Los dos presuntos asesinos de un miembro de las fuerzas armadas británicas en una calle de Londres fueron detenidos tras haber cometido el crimen este miércoles por policías que les dispararon e hirieron. Uno de ellos está al parecer grave. Tras conocer la noticia, el primer ministro David Cameron calificó el hecho de “atentado bárbaro” y agregó que había “fuertes indicios de que se trató de un acto terrorista”.
Los dos hombres, armados con cuchillos, cometieron el crimen cerca de un cuartel en una calle del sureste de la capital británica, delante de numerosos transeúntes, a una hora de gran afluencia: dos de la tarde (hora local). Según testigos, los agresores se lanzaron encima del soldado gritando “Alá Akbar” (Alá es grande) e incitaban a las personas a filmar la escena.
Minutos antes, según otras versiones, los agresores habían atropellado a la víctima. Cuando el hombre estaba tendido en el piso, uno de los agresores habría tratado de decapitarlo. Cerca del lugar se hallaban estudiantes y una mujer, visiblemente presas del pánico.
El discurso de los agresores tenía un marcado acento islamista radical. “Juramos por Alá todopoderoso que nunca dejaremos de combatiros”, dice uno de ellos, de raza negra, en unas imágenes filmadas por un testigo y que fueron difundidas por la cadena de televisión ITV. “Debemos combatirlos como ellos nos combaten. Ojo por ojo, diente por diente”, agregó el hombre que habla con un cuchillo ensangrentado en la mano. En un momento, en medio de su arenga, una mujer con un coche de supermercado cruza a su lado (véase video de The Sun abajo).
La policía británica indicó que mantendría una presencia importante en la zona durante la noche e instó a los vecinos a mantener la calma. La prensa señala que se trata del primer “atentado terrorista” islamista con muertos desde los ataques del 7 de julio de 2005 contra la red de transportes de Londres.