La candidata presidencial PS-PPD-MAS, Michelle Bachelet, presentó su equipo de reforma tributaria, encabezado por el economista, Alberto Arenas.
El eje de trabajo de este programa tributario, que será presentado a fines de mayo próximo, contiene dos principales áreas: mayor recaudación a largo plazo y redistribución de la carga impositiva. La ex mandataria aclaró que este “no es un ajuste tributario, sino una reforma profunda”, agregando que “el mapa de los impuestos debe responder al de los ingresos de los chilenos”.
La propuesta ya generó reacciones de diversos sectores. Desde el oficialismo se critica la falta de definición de la candidata, apelando a las generalidades que usa en torno a quién y cómo se aplicarán estos impuestos. Para el presidente del gremialismo y jefe de bancada de diputados de la UDI, Patricio Melero, la candidata es “de titulares, sin precisiones específicas de lo que va a decir”.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, le bajó el perfil a la promesa de campaña de Michelle Bachelet, cuestionando qué es lo que se piensa hacer con dicha reforma y añadió que “este es un gobierno que ha hecho dos reformas tributarias mientras la administración anterior no hizo ninguna”.
En esa línea, el candidato presidencial de Renovación Nacional, Andrés Allamand, aseguró “lo que ha anunciado Michelle Bachelet es un impuestazo, que va a generar un freno en el crecimiento, el emprendimiento y, sobre todo, en la generación de empleo”.
Allamand precisó que “el camino que estamos proponiendo es distinto, de mantención de la carga tributaria en general y de algunos alivios orientados hacia quienes más generan puestos de trabajo”.
Para Marcel Claude, otro de los candidatos a la presidencia, “las necesidades de este país son gigantescas, y en consecuencia, necesitamos de una reforma tributaria de verdad, no sólo en la dirección de aumentar los impuestos, sino también que la recaudación sea más justa y equitativa”. El economista y candidato presidencial agrega que esta reforma debe ser pensada desde el incremento a la carga tributaria.
Al escuchar estas nuevas propuestas y teniendo en cuenta los cambios realizados durante el actual mandato de Sebastián Piñera, el economista, Hernán Frigolett, expresó la necesidad de avanzar en esta materia, planteando que los pasos primordiales son educación, salud y previsión, “incrementando la carga tributaria entre un 3 y 5% del PIB, debiendo subir desde el 20 hasta el 23 o 25% y con estos recursos financiar los planes de reforma”.
“Queda todo por hacer porque finalmente el efecto sobre la carga tributaria es prácticamente nulo en las reformas de Piñera. Hay un efecto en este año 2013 por la consecuencia rezagada que tiene la aplicación del 20 por ciento del incremento del impuesto de primera categoría. Cuando no hay incremento en la carga tributaria, no hay más recursos y no se puede enfrentar la reforma de nada”, concluyó el experto.