Miles de griegos empiezan a manifestarse contra austeridad
Miles de manifestantes acudían en la tarde del domingo ante el Parlamento griego, en el centro de Atenas, para protestar contra el proyecto de presupuesto de austeridad de 2013, horas antes de que sea votado por los parlamentarios.
Domingo 11 de noviembre 2012 15:08 hrs.
Según la policía, 15.000 personas participaban en dos manifestaciones distintas.
Las principales centrales sindicales del sector privado (GSEE) y del público (Adedy) se habían citado a las 15H00 GMT en la plaza Sintagma, teatro de manifestaciones desde 2010 contra los sucesivos programas de austeridad exigidos por la UE y el FMI para inyectar dinero y evitarle a Grecia la suspensión de pagos.
“Paremos la catástrofe, organicemos la caída” del gobierno, rezaba una banderola del principal partido opositor, el izquierdista Syriza. “Hay que echarlos”, decía otra banderola.
La otra manifestación, organizada por el Frente de Lucha de los Trabajadores, cercano a los comunistas, tenía previsto unirse a la de los sindicatos.
Bajo la presión de los acreedores de Grecia, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), los diputados griegos se pronuncian en la noche de este domingo sobre el austero presupuesto para 2013.
El debate de los 300 diputados sobre el polémico proyecto de presupuesto, que prevé un recorte de 9.000 millones de euros más para 2013 y una nueva contracción del PIB, por sexto año consecutivo, del 4,5% concluirá con la votación prevista a medianoche.
El país está inmerso en una recesión y parece ir en caída libre hacia una depresión: desde 2008 el PIB ha caído cerca del 22% y sólo este año se espera un repliegue del 7%.
Para las autoridades griegas es cada vez más difícil imponer recortes y ajustes en medio de un creciente indignación social, que se extiende como reguero de pólvora en los países que más han sufrido el impacto del deterioro de la crisis de deuda, la peor desde el nacimiento de la Unión Europea.
Según la policía, 15.000 personas participaban en dos manifestaciones distintas.
Las principales centrales sindicales del sector privado (GSEE) y del público (Adedy) se habían citado a las 15H00 GMT en la plaza Sintagma, teatro de manifestaciones desde 2010 contra los sucesivos programas de austeridad exigidos por la UE y el FMI para inyectar dinero y evitarle a Grecia la suspensión de pagos.
“Paremos la catástrofe, organicemos la caída” del gobierno, rezaba una banderola del principal partido opositor, el izquierdista Syriza. “Hay que echarlos”, decía otra banderola.
La otra manifestación, organizada por el Frente de Lucha de los Trabajadores, cercano a los comunistas, tenía previsto unirse a la de los sindicatos.
Bajo la presión de los acreedores de Grecia, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), los diputados griegos se pronuncian en la noche de este domingo sobre el austero presupuesto para 2013.
El debate de los 300 diputados sobre el polémico proyecto de presupuesto, que prevé un recorte de 9.000 millones de euros más para 2013 y una nueva contracción del PIB, por sexto año consecutivo, del 4,5% concluirá con la votación prevista a medianoche.
El país está inmerso en una recesión y parece ir en caída libre hacia una depresión: desde 2008 el PIB ha caído cerca del 22% y sólo este año se espera un repliegue del 7%.
Para las autoridades griegas es cada vez más difícil imponer recortes y ajustes en medio de un creciente indignación social, que se extiende como reguero de pólvora en los países que más han sufrido el impacto del deterioro de la crisis de deuda, la peor desde el nacimiento de la Unión Europea.
Según la policía, 15.000 personas participaban en dos manifestaciones distintas.
Las principales centrales sindicales del sector privado (GSEE) y del público (Adedy) se habían citado a las 15H00 GMT en la plaza Sintagma, teatro de manifestaciones desde 2010 contra los sucesivos programas de austeridad exigidos por la UE y el FMI para inyectar dinero y evitarle a Grecia la suspensión de pagos.
“Paremos la catástrofe, organicemos la caída” del gobierno, rezaba una banderola del principal partido opositor, el izquierdista Syriza. “Hay que echarlos”, decía otra banderola.
La otra manifestación, organizada por el Frente de Lucha de los Trabajadores, cercano a los comunistas, tenía previsto unirse a la de los sindicatos.
Bajo la presión de los acreedores de Grecia, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), los diputados griegos se pronuncian en la noche de este domingo sobre el austero presupuesto para 2013.
El debate de los 300 diputados sobre el polémico proyecto de presupuesto, que prevé un recorte de 9.000 millones de euros más para 2013 y una nueva contracción del PIB, por sexto año consecutivo, del 4,5% concluirá con la votación prevista a medianoche.
El país está inmerso en una recesión y parece ir en caída libre hacia una depresión: desde 2008 el PIB ha caído cerca del 22% y sólo este año se espera un repliegue del 7%.
Para las autoridades griegas es cada vez más difícil imponer recortes y ajustes en medio de un creciente indignación social, que se extiende como reguero de pólvora en los países que más han sufrido el impacto del deterioro de la crisis de deuda, la peor desde el nacimiento de la Unión Europea.
