presidente.
Más de un año después, a fines de noviembre de 2011, el gobierno anunciaba el logro anticipado, con una “verdadera fiesta ciudadana realizada en el gimnasio municipal de Cerro Navia”, donde “se hizo público el cumplimento del compromiso presidencial de poner término a las históricas listas de espera Auge”, según consigna un boletín informativo de FONASA el 23 de noviembre. En ese entonces se aseguraba que “de las 380 mil garantías retrasadas que se registraban en marzo de 2010, hoy 23 de noviembre, esas listas de espera están prácticamente en cero”.
Esta información fue recibida con desconfianza por algunos parlamentarios de oposición, especialmente por Juan Luis Castro (PS) y Marco Antonio Núñez (PPD), ambos integrantes de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados. Suspicaces, el 6 de diciembre de 2011 solicitaron una auditoría a la Contraloría General de la República, organismo fiscalizador que inició una investigación que abarcó hasta el 30 de septiembre de 2011.
Revisiones en terreno en tres hospitales públicos de la Región Metropolitana y tres de otras regiones se conjugaron con informes solicitados a los 29 servicios de salud del país. La tarea culminó con la emisión de seis informes finales –uno por cada hospital- y un informe final consolidado, publicado el 25 de julio de 2012.
Para los diputados solicitantes, los resultados de la auditoría eran inequívocos. Las listas de espera AUGE no habían finalizado, pues 1.455 (un 44,45%) de las 3.273 garantías GES vencidas al 30 de septiembre de 2011 fueron saldadas de forma administrativa. Es decir, los pacientes no recibieron la atención de salud prometida. Además, existen 363 casos en espera o vencidos.
De ahí en adelante las reacciones no se hicieron esperar. Los parlamentarios de oposición anunciaban con vítores las conclusiones del organismo contralor, mientras que Jaime Mañalich defendía su gestión. Por ello, el pasado 20 de agosto el ministro solicitó mediante un oficio, a la misma Contraloría, una solicitud aclaratoria sobre el informe final consolidado.
La consulta pedía especificaciones acerca de la “pertinencia de extender los hallazgos y cifras de que da cuenta dicho informe a otros establecimientos hospitalarios o a periodos de tiempo diverso que no fueron considerados en dicha auditoría”. Esto debido a que el fin a las listas auge, anunciada con fiesta en Cerro Navia, correspondía a los 380 mil beneficiarios GES en lista de espera a marzo de 2010. De ellos, según Mañalich, “ya no existirían quienes se encuentren aún pendientes para la resolución de una garantía vencida”.
La respuesta de la Contraloría fue emitida el miércoles 5 de septiembre, y puesta a disposición pública, en su sitio web, durante la noche del viernes 7. El organismo aclara que las auditorías “no distinguen si las garantías vencidas corresponden a arrastres previos a marzo de 2010 –es decir a la lista histórica AUGE- o si fueron originadas con posterioridad a esa fecha”. Por ello, “no corresponde relacionar esta cifra con afirmaciones que puedan referirse a universos, muestras y fechas de corte diferentes”, más cuando se trata de una materia de “comportamiento esencialmente dinámico”, aclara el informe.
Para el ministro Mañalich, con la aclaración proveniente de la Contraloría se despeja toda duda: la promesa de terminar con las listas de espera AUGE si fue cumplida, pues las 380 mil personas que registran una deuda histórica han recibido una solución. Los parlamentarios Castro y Núñez habrían incurrido, según Mañalich, en una “interpretación maliciosa” del informe.
Consultado por estas declaraciones del ministro, Juan Luis Castro asegura que el informe es categórico, pues “ratifica la misma cantidad de casos eliminados administrativamente, ratifica que cuando ellos anunciaron que se acabaron las listas de espera no era efectivo”, asegura el diputad, destacando que finalmente, lo más importante es que “ninguna aclaración desmiente el hecho principal de que aquí en Chile todavía existe gente esperando en una lista”.
