El aumento de los reclamos en el sector financiero en un 139 por ciento registrado entre mayo y agosto, se centró en los cobros indebidos que realizan las instituciones financieras por productos o servicios que no han sido contratados, así como también por el cobro de comisiones, consideradas “excesivas” por los clientes, o que, simplemente, no estaban contempladas en los contratos.
El presidente de la Corporación Nacional de Consumidores (Conadecus), Hernán Calderón, afirmó que, históricamente, los bancos han operado en un fuerte oscurantismo y apuntó a la transparencia como una “falla estructural del sistema”.
El dirigente de la organización ciudadana en defensa de los consumidores señaló que “las personas no tienen la información acabada del producto cuando han contratado algún servicio, como una cuenta corriente, un crédito, una tarjeta con un Banco, por lo tanto, el aumento de los reclamos tiene que ver con que los consumidores hoy se están enterando de que hay muchos cobros indebidos que no debieran haberlos pagado o consideran que tampoco debieran ser causal de cobro. Por eso, los reclamos son por la falta de transparencia de la información que se entrega”.
Otra de las quejas frecuentes dice relación con transacciones que se han realizado producto de clonaciones de tarjetas o usurpación de identidad, como el “caso de las cartolas cambiadas” en la región de La Araucanía.
“Esto es un tema grave”, sostuvo Calderón y añadió que los bancos no se están haciendo responsables de la seguridad que deben entregar, y realizan solicitudes que consideró “realmente ridículas”, como cobrar seguros para proteger un dinero que, por obligación, le corresponde cuidar a los bancos, con lo que traspasan el costo a los usuarios.
A esto se suman faltas de rigurosidad y profesionalismo de episodios como el no pago de los sueldos a puertas de un fin de semana largo, todas muestras –según Calderón- de la fragilidad del sistema, lo que genera una fuerte desconfianza. En este sentido, indicó que hay que regular, modificando la ley especial que regula a los bancos.
Por su parte, el economista Andrés Solimano, presidente del Centro Internacional de Globalización y Desarrollo (Ciglob), afirmó que esto sólo refleja “el desbalance de poder enorme que tiene la banca en Chile”, situación que hay que enfrentar con una serie de herramientas.
En esa línea, el economista explicó que “el fortalecimiento y mantención de las líneas de acción del Sernac, fue todo el Sernac Financiero, no bajar la guardia ante la presión que probablemente están haciendo los grandes Bancos. El empoderamiento de los clientes y en una labor de mediano plazo, pero tan importante sería la activación de instacias de educación financiera de la población, hay que educar a la gente, pero eso habría que activar una especie de tejido social que ayude a hacer frente a estos conglomerados con gran poder de presión”.
El especialista indicó que, pese a que considera que es una buena iniciativa, comparte las críticas realizadas al Sernac Financiero, ya que el organismo “funciona sólo si hay cooperación”, lo que no se ha visto, debido a que ninguna empresa ha adscrito a su pilar: El Sello Sernac. “Es por esto que es necesario evaluar su obligatoriedad”, afirmó.
En ese sentido, el economista reiteró la necesidad de no sólo fortalecer el sistema de fiscalización que realiza el Estado, sino que también el control ciudadano.
El aumento de los reclamos en el sector financiero en un 139 por ciento registrado entre mayo y agosto, se centró en los cobros indebidos que realizan las instituciones financieras por productos o servicios que no han sido contratados, así como también por el cobro de comisiones, consideradas “excesivas” por los clientes, o que, simplemente, no estaban contempladas en los contratos.
El presidente de la Corporación Nacional de Consumidores (Conadecus), Hernán Calderón, afirmó que, históricamente, los bancos han operado en un fuerte oscurantismo y apuntó a la transparencia como una “falla estructural del sistema”.
El dirigente de la organización ciudadana en defensa de los consumidores señaló que “las personas no tienen la información acabada del producto cuando han contratado algún servicio, como una cuenta corriente, un crédito, una tarjeta con un Banco, por lo tanto, el aumento de los reclamos tiene que ver con que los consumidores hoy se están enterando de que hay muchos cobros indebidos que no debieran haberlos pagado o consideran que tampoco debieran ser causal de cobro. Por eso, los reclamos son por la falta de transparencia de la información que se entrega”.
Otra de las quejas frecuentes dice relación con transacciones que se han realizado producto de clonaciones de tarjetas o usurpación de identidad, como el “caso de las cartolas cambiadas” en la región de La Araucanía.
“Esto es un tema grave”, sostuvo Calderón y añadió que los bancos no se están haciendo responsables de la seguridad que deben entregar, y realizan solicitudes que consideró “realmente ridículas”, como cobrar seguros para proteger un dinero que, por obligación, le corresponde cuidar a los bancos, con lo que traspasan el costo a los usuarios.
A esto se suman faltas de rigurosidad y profesionalismo de episodios como el no pago de los sueldos a puertas de un fin de semana largo, todas muestras –según Calderón- de la fragilidad del sistema, lo que genera una fuerte desconfianza. En este sentido, indicó que hay que regular, modificando la ley especial que regula a los bancos.
Por su parte, el economista Andrés Solimano, presidente del Centro Internacional de Globalización y Desarrollo (Ciglob), afirmó que esto sólo refleja “el desbalance de poder enorme que tiene la banca en Chile”, situación que hay que enfrentar con una serie de herramientas.
En esa línea, el economista explicó que “el fortalecimiento y mantención de las líneas de acción del Sernac, fue todo el Sernac Financiero, no bajar la guardia ante la presión que probablemente están haciendo los grandes Bancos. El empoderamiento de los clientes y en una labor de mediano plazo, pero tan importante sería la activación de instacias de educación financiera de la población, hay que educar a la gente, pero eso habría que activar una especie de tejido social que ayude a hacer frente a estos conglomerados con gran poder de presión”.
El especialista indicó que, pese a que considera que es una buena iniciativa, comparte las críticas realizadas al Sernac Financiero, ya que el organismo “funciona sólo si hay cooperación”, lo que no se ha visto, debido a que ninguna empresa ha adscrito a su pilar: El Sello Sernac. “Es por esto que es necesario evaluar su obligatoriedad”, afirmó.
En ese sentido, el economista reiteró la necesidad de no sólo fortalecer el sistema de fiscalización que realiza el Estado, sino que también el control ciudadano.
El aumento de los reclamos en el sector financiero en un 139 por ciento registrado entre mayo y agosto, se centró en los cobros indebidos que realizan las instituciones financieras por productos o servicios que no han sido contratados, así como también por el cobro de comisiones, consideradas “excesivas” por los clientes, o que, simplemente, no estaban contempladas en los contratos.
El presidente de la Corporación Nacional de Consumidores (Conadecus), Hernán Calderón, afirmó que, históricamente, los bancos han operado en un fuerte oscurantismo y apuntó a la transparencia como una “falla estructural del sistema”.
El dirigente de la organización ciudadana en defensa de los consumidores señaló que “las personas no tienen la información acabada del producto cuando han contratado algún servicio, como una cuenta corriente, un crédito, una tarjeta con un Banco, por lo tanto, el aumento de los reclamos tiene que ver con que los consumidores hoy se están enterando de que hay muchos cobros indebidos que no debieran haberlos pagado o consideran que tampoco debieran ser causal de cobro. Por eso, los reclamos son por la falta de transparencia de la información que se entrega”.
Otra de las quejas frecuentes dice relación con transacciones que se han realizado producto de clonaciones de tarjetas o usurpación de identidad, como el “caso de las cartolas cambiadas” en la región de La Araucanía.
“Esto es un tema grave”, sostuvo Calderón y añadió que los bancos no se están haciendo responsables de la seguridad que deben entregar, y realizan solicitudes que consideró “realmente ridículas”, como cobrar seguros para proteger un dinero que, por obligación, le corresponde cuidar a los bancos, con lo que traspasan el costo a los usuarios.
A esto se suman faltas de rigurosidad y profesionalismo de episodios como el no pago de los sueldos a puertas de un fin de semana largo, todas muestras –según Calderón- de la fragilidad del sistema, lo que genera una fuerte desconfianza. En este sentido, indicó que hay que regular, modificando la ley especial que regula a los bancos.
Por su parte, el economista Andrés Solimano, presidente del Centro Internacional de Globalización y Desarrollo (Ciglob), afirmó que esto sólo refleja “el desbalance de poder enorme que tiene la banca en Chile”, situación que hay que enfrentar con una serie de herramientas.
En esa línea, el economista explicó que “el fortalecimiento y mantención de las líneas de acción del Sernac, fue todo el Sernac Financiero, no bajar la guardia ante la presión que probablemente están haciendo los grandes Bancos. El empoderamiento de los clientes y en una labor de mediano plazo, pero tan importante sería la activación de instacias de educación financiera de la población, hay que educar a la gente, pero eso habría que activar una especie de tejido social que ayude a hacer frente a estos conglomerados con gran poder de presión”.
El especialista indicó que, pese a que considera que es una buena iniciativa, comparte las críticas realizadas al Sernac Financiero, ya que el organismo “funciona sólo si hay cooperación”, lo que no se ha visto, debido a que ninguna empresa ha adscrito a su pilar: El Sello Sernac. “Es por esto que es necesario evaluar su obligatoriedad”, afirmó.
En ese sentido, el economista reiteró la necesidad de no sólo fortalecer el sistema de fiscalización que realiza el Estado, sino que también el control ciudadano.
