El complejo camino que enfrentará la Carretera Eléctrica en el Congreso

El proyecto de Carretera Eléctrica fue puesto en tabla y podría ser discutido y, eventualmente, votado este miércoles por la Sala del Senado. Sin embargo, el debate se podría postergar para marzo si es que el Gobierno accede a retirar la suma urgencia, tal y como lo solicitarán organizaciones ambientalistas y un grupo de parlamentarios de oposición.

El proyecto de Carretera Eléctrica fue puesto en tabla y podría ser discutido y, eventualmente, votado este miércoles por la Sala del Senado. Sin embargo, el debate se podría postergar para marzo si es que el Gobierno accede a retirar la suma urgencia, tal y como lo solicitarán organizaciones ambientalistas y un grupo de parlamentarios de oposición.

Este lunes a las 11 de la mañana, agrupaciones ambientales, junto a parlamentarios de oposición, emplazarán al Gobierno a retirar la suma urgencia del proyecto de Carretera Eléctrica.

Además, las organizaciones solicitarán al Ejecutivo que unifique la iniciativa con el proyecto que acelera el procedimiento para otorgar concesiones eléctricas, conocido como fast-track, que se discute, de forma paralela, en la Cámara de Diputados.

A juicio de Patricio Rodrigo, secretario ejecutivo de Patagonia sin Represas, ambos textos están relacionados y, por ende, no puede fraccionarse la discusión de la futura política de transmisión.

En este sentido, el ambientalista afirmó que “en vez de Carretera Eléctrica que está asociado con el nombre HidroAysén, como que se pensara sacar la energía de la Patagonia para las mineras del norte, lo que nosotros estamos proponiendo es que discutamos sobre un sistema nacional de transmisión que tenga que ver con el eje central, pero también con los troncales y las subestaciones que permitan sacar las energías renovables y también avanzar a lo que hemos llamado una generación distribuida, que los territorios energéticos se desarrollen en función de la demanda que ejercen esos territorios”.

Entre los legisladores que participarán de la actividad se encuentran los diputados Enrique Accorsi, Alfonso de Urresti, Marcelo Díaz y Juan Carlos Latorre, además de los senadores Guido Girardi y el vicepresidente del Senado, Alejandro Navarro.

Este último, criticó que los comités parlamentarios de la Alianza hayan puesto en tabla el proyecto de Carretera Eléctrica en el último día del período legislativo, afirmando que “si alguien cree que a las sombras del verano es posible aprobar un proyecto de esta envergadura, se equivoca rotundamente”.

El senador del MAS fue enfático en afirmar que “no existe posibilidad que este mensaje sea discutido, y menos votado, durante la última semana de funcionamiento del Congreso.

En esa perspectiva, el parlamentario explicó que  “no hay consenso en las bancadas, mientras sea un proyecto que se trate tal cual lo ha presentado el Gobierno, es un proyecto que vamos a rechazar, que la Carretera Eléctrica no es una prioridad, la matriz energética del país no requiere de esta carretera, en el mundo no se usan, en Europa no son opciones. Hay mecanismos descentralizados, las organizaciones ambientalistas están en lo correcto, esta cicatriz a lo largo de Chile es un tema que requiere debate ciudadano”.

Alejandro Navarro aseguró que el proyecto va a provocar una controversia similar o superior a la Ley de Pesca, ya que la iniciativa no es un proyecto país “sino que representa a un sector y otorga grandes ingresos a quienes tienen el control monopólico de la generación eléctrica”, según remarcó.

Desde el oficialismo, el senador de Renovación Nacional Alberto Espina, se mostró partidario de que el mensaje presidencial no se siga aplazando y que, este miércoles, se vote un proyecto que calificó como muy necesario para el país.

En esa línea, el senador oficialista señaló que “nosotros tenemos un problema en Chile, que estamos con una capacidad instalada cerca de diez mil, doce mil mega watt y si no somos capaces de generar distintas plantas de generación eléctrica, lo que va a ocurrir es que vamos a quedar cortos de energía y cuando quedemos cortos de energía quien va a pagar el pato va a ser la gente más modesta porque a ellos les va a subir la cuenta de la luz y no a los más ricos”.

Sobre este argumento, las organizaciones sociales convocantes han reiterado que el aumento de la matriz energética obedece al incremento en la producción de las grandes empresas mineras y no de la demanda de la ciudadanía.





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