Una serie de reacciones provocaron las palabras del consejero del Banco Central, Joaquín Vial, quien indicó que alrededor del 60 por ciento de los primeros cotizantes del sistema tienen saldos inferiores a 20 millones de pesos, lo que se traducirá en pensiones cercanas a los 150 mil pesos.
Como posibles soluciones, la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, y el presidente de la Asociación de AFP’s, Guillermo Arthur, afirmaron que es necesario incrementar el ahorro voluntario y el 10 por ciento obligatorio.
Con algunos matices, ambas autoridades señalaron que las bajas pensiones que otorga este mecanismo, que comenzó a operar en 1981, se deben a períodos extensos de tiempo en que los trabajadores no cotizaron o que lo hicieron por una cantidad muy reducida, pero aseguraron que el sistema funciona.
Gonzalo Cid, economista de Cenda, realizó un análisis distinto, afirmando que el modelo previsional no busca otorgar pensiones a los trabajadores, sino aprovechar sus recursos para el beneficio de las empresas.
El especialista apunta que “tenemos 160 mil millones de dólares acumulados en el Fondo de Pensiones, tres cuartas partes del PIB chileno. Teniendo ese capital, el sistema no entrega pensiones, porque espera capitalizar recursos. Si uno analiza 2008, vemos un año en crisis con empresas ganadoras como Endesa, Entel o Cencosud, grandes conglomerados que se hicieron ricos con el patrimonio de los chilenos y chilenas”.
Manuel Monsalve, miembro de la comisión de Salud de la Cámara de Diputados, indicó que no existe ningún proyecto en el Congreso para reformar el modelo, salvo el que crea una AFP Estatal, lo que, a su juicio, no resuelve el problema por sí mismo.
“Creo que una reforma no puede dejar fuera la opción de una AFP Estatal, así tampoco que se hagan modificaciones respecto a lo que pagan los trabajadores. Con el aporte de trabajadores y el Estado, se debe garantizar la seguridad social en el sistema previsional”, apuntó.
Luis Mesina, secretario general de la Confederación de Sindicatos de Trabajadores Bancarios, dijo que el panorama evidenciado por Joaquín Vial es más crítico de lo que se aprecia.
Bajo esta perspectiva, el dirigente abogó por un nuevo modelo, basado en un sistema solidario con aportes del empleador y el Estado, y subrayó que “las AFP pagan pensiones inferiores a 127 mil pesos. La gente recibirá pensiones menores a 120 mil pesos, los trabajadores en un 90 por ciento, están condenado a pensiones asistenciales. Este sistema no merece reparos, no admite reformas, hay que acabarlo definitivamente”.
La apertura de la ministra Evelyn Matthei de “perfeccionar el sistema” fue avalada por la superintendenta de Pensiones, Solange Berstein, quien dijo que es necesario “poner el tema sobre la mesa” y abrir un período de discusión.
Sin embargo, éste no se dará en el Congreso, al menos durante este Gobierno, ya que el subsecretario de Previsión Social, Augusto Iglesias, afirmó que “no está en agenda enviar un proyecto durante la actual administración”.