Implementado con moderna tecnología para la investigación, junto al equipamiento naval necesario, el nuevo buque científico chileno Cabo de Hornos realizará su viaje inaugural, con innovadores proyectos de investigación que lideran tres académicos de la Universidad de Valparaíso.
La profesora Bernardita Campos, junto los doctores Mario Cáceres y Mauricio Landaeta, de la Facultad de Ciencias del Mar y Recursos Naturales de la Universidad de Valparaíso, son los gestores de los proyectos de investigación que fueron seleccionados para participar de la primera misión científica, a través de su adjudicación al llamado a concurso “Crucero Cimar 19” del Comité Oceanográfico Nacional, junto a otras diez postulaciones.
Álvaro Carrasco, comandante del buque Cabo de Hornos, invitó a los tres investigadores seleccionados, junto a una delegación de académicos de Facimar, a una visita de camaradería al buque. Los profesores fueron acompañados por Marcela Escobar y Fernanda Cavieres, directora y secretaria ejecutiva de la Dirección de Investigación UV, respectivamente.
Altos estándares
En la oportunidad los profesores conocieron en detalle el equipamiento y los altos estándares con que fue implementado el Cabo de Hornos, tecnología que nada tiene que envidiar a sus homólogos del primer mundo y que se puede apreciar tras conocer el moderno puente de mando, que cuenta con una visualización en 360 grados, y los instrumentos que dirigen las diversas maniobras de la embarcación, que permiten, por ejemplo, mantenerla detenida en un solo punto en el mar, sin variar su posición ni un centímetro, ideal para el trabajo de toma de muestras o acceder a información oceanográfica del lugar. La completa infraestructura, que caracteriza al nuevo buque científico del país, permitirá realizar investigación en las áreas de oceanografía, pesca e hidrografía.
De paso, Álvaro Carrasco felicitó a la UV por el nivel de las investigaciones presentadas. “Hay muchas universidades postulando con sus proyectos y un grupo importante de ellos los adjudicó la Universidad de Valparaíso, que además son muy interesantes, y aquí tendrán la posibilidad de poder desarrollarlas”.
Cabe recordar que este buque estaba listo para la ceremonia de bautizo, programada para 27 de febrero del 2010, pero tras el terremoto y maremoto que afectó al país durante la madrugada de ese día, el barco quedó varado y con serias averías. Sólo pudo estar operativo a partir del segundo trimestre de este año.
“Antes sólo podíamos hacer estudios de oceanografía, pero ahora podemos hacer investigación pesquera y además hidrografía o batimetría oceánica. Además de otras capacidades que nos permiten mantener conectividad permanente con el continente”, dijo Carrasco.
A cualquier parte de la costa chilena
La profesora Bernardita Campos destacó los altos estándares de la embarcación. “Para nosotros es muy importante tener un buque de esta envergadura y con estos estándares de calidad para hacer la investigación científica en el mar. Generalmente no existe una calidad de embarcación oceanográfica como ésta, que cumple los mejores estándares de nivel internacional. Por lo tanto, nosotros con este tipo de buque podemos ir y hacer investigación a cualquier parte de la costa chilena”.
La académica explicó que su proyecto “Distribución y abundancia de larvas de moluscos, con énfasis en mitílidos, entre el Estero de Reloncaví y la Boca del Guafo”, consiste en el estudio de estos organismos en una de las zonas más ricas en recursos marinos, en actividad de acuicultura y donde se obtiene la mayor pesquería de recursos bentónicos como son las almejas. El objetivo es responder a preguntas como dónde se concentran, hacia dónde van y cómo es su ciclo de vida.
“Una parte de la riqueza de Chile se encuentra en el mar y la idea es proteger y conservar esos recursos para hacer un mejor aprovechamiento de ellos”, afirmó.
Por su parte, los doctores Mario Cáceres y Mauricio Landaeta, quienes postularon con el proyecto “Efectos de la variabilidad mareal en la migración diaria del mesozooplancton utilizando intensidad del eco y biomasa zooplanctónica”, consideran un privilegio participar de esta experiencia.
Primera línea
El doctor Cáceres afirmó: “Contamos como país con un buque de primera línea, de investigación de primer nivel, con toda la tecnología disponible para hacer mediciones en el océano, con las mejores resoluciones y con todas las acomodaciones y los equipamientos propios de un buque de primer mundo. Con esta plataforma se abre una interesante posibilidad de nuevas áreas para investigar, porque una de las virtudes que tiene este buque es el poder llegar a sitios de mar abierto, que antes no podíamos acceder con embarcaciones más pequeñas. Otra cosa interesante es que este buque cuenta con un sistema de obtención de datos acústicos de corrientes del fondo marino, que los tiene incorporados a su casco. Las mediciones de corrientes complementan muy bien el trabajo oceanográfico biológico y de otras propiedades del agua. Por lo tanto, es una plataforma que se adapta muy bien al trabajo que estamos realizando”.
En la misma línea el doctor Mauricio Landaeta sostuvo que “es una muy buena embarcación, tiene muy buenos espacios para trabajar, tanto en el laboratorio seco como en el laboratorio húmedo, y con una excelente implementación para hacer investigación de primer nivel”.
Con respecto al proyecto de investigación, el doctor Landaeta explicó que tiene que ver con el estudio de las migraciones del zooplancton. “Lo que vamos hacer en la zona sur de Chile será trabajar con un sensor ADCP, que utiliza el efecto Doppler para determinar la velocidad de las corrientes; a través de eso y utilizando la fuerza del eco vamos a determinar cómo migran los organismos. Eso en conjunto con toma de muestras de zooplancton, para poder establecer los patrones migratorios de las especies en dos zonas del sur de Chile: una con la influencia de las mareas en la zona de Boca del Guafo y otra con la influencia de dos capas de agua dulce y salada, que está en el Estero de Reloncaví. Realmente es un privilegio poder estar participando del viaje inaugural de esta embarcación. Esperamos poder aprovecharla al máximo y que el tiempo nos acompañe para tomar una buena cantidad de muestras”.
El buque científico Cabo de Hornos zarpará el 1 de julio para retornar el sábado 20 del mismo mes. La travesía se inicia en Valparaíso hasta arribar a la zona de estudio, que se encuentra entre el Seno de Reloncaví y Boca del Guafo, en la zona de Chiloé.