Señor director:

La UDI pretende transformar el encuentro de Presidentes y Primeros Ministros de la CELAC y Unión Europea, en una oportunidad para involucrar a gobiernos del mundo, en su objetivo de perseguir a quienes lucharon en contra del gobierno terrorista de Augusto Pinochet. Gobierno del cual son sus herederos y los defensores de los amarres dictatoriales que aun persisten y que impiden a los chilenos vivir en una democracia plena.

Este partido de extrema derecha, autocalificado por ellos mismos como de centro derecha, cuenta entre sus filas a los mas furibundos partidarios, ex funcionarios y admiradores de Pinochet, jóvenes de entonces que desfilaban con antorchas y banderas fascistas expresando públicamente su compromiso con la dictadura. Al igual que su líder y fundador, principal ideólogo de la dictadura, Jaime Guzmán.

Pretenden engañar a los asistentes a CELAC para que les apoyen en su teoría que la muerte de su líder, debe ser caracterizado como un crimen de lesa humanidad. El objetivo detrás de todo esto es hacer que el caso Guzmán legalmente prescrito no se cierre, manteniendo abierto el proceso Ad eternum

como excusa para perseguir a quienes se opusieron y lucharon para derrotar al dictador y su régimen terrorista, en particular a los dirigentes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez ( FPMR).

Soy testigo y victima de cómo el principal partido de gobierno ha utilizado todo su poder y los recursos del estado, como el principal partido de gobierno, para idear montajes y mentiras que les permitan lograr sus objetivos. Así reabrieron el caso Guzmán en el año 2010, acordando una confesión_delación mentirosa con una persona detenida en Brasil por secuestro, para que me involucrara en el crimen de Guzmán, por mi condición de ex dirigente del FPMR, entregando tal cual lo intentan hacer ahora implicando a Cuba, argumentos “nuevos” a la justicia para que esta actúe, juzgue y condene a quienes son sus enemigos políticos.

Con la prepotencia que les caracteriza, sintiéndose dueños de la verdad y como es su estilo, sin prueba alguna traman hechos terribles, transforman mentiras en verdades, invenciones monstruosas con todos los medios de comunicaciones  bajo su control. Buscan con ello que la nación y los países se inclinen ante el estupor de una supuesta confabulación terrorista internacional, alzándose como los defensores del bien común y la libertad, victimizando la mentira y ocultando su origen, que es el terrorismo de estado que aplaudieron y defendieron por casi dos décadas.

Con la grandilocuencia que les caracteriza pretenden narrar ante CELAC un cuento vulgar, cuyo origen es el argumento que un ex comisario de la policía de Investigaciones ( Asesor de la UDI) quien en el año 1998, entregó como parte  de su investigación sobre la muerte  de Guzmán en 1991. La absurda teoría que fue Cuba quien ordeno el asesinato del líder del movimiento fascista Jaime Guzmán y que la Concertación estaba informado de ello y que no hizo nada por evitarlo.

Simplemente no es posible que con tanta alevosía intenten involucrar a un gobierno extranjero, en un crimen que no tiene mas connotación que una acción de un grupo de comportamiento sectario y retrogrado, de clara desviación militarista, que veía que sucumbía frente a la demanda de transformar esa organización a la que pertenecían y que luchó por la libertad de todos los chilenos, en una organización política que contribuyese efectivamente a una transición que nos restituyese una democracia plena.

Los documentos que hemos presentado a la justicia dan cuenta de lo anterior, desbaratan las pruebas estrafalarias que la UDI pretende mostrar a  través de su asesor Barraza, tanto para culparme en el crimen de su líder y progenitor por mi condición de ex dirigente del FPMR, como la desmedida pretensión de involucrar a Cuba en la muerte del líder fascista Jaime Guzmán.

Por ello denuncio que este no es un juicio para encontrar la verdad o para exigir justicia, es una vulgar conspiración política, de un interés político, mezquino y mentiroso, para tratar de vincular a un inocente y a un gobierno que no tuvo absolutamente nada que ver en la muerte del líder fascista Jaime Guzmán.

La vulgaridad de la UDI de llevar a la CELAC su obsesión alegórica no le permite ver que ese escenario es para tratar problemas trascendentales y complejos que hoy son de interés planetario, tales como que el mundo desarrollado continúa experimentando los efectos de la crisis financiera iniciada el 2008, afectando al conjunto de la economía mundial; la brecha de desigualdad que está aumentando a nivel global con los consiguientes riesgos para la estabilidad política en muchos países; Que la democracia se encuentra en retroceso en muchas partes del mundo y que el calentamiento global genera cada vez más estragos, creando graves consecuencias sociales y económicas); Además de las amenazas transnacionales del terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado, o el auge de los fanatismos políticos y religiosos.

Pero los lideres de la UDI y de este gobierno, del cual son el partido mayoritario, no les interesa la importancia de CELAC, con el mismo fanatismo que actuaron ayer como artífices y cómplices del golpe de estado de 1973, que arraso por medio de la violencia con la democracia chilena, se presentan hoy en este escenario como acusadores implacables de quienes se opusieron a su régimen de dictadura y terrorismo de estado.

La muerte de Jaime Guzmán fue resuelta hace años, la justicia juzgó y condeno a los culpables, es falso que los gobiernos democráticos post dictadura otorgasen impunidad a los autores del hecho. Pero a la UDI no le interesa la verdad ni la justicia, sino que enjuiciar o  encarcelar  a personas inocentes como es mi caso, en el crimen de su líder fascista Jaime Guzmán, lo que les interesa es que alguien pague por ello.

Dr. Enrique Villanueva Molina

Ex dirigente del FPMR