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Año XVI, 28 de marzo de 2024


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Claudia Heiss, doctora en Ciencia Política

“¿Cuántos chilenos morirían por defender esta Constitución?”

Doctora en Ciencias Políticas en el New School de Nueva York y académica del Instituto de Asunto Públicos de nuestra universidad, asegura que la crisis de credibilidad en el sistema político puede traer consecuencias populistas muy peligrosas para la democracia.

Juanita Rojas

  Viernes 12 de octubre 2012 21:24 hrs. 
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Si bien la crisis de representatividad es un fenómeno de alcances internacionales, la académica Claudia Heiss considera el caso de Chile particularmente grave. “Tenemos una crisis de legitimidad de las instituciones bastante seria, de la cual es difícil escapar porque el sistema está hecho para no tener salida”.

Según Heiss, la situación actual se origina en antecedentes históricos “porque desde la formación de la República tuvimos un modelo de segregación social, con gran rigidez institucional, poco permeable a los cambios”; y en los enclaves dejados por la dictadura de Pinochet: “de ese periodo nos quedan instituciones que carecen de legitimidad de origen, como la Constitución del 80, entre otras”.

A su juicio, un ejemplo de lastre del pasado es el sistema binominal. “Desde el distritaje que se diseñó fue pensado para beneficiar a un sector político.  Esta fórmula es una anomalía en el mundo entero, porque garantiza el empate y obviamente desincentiva el entusiasmo por votar”, dice la académica.

Sobre la Constitución que nos rige, Claudia Heiss se pregunta: “¿cuántos chilenos morirían por defender esta Constitución? No produce lealtad ni patriotismo por su origen ilegítimo”, afirma. Si bien la carta fundamental vigente es la más reformada en el mundo (tiene 138 cambios), siguen presentes las rémoras dictatoriales, como las 18 leyes orgánicas que exigen 4/7 del Senado para su modificación.  “Esto es un candado inusual en el mundo que genera un déficit democrático complicado, porque puede traer consecuencias negativas.  Por eso la idea de una Asamblea Constituyente no es para nada una locura” señala la cientista política.

Respecto a las aprensiones que generan en algunos políticos la Asamblea Constituyente, Heiss afirma: “Se ha instalado erróneamente en el país la idea de que existe dicotomía entre representación y participación. Y la participación es un requisito del sistema representativo. Una Asamblea Constituyente fortalecería la representatividad y no significa crisis.  Al revés, todas las constituciones que Chile ha tenido son producto de crisis y ahora tendríamos la oportunidad de abrir el espacio en tiempos de normalidad, generando una nueva Constitución en paz social.  El caso colombiano es muy interesante como ejemplo de ello.”

Además de destrabar los cerrojos y resolver el déficit democrático, la  académica enfatiza el rol de los partidos políticos. “Tienen una responsabilidad muy grande en esta crisis de credibilidad, porque no existe democracia interna, tienen una gran opacidad en materia de financiamiento, de generación de liderazgos, de manejo del poder.  Los partidos son claves en la democracia y hay que recuperarlos, pero se requieren cambios, es imperioso reformarlos”.

 

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