Toda esta información sería, según Juan Luis Castro, emanada de “el organismo que examina al estado, no de un partido político. Por lo tanto (Mañalich) le falta el respeto a la ciudadanía y a la contraloría al momento de tergiversar de esta forma un documento que solo dice la verdad”.
Luego de esta ronda de declaraciones, el diputado integrante de la Comisión de Salud, Cristián Letelier (UDI), anunció que evaluará pedir a la Comisión de Ética de la cámara baja revisar el actuar de los diputados de oposición. Juan Luis Castro deslegitima todo actuar de Letelier, pues tiene “poca calidad moral para hacer esas acusaciones”, asevera.
Y subraya, “el problema es que cuando se acaban los argumentos, empiezan las amenazas, que es el viejo estilo de la UDI, y el viejo estilo de él mismo (Letelier), porque defendió gente que ha violado los derechos humanos como abogado, durante dictadura”.
Este informe aclaratorio emitido por la Contraloría General de la República cierra para el gobierno las dudas en torno a sus resultados. Sin embargo, abre una nueva disputa entre parlamentarios de oposición y oficialistas. Mientras, la histórica la lista de espera AUGE parece no acabar.
Terminar con las listas de espera AUGE ya es una noticia con historia. Lo prometía Sebastián Piñera, un 21 de mayo de 2010 ante el Salón Plenario del Congreso y cadena nacional. “Le he solicitado al ministro de Salud terminar con las listas de espera en materia de cirugías y enfermedades AUGE dentro de los próximos dos años”, versaba el presidente.
Más de un año después, a fines de noviembre de 2011, el gobierno anunciaba el logro anticipado, con una “verdadera fiesta ciudadana realizada en el gimnasio municipal de Cerro Navia”, donde “se hizo público el cumplimento del compromiso presidencial de poner término a las históricas listas de espera Auge”, según consigna un boletín informativo de FONASA el 23 de noviembre. En ese entonces se aseguraba que “de las 380 mil garantías retrasadas que se registraban en marzo de 2010, hoy 23 de noviembre, esas listas de espera están prácticamente en cero”.
Esta información fue recibida con desconfianza por algunos parlamentarios de oposición, especialmente por Juan Luis Castro (PS) y Marco Antonio Núñez (PPD), ambos integrantes de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados. Suspicaces, el 6 de diciembre de 2011 solicitaron una auditoría a la Contraloría General de la República, organismo fiscalizador que inició una investigación que abarcó hasta el 30 de septiembre de 2011.
Revisiones en terreno en tres hospitales públicos de la Región Metropolitana y tres de otras regiones se conjugaron con informes solicitados a los 29 servicios de salud del país. La tarea culminó con la emisión de seis informes finales –uno por cada hospital- y un informe final consolidado, publicado el 25 de julio de 2012.
Para los diputados solicitantes, los resultados de la auditoría eran inequívocos. Las listas de espera AUGE no habían finalizado, pues 1.455 (un 44,45%) de las 3.273 garantías GES vencidas al 30 de septiembre de 2011 fueron saldadas de forma administrativa. Es decir, los pacientes no recibieron la atención de salud prometida. Además, existen 363 casos en espera o vencidos.
De ahí en adelante las reacciones no se hicieron esperar. Los parlamentarios de oposición anunciaban con vítores las conclusiones del organismo contralor, mientras que Jaime Mañalich defendía su gestión. Por ello, el pasado 20 de agosto el ministro solicitó mediante un oficio, a la misma Contraloría, una solicitud aclaratoria sobre el informe final consolidado.
La consulta pedía especificaciones acerca de la “pertinencia de extender los hallazgos y cifras de que da cuenta dicho informe a otros establecimientos hospitalarios o a periodos de tiempo diverso que no fueron considerados en dicha auditoría”. Esto debido a que el fin a las listas auge, anunciada con fiesta en Cerro Navia, correspondía a los 380 mil beneficiarios GES en lista de espera a marzo de 2010. De ellos, según Mañalich, “ya no existirían quienes se encuentren aún pendientes para la resolución de una garantía vencida”.
La respuesta de la Contraloría fue emitida el miércoles 5 de septiembre, y puesta a disposición pública, en su sitio web, durante la noche del viernes 7. El organismo aclara que las auditorías “no distinguen si las garantías vencidas corresponden a arrastres previos a marzo de 2010 –es decir a la lista histórica AUGE- o si fueron originadas con posterioridad a esa fecha”. Por ello, “no corresponde relacionar esta cifra con afirmaciones que puedan referirse a universos, muestras y fechas de corte diferentes”, más cuando se trata de una materia de “comportamiento esencialmente dinámico”, aclara el informe.
Para el ministro Mañalich, con la aclaración proveniente de la Contraloría se despeja toda duda: la promesa de terminar con las listas de espera AUGE si fue cumplida, pues las 380 mil personas que registran una deuda histórica han recibido una solución. Los parlamentarios Castro y Núñez habrían incurrido, según Mañalich, en una “interpretación maliciosa” del informe.
Consultado por estas declaraciones del ministro, Juan Luis Castro asegura que el informe es categórico, pues “ratifica la misma cantidad de casos eliminados administrativamente, ratifica que cuando ellos anunciaron que se acabaron las listas de espera no era efectivo”, asegura el diputad, destacando que finalmente, lo más importante es que “ninguna aclaración desmiente el hecho principal de que aquí en Chile todavía existe gente esperando en una lista”.
Toda esta información sería, según Juan Luis Castro, emanada de “el organismo que examina al estado, no de un partido político. Por lo tanto (Mañalich) le falta el respeto a la ciudadanía y a la contraloría al momento de tergiversar de esta forma un documento que solo dice la verdad”.
Luego de esta ronda de declaraciones, el diputado integrante de la Comisión de Salud, Cristián Letelier (UDI), anunció que evaluará pedir a la Comisión de Ética de la cámara baja revisar el actuar de los diputados de oposición. Juan Luis Castro deslegitima todo actuar de Letelier, pues tiene “poca calidad moral para hacer esas acusaciones”, asevera.
Y subraya, “el problema es que cuando se acaban los argumentos, empiezan las amenazas, que es el viejo estilo de la UDI, y el viejo estilo de él mismo (Letelier), porque defendió gente que ha violado los derechos humanos como abogado, durante dictadura”.
Este informe aclaratorio emitido por la Contraloría General de la República cierra para el gobierno las dudas en torno a sus resultados. Sin embargo, abre una nueva disputa entre parlamentarios de oposición y oficialistas. Mientras, la histórica la lista de espera AUGE parece no acabar.
Terminar con las listas de espera AUGE ya es una noticia con historia. Lo prometía Sebastián Piñera, un 21 de mayo de 2010 ante el Salón Plenario del Congreso y cadena nacional. “Le he solicitado al ministro de Salud terminar con las listas de espera en materia de cirugías y enfermedades AUGE dentro de los próximos dos años”, versaba el presidente.
Más de un año después, a fines de noviembre de 2011, el gobierno anunciaba el logro anticipado, con una “verdadera fiesta ciudadana realizada en el gimnasio municipal de Cerro Navia”, donde “se hizo público el cumplimento del compromiso presidencial de poner término a las históricas listas de espera Auge”, según consigna un boletín informativo de FONASA el 23 de noviembre. En ese entonces se aseguraba que “de las 380 mil garantías retrasadas que se registraban en marzo de 2010, hoy 23 de noviembre, esas listas de espera están prácticamente en cero”.
Esta información fue recibida con desconfianza por algunos parlamentarios de oposición, especialmente por Juan Luis Castro (PS) y Marco Antonio Núñez (PPD), ambos integrantes de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados. Suspicaces, el 6 de diciembre de 2011 solicitaron una auditoría a la Contraloría General de la República, organismo fiscalizador que inició una investigación que abarcó hasta el 30 de septiembre de 2011.
Revisiones en terreno en tres hospitales públicos de la Región Metropolitana y tres de otras regiones se conjugaron con informes solicitados a los 29 servicios de salud del país. La tarea culminó con la emisión de seis informes finales –uno por cada hospital- y un informe final consolidado, publicado el 25 de julio de 2012.
Para los diputados solicitantes, los resultados de la auditoría eran inequívocos. Las listas de espera AUGE no habían finalizado, pues 1.455 (un 44,45%) de las 3.273 garantías GES vencidas al 30 de septiembre de 2011 fueron saldadas de forma administrativa. Es decir, los pacientes no recibieron la atención de salud prometida. Además, existen 363 casos en espera o vencidos.
De ahí en adelante las reacciones no se hicieron esperar. Los parlamentarios de oposición anunciaban con vítores las conclusiones del organismo contralor, mientras que Jaime Mañalich defendía su gestión. Por ello, el pasado 20 de agosto el ministro solicitó mediante un oficio, a la misma Contraloría, una solicitud aclaratoria sobre el informe final consolidado.
La consulta pedía especificaciones acerca de la “pertinencia de extender los hallazgos y cifras de que da cuenta dicho informe a otros establecimientos hospitalarios o a periodos de tiempo diverso que no fueron considerados en dicha auditoría”. Esto debido a que el fin a las listas auge, anunciada con fiesta en Cerro Navia, correspondía a los 380 mil beneficiarios GES en lista de espera a marzo de 2010. De ellos, según Mañalich, “ya no existirían quienes se encuentren aún pendientes para la resolución de una garantía vencida”.
La respuesta de la Contraloría fue emitida el miércoles 5 de septiembre, y puesta a disposición pública, en su sitio web, durante la noche del viernes 7. El organismo aclara que las auditorías “no distinguen si las garantías vencidas corresponden a arrastres previos a marzo de 2010 –es decir a la lista histórica AUGE- o si fueron originadas con posterioridad a esa fecha”. Por ello, “no corresponde relacionar esta cifra con afirmaciones que puedan referirse a universos, muestras y fechas de corte diferentes”, más cuando se trata de una materia de “comportamiento esencialmente dinámico”, aclara el informe.
Para el ministro Mañalich, con la aclaración proveniente de la Contraloría se despeja toda duda: la promesa de terminar con las listas de espera AUGE si fue cumplida, pues las 380 mil personas que registran una deuda histórica han recibido una solución. Los parlamentarios Castro y Núñez habrían incurrido, según Mañalich, en una “interpretación maliciosa” del informe.
Consultado por estas declaraciones del ministro, Juan Luis Castro asegura que el informe es categórico, pues “ratifica la misma cantidad de casos eliminados administrativamente, ratifica que cuando ellos anunciaron que se acabaron las listas de espera no era efectivo”, asegura el diputad, destacando que finalmente, lo más importante es que “ninguna aclaración desmiente el hecho principal de que aquí en Chile todavía existe gente esperando en una lista”.
Toda esta información sería, según Juan Luis Castro, emanada de “el organismo que examina al estado, no de un partido político. Por lo tanto (Mañalich) le falta el respeto a la ciudadanía y a la contraloría al momento de tergiversar de esta forma un documento que solo dice la verdad”.
Luego de esta ronda de declaraciones, el diputado integrante de la Comisión de Salud, Cristián Letelier (UDI), anunció que evaluará pedir a la Comisión de Ética de la cámara baja revisar el actuar de los diputados de oposición. Juan Luis Castro deslegitima todo actuar de Letelier, pues tiene “poca calidad moral para hacer esas acusaciones”, asevera.
Y subraya, “el problema es que cuando se acaban los argumentos, empiezan las amenazas, que es el viejo estilo de la UDI, y el viejo estilo de él mismo (Letelier), porque defendió gente que ha violado los derechos humanos como abogado, durante dictadura”.
Este informe aclaratorio emitido por la Contraloría General de la República cierra para el gobierno las dudas en torno a sus resultados. Sin embargo, abre una nueva disputa entre parlamentarios de oposición y oficialistas. Mientras, la histórica la lista de espera AUGE parece no acabar.
Síguenos en 
