Desde el miércoles 30 de enero que Gonzalo Antonucci Huerta ha sido acusado injustamente, a través de las llamadas “redes sociales”, de haber golpeado a una mujer pinochetista el día 10 de junio del año pasado en el contexto en que se realizaba un homenaje-documental al dictador Augusto Pinochet en el teatro Caupolicán y una funa en paralelo a este acto.

Han sido más de 600 los comentarios en Twitter (tweets) de personas que cegadas (algunos/as sin si quiera ver el video) acusan a Gonzalo (aparece en el video con polera roja) de haber “golpeado brutalmente a una mujer pinochetista”, otros cientos en Youtube y en Facebook. En esta última surgieron las amenazas más graves, en una página llamada “frente nacionalista” quienes mediante la utilización de una foto en la que aparecemos juntos, llamaron dos veces a que quienes repudiasen el supuesto hecho agredieran a Gonzalo.

Escribo hoy porque esta indeseable situación por una parte supera cualquier “trolleo” como lo llamo el medio de Osorno “Semanario Local” y por otra, cientos de las personas que erróneamente acusan y además amenazan a Gonzalo llegaron a publicar sus datos personales: rut, dirección y sus familiares. Se suma a esto que medios de comunicación como Meganoticias y Chilevisiónnoticias hicieron énfasis en que nadie fue capaz de intervenir en la golpiza.

Como compañera de Gonzalo y por todo lo anterior solicito en primer lugar que terminen con las amenazas injustas, infundadas  e irresponsables que sin conocerlo y sin observar el video acusan a Gonzalo de un hecho que no hizo y en segundo lugar que se difunda nuestra versión del hecho (que es observable en el video) de la misma forma en que se difamo públicamente el nombre de Gonzalo y sus familiares y también nuestra imagen como pareja.  Aclaro que lo que realmente hizo Gonzalo en esa situación fue en un comienzo gritarles a las personas, al igual que yo, para que dejarán tranquila a la señora y luego cuando las agresiones siguen al punto de golpearla en el suelo él es el único que aparece separando a las jóvenes de la señora, y al final toma a otro joven que sigue dándole  patadas y es precisamente (por favor ver video) gracias a eso que la señora puede levantarse e irse, todo lo contrario a las acusaciones y consecuentes amenazas.

Finalmente quisiera aclarar que yo lucho en lo cotidiano por vivir en una sociedad más justa basada en el respeto y en la promoción de los derechos humanos. Y que a cuanta manifestación asisto junto a mi compañero Gonzalo nunca hemos utilizado la violencia como forma de protesta.

Bárbara Suazo Paredes