A partir de las 11 de la mañana, el arquero de la Universidad de Chile, Jhonny Herrera, tendrá una última oportunidad para ejercer su derecho a defensa en el marco del juicio que enfrenta por el atropello con resultado de muerte de la jóven, Macarena Cassasus el año 2009.

Con los alegatos de clausura por parte de la Fiscalía Oriente, parte querellante y la defensa terminó este jueves el juicio pasando ahora a esta nueva etapa que contará con las palabras del portero de la U.

El juicio comenzó el miércoles 12 de junio pasado y, al igual como aconteció en la primera jornada, el portero podrá hacer uso de la palabra este viernes. Luego, en medio de gran expectativa, los magistrados del 3er. Tribunal Penal Oral de Santiago darán a conocer su veredicto condenatorio o absolutorio.

Al finalizar los alegatos, los jueces llamaron a las partes a debatir una eventual recalificación del hecho a un cuasidelito de homicidio, pero esta posibilidad fue desestimada. En todo caso, este llamado constituyó una señal de lo que podrían estar pensando los magistrados. El cuasidelito implica que Johnny Herrera no estaba bajo los efectos del alcohol.

En el peor de los escenarios para el imputado, el Tribunal lo podría condenar por el delito de “conducción bajo la influencia del alcohol con resultado de muerte”, tal como acusó la fiscalía, y acoger la pena solicitada de 5 años de presidio. Pena que también se cumpliría bajo libertad vigilada, firmando mensualmente.

Castigo al que se sumaría la suspensión de la licencia de conducir por el plazo de 2 años, y una multa de 15 UTM.

En cualquiera de los escenarios, Herrera no tendría problemas para salir del país, ya que no se incorpora como pena asignada a los delitos la medida de arraigo nacional.