Cuatro noticias positivas para la ciudad

  • 11-12-2012

En estos comentarios, al abordar los temas de la ciudad, normalmente analizamos los problemas negativos que nos afectan. No es por un afán masoquista, es lo que sucede. Pero en los últimos días varios hechos positivos han ocurrido de los cuales destacaremos cuatro.

En primer lugar, el domingo pasado se clausuró la XVIII Bienal de Arquitectura. Cabe destacar su sobrio y acertado montaje, con una muestra que destacó la arquitectura pública y resultados de concursos. Se agradeció la morigerada presencia de los “rockstar” de la arquitectura chilena, que en versiones anteriores saturaron con su presencia. En la charla del destacado arquitecto chileno, Cristian Undurraga,  subrayó la ética del arquitecto por conseguir logros públicos a partir de encargos privados. Lo anterior resume la aspiración para que la buena arquitectura privada impacte positivamente en la ciudad. Se confirma el excelente momento del quehacer arquitectónico en Chile. Queda pendiente analizar con mayor profundidad porque esta calidad no llega a todos los chilenos y la perversa relación entre los arquitectos y el sector inmobiliario.

En segundo lugar, es destacable la organizada reacción de los vecinos de las comunas de Macul y de la Florida, quienes se han organizado para cuestionar la construcción de una nueva carretera urbana concesionada, la cual, como todas las carreteras que se han construido en Santiago, amenaza con destruir el tejido urbano y social de esas comunas. Cabe destacar que en el caso de los vecinos de la comuna de Macul, este esfuerzo ha sido acogido por las autoridades municipales, no sucediendo lo mismo con el movimiento ciudadano de La Florida que le dice que no a este invasivo, depredador e inconsulto proyecto.

En tercer lugar, resulta estimulante que se haya fallado el concurso para la restauración del Palacio Pereira, una antigua, bella y lujosa construcción del centro de la ciudad, declarada monumento nacional, penosamente abandonada y que sufría un sospechoso deterioro. De esta manera, la ciudad recupera un lugar emblemático y patrimonial que pasará a albergar a dos instituciones públicas, demostrando de paso que el Estado debe asumir este tipo de desafío. También es positivo que este proceso haya sido producto de un concurso público y que este lo haya ganado un equipo encabezado por una las más destacadas profesionales chilenas, la arquitecta Cecilia Puga.

La cuarta noticia positiva es la medida que adoptó la nueva alcaldesa de la comuna de Santiago en el sentido de congelar los permisos de construcción al sur de la Avenida Matta. Estos permisos fueron  otorgados en gran cantidad pese a que se está elaborando un nuevo Plan Regulador que limitará la altura de construcción en dicha zona. Por lo tanto, la actitud de las anteriores autoridades resulta sospechosa,  ya que el único beneficiado con esos indiscriminados permisos de construcción es el negocio inmobiliario y no la preservación del patrimonio, la armonía y de la calidad de vida en la ciudad.

Esta radical y valiente medida de la nueva alcaldesa es muy esperanzadora. Sin duda que será una tarea titánica intentar convencer a las inmobiliarias (con influencia en todo el espectro político) que es posible hacer grandes negocios respetando y mejorando los barrios. Se debería también congelar los permisos de demolición,  ya que esta es una ventana para demoler y generar hechos consumados.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

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