Nuevo programa radial 100% discapacidad

  • 08-07-2013

Sin duda, la mejor herramienta que tenemos los seres humanos para poder opinar, ser parte de un espacio de decisiones, es la información y muy de la mano, la educación.

Nos hemos dado cuenta a través del tiempo que en el tema de la discapacidad, si bien existe información respecto de la prevalencia de la persona con discapacidad, a la rehabilitación de ésta y su educación, está tan pero tan escondida que la población chilena está lejos de tener cualquier tipo de conocimiento al respecto.

Tomando este problema como el núcleo de la cultura respecto del universo de la discapacidad que hay en el país, es que me acerqué a don Juan Pablo Cárdenas, Director de la radio Universidad de Chile para comentarle mi inquietud y las ganas imperativas que tenía de expandir, ampliar, generar cultura, opiniones de este gran tema. No hubo dudas, ni desconfianza, ni juicios de parte del premio nacional de periodismo. Sólo me abrió los brazos y me dijo textualmente: “Carolina, tienes el espacio, hazlo”.

Luego de esa determinante y muy motivadora decisión de parte de él, tomé sus palabras, las transformé en energía y con una sonrisa en mi cara, que podría definirse como orgullo y agradecimiento eterno dije: “aquí está la oportunidad, hagamos de ella lo mejor”.

Tenemos claro que en Chile somos más del 12% de la población que vive con algún tipo de discapacidad, sea la que sea, motora, visceral, visual, cognitiva, auditiva, etc. También sabemos que es un país que puede estar dentro del ranking mundial por no respetar los derechos que tenemos la persona con discapacidad, y sin ir mar lejos podemos encabezar este ranking. Tenemos un Servicio Nacional de la Discapacidad, tenemos una Ley de número 20,422 llamada Normas de Igualdad de Oportunidades e Inclusión Social para las Personas con Discapacidad, tenemos ratificada y firmada la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad que se realizó en la ONU. ¿Alguien puede por favor levantar el dedo y decirme en concreto, dónde están todas esas oportunidades, todos esos beneficios, todos esos derechos que están firmados de puño y letra por grandes autoridades para ser fiscalizadas?

Como no soy una persona que confía ni en la palabra hablada, ni en la palabra escrita respecto de las normas, es que me siento con el pleno derecho y la autoridad de conducir un programa radial para contribuir a la educación, información, cultura, no discriminación, oportunidades, opiniones y propuestas que de una u otra manera puedan apoyar al desarrollo efectivo, nacional de las personas en situación de discapacidad.

Nuestro programa tuvo su primera edición al aire este domingo 7 julio, de 12:00 a 13:00 horas, en la Radio Universidad de Chile. El programa ha sido bautizado por quien escribe esta columna como “Saliendo a Flote”. A modo personal siento que éste ha sido el logro más grande de mi vida en términos profesionales, el realizar un programa radial no es una tarea fácil, pero he recibido apoyo increíble de personas que no puedo dejar de nombrar.

Juan Pablo Cárdenas gracias por hacer de este sueño una realidad, Adrián Pérez por tu apoyo incondicional hermano, Verónica Jamasmie por tu trabajo de corazón, estoy 100% segura que sí muchas de las personas trabajaran desde ese espacio, este sin duda sería otro país.

“Saliendo a flote”, tuvo como primeros invitados a Marco Enríquez-Ominami y a Cecilia Marré Directora de la Corporación Bocalán Confiar Chile, ambos centrados y dedicando sus minutos totalmente al Universo de la Discapacidad. Puedo describir esta experiencia como tremendamente enriquecedora, no solamente por tener la oportunidad de llevar a los candidatos presidenciales y agradecer por su disponibilidad de tiempo e invertirla en nuestro programa, sino que me he dado cuenta, en esos 50 minutos de grabación, que entendí, sentí y logré visualizar la belleza del trabajo de las comunicaciones.

Cuan distinto sería este país si las comunicaciones, la información y el trabajo de quienes lo realizan fueran verdaderos. Que la información sea fidedigna, la cultura tuviera otro espacio, la inclusión no fuera un favor sino que un aporte real a esta sociedad.

Me dirijo con el corazón en la mano al Ministerio de Educación para proponer dentro de esta tremenda malla de estudios que existen en los alumnos de kínder en adelante, dos horas a la semana para la enseñanza de la lengua de señas como una herramienta más de comunicación.

Me dirijo al Ministerio de Cultura para proponer cambios efectivos en los aranceles preferenciales de la persona con discapacidad, para abrir realmente y concretamente el espacio a la inclusión, cada uno de nosotros tenemos que pagar doble a cualquier lugar que decidamos ir porque gran parte de nosotros también somos dependientes.

Me dirijo al Ministerio de Salud para proponer cambios reales, pero por favor ¡RE-A-LES! en la incorporación de las enfermedades que afectan a las personas con discapacidad al AUGE, no es posible la cantidad de personas que existen en este país con las llamadas “enfermedades raras” y que no tengan la cobertura necesaria porque sus medicamentos, o parte de ellos, son equivalentes al famoso y controversial ”sueldo reguleque”.

Me dirijo al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones por dos cosas bastante importantes; uno, ya que existen ascensores preferenciales, lugares del Transantiago preferenciales, acceder también a través de la Asociación de Fondos del Transantiago a una tarifa que sea también preferencial para las personas con discapacidad y como segundo respecto de las telecomunicaciones, la lengua de señas en la televisión es una herramienta de inclusión y derechos que tienen las personas con discapacidad auditiva, al no cumplir con esta norma ustedes mismos están transgrediendo la ley. ¡Ups! eso es grave.

Señores del gobierno, si bajo sus propios cánones de que Chile es un país en vías de desarrollo, creo que deberían revisar un poco lo que existe con estos casi 3 millones de personas y me gustaría saber si luego de eso lo siguen considerando como tal. ¿Creen ustedes que las personas con discapacidad estamos de acuerdo con esa definición?

Estimado señor Juan Pablo Cárdenas, me dirijo y dirijo esta columna para agradecerle tremendamente la oportunidad que me ha dado, de que haya depositado su confianza en que este es y será un gran programa, usted sin darse cuenta amplificó olímpicamente este espacio. Creo fielmente en las capacidades, creo en las oportunidades, creo en que la felicidad es una elección, creo en el poder único de la comunicación y la educación.

Muchas gracias por creer en mí y darme la oportunidad de crecer como comunicadora y así poder generar espacios para todos. El programa de ayer fue todo un éxito y lo seguirá siendo.

Y finalmