Entre 100 y 300 mil pesos pagaría por cada arma el Gobierno a través del Ministerio del Interior gracias a una iniciativa gubernamental que busca recuperar el armamento que se encuentra en propiedad de particulares para que no llegue a manos de delincuentes.
Se trata de una propuesta que facultará al Ministerio del Interior para que pague por las 755.946 armas que según cifras de la Dirección de Movilización Nacional se encuentran inscritas hasta ahora. Cabe recordar que el año pasado se destruyeron 5.554 armas, de las cuales el 47 por ciento, es decir 2.610 unidades, no estaban inscritas.
Si bien el senador de la Democracia Cristiana Patricio Walker se mostró abierto a acoger la medida, señaló que su alcance es limitado pues no se recibirán armas “hechizas”. Walker recalcó además que es necesario que el procedimiento sea manejada por organismos que tengan competencia en la materia.
En este sentido, Walker especificó que “la propuesta del gobierno es acotada y parcial, porque obviamente no se pueden recibir armas hechizas, ilegales artesanales que hoy muchas personas tienen o que usan las bandas de narcotraficantes de delincuentes. Falta una política para efectivamente requisar estas armas. Soy partidario que esto lo vea la Dirección de Movilización para que no se politice el tema”.
Según la investigadora del Centro de Estudios en Seguridad Ciudadana del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, Alejandra Mohor, es importante recordar que un informe entregado por el Servicio Médico Legal a fines de 2011, señaló que la presencia de armas de fuego y la muerte de los jóvenes entre 14 y 25 años por esta causa se ha incrementado en el país.
Es por esta razón que en su opinión este tipo de campañas deberían apuntar a un horizonte a largo plazo en cuanto a “revertir una cultura bélica que se podría estar instaurando en el país”. En este sentido, la especialista sostuvo que aún cuando las armas salgan de circulación, si es que no se fomenta una cultura del no uso de ellas, éstas volverán a circular.
Juguetes de guerra por juguetes pro paz
En relación al uso de armamento para cometer delitos, Alejandra Mohor recalcó que la medida impulsada por el gobierno no redundará en la reducción del uso de armamento en estos hechos: “lo más probable es que no se recuperen no con esta ni con otras estrategias las armas que están en manos de personas que las utilizan para cometer ilícitos. Porque estamos hablando de incidencia delictual, pero las armas causan una cantidad significativa de accidentes al interior del hogar. Cuando hablamos de seguridad ciudadana cualquier iniciativa debe apuntar a la integralidad”.
En este sentido, la especialista especificó que en Argentina se hacen campañas que integran una multiplicidad de actores, desde universidades hasta municipios y que, por ejemplo, algunas iniciativas que se orientan hacia los niños incluyen canje de armas de juguete por aquéllos que promueven la paz. Se trata, puntualizó, de “entregar un mensaje no bélico a la sociedad en su conjunto”.
Para la especialista en temas de seguridad, violencia urbana y participación comunitaria, Lucía Dammert, “la iniciativa del Gobierno es interesante pero no va por supuesto a reducir la cantidad de armas que usan los delincuentes, quienes difícilmente van a canjear sus armas por dinero, pero sí va a lograr disminuir las armas que por múltiples motivos las personas tienen en sus casas y que no son utilizadas o bien no están registradas”.
La también investigadora de las Universidades de Santiago y de Chile coincidió con el senador Patricio Walker en que las armas hechizas son un problema creciente en el país y que con esta iniciativa no se resuelve, por lo que hizo hincapié en que se trata de una más del menú que se requiere para terminar con la delincuencia.