Diario y Radio Universidad Chile

Año XVI, 19 de abril de 2024


Escritorio

RN muestra las garras por renuncia de Ribera y estudiantes afirman que “no soluciona problema del lucro”

La directiva de Renovación Nacional rechazó la dimisión del Ministro de Justicia por sus vínculos en el escándalo por las acreditaciones y afirmó que, pese a que no se pueden desconocer las facultades presidenciales en la materia, “debe existir una coordinación entre el Gobierno, el partido y los militantes que muchas veces se han sentido justificadamente frustrados”. La colectividad insistió en que no ha habido ningún delito, por lo que la salida del secretario de Estado no era necesaria. Estudiantes, en tanto, afirmaron que esto no soluciona el problema del lucro en educación.

Narayan Vila y radio.uchile.cl

  Lunes 17 de diciembre 2012 9:58 hrs. 
teodoro-ribera_230x230

Compartir en

Una ola de reacciones generó la renuncia del ministro de Justicia, Teodoro Ribera, luego que se conocieran sus vínculos con el escándalo que afecta a la Comisión Nacional de Acreditación (CNA).

Desde RN, el jefe de bancada de senadores, Alberto Espina,  afirmó que los antecedentes en contra de Ribera no constituyen ningún delito o irregularidad y precisó que “podría haber continuado en el cargo, porque se ha actuado correctamente”.

De todas formas, Espina comentó que “los ministros de Estado son cargos de exclusiva confianza del Presidente de la República. Cuando se dan cuenta que tienen que dedicar parte importante de su tiempo a defenderse frente a los hechos de público conocimiento, los ministros renuncian para que el Presidente de la República pueda disponer de ese cargo y nombrar a una persona que se aboque 100 por ciento a la función de su cartera”.

Sin embargo, la mesa directiva de la colectividad fue un poco más allá y – mediante una declaración pública – rechazó la dimisión e incluso cuestionó la posición del Presidente Piñera en el conflicto. “El partido no pretende desconocer las facultades presidenciales en esta materia.  Pero creemos que debe existir una coordinación entre el Gobierno, el Partido y nuestros militantes, sean ellos dirigentes o no, que muchas veces se han sentido justificadamente frustrados”.

“Aunque es comprensible que el Ministro renunciara para descargar un ambiente deliberadamente creado en su contra, dicho ambiente no justifica la salida de una autoridad que ha servido al Gobierno de la República y al país”, indica el texto.

Una apreciación distinta manifestó Andrés Fielbaum, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), quien calificó la salida de Ribera como necesaria.

Pese a esto, el dirigente añadió que “no significa ninguna solución para los miles de estudiantes que han sido estafados por universidades que sólo piensan en sus utilidades”, por lo que emplazó al ministro de Educación, Harald Beyer, a terminar con el lucro en la educación.

Por su parte, la diputada Cristina Girardi indicó que la vinculación entre Ribera y Eugenio Díaz devela que mientras se permita el lucro en el sistema educativo existirán casos de conflictos de interés y corrupción.

En tanto, el diputado comunista Lautaro Carmona dijo esperar que con la renuncia de Ribera no se agoten las instancias investigativas de posibles vínculos, faltas a la probidad o conflictos de interés entre autoridades de Gobierno y las personas implicadas en este “Caso Lucro”.

La dimisión

El ahora ex secretario de Estado llegó cerca de las nueve de la mañana a La Moneda y esperó en su oficina al Presidente Sebastián Piñera, ante quien oficializó su dimisión al cargo.

Más tarde, Ribera compareció ante gran cantidad de medios de comunicación y ratificó su alejamiento en el patio del palacio presidencial, defendiendo su conducta y acusando un “afán persecutorio” en su contra.

“En las últimas semanas he sido objeto de acusaciones tendenciosas, basadas en hechos inconexos, sin fundamento o sencillamente falsos, buscando asociarme injustamente a hechos reprobables. Se ha escarbado en viejos expedientes, omitiendo informar sobre la verdad establecida. Se le ha dado tribuna a quienes han sido objeto de reproche por la justicia. Se ha buscado involucrar a mi familia en estos cuestionamientos políticos, con un mero afán persecutorio. Lamentablemente, no se restablece adecuadamente la honra personal con una simple declaración y reconocimiento de un error por parte de un medio”, declaró.

“Esta situación, finalmente, sin visos de detenerse, dificulta tanto mi labor como ministro, como al igual mis posibilidades de proteger mi imagen y la de mi familia. Por ello, he decidido presentar mi renuncia voluntaria e indeclinable a Su Excelencia, bajo la férrea convicción que ninguna de mis actuaciones privadas ni ministeriales se han apartado de la línea ética y legal. De esta manera, no comprometo los esfuerzos del ministro en circunstancias ajenas a su cargo y adquiero plena libertad para ejercer mi propia y rotunda defensa”, agregó.

Ribera enfatizó sus agradecimientos al Presidente Sebastián Piñera y a los parlamentarios del oficialismo, además de manifestar su “voluntad de seguir contribuyendo en el ámbito público”.

Asimismo, dijo dejar a su sucesor o sucesora “un ministerio ágil y competente” y enumeró las principales tareas a la que dedicó su periodo, como una nueva política penitenciaria, la creación de la subsecretaría de DD.HH. y las reformas a los códigos Civil y Procesal, entre otras.

El domingo, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, había advertido que el mandatario se encontraba analizando la situación, por lo que se esperaba que este lunes fuera una jornada clave para el ex titular de Justicia.

Durante la semana pasada, Ribera llegó en cinco ocasiones diferentes al palacio presidencial para sostener diferentes reuniones en las que se trató el tema.

Ex rector y propietario de la Universidad Autónoma, Ribera comenzó a ser cuestionado en su cargo luego que se revelaran sus vínculos con el ex presidente de la CNA, Eugenio Díaz, quien se encuentra en prisión preventiva por diferentes delitos de corrupción.

El primer dato que se conoció fue un intercambio de correos entre ambos, cundo Ribera era rector de la Universidad Autónoma y Díaz presidía la CNA. Luego se supo de la contratación de Díaz en Gendarmería y, finalmente, de la participación de éste en la acreditación del Instituto Profesional Incacea, casa de estudios donde Ribera controla el 7,5 por ciento de la propiedad.

Esta compleja red de vinculaciones entre ambos, sumado a polémicas declaraciones a la prensa de Teodoro Ribera y la petición del fiscal Carlos Gajardo de revisar la información contable de la Universidad Autónoma de los últimos 7 años, terminó por sellar la salida del ahora ex ministro de Justicia del Gobierno.

Síguenos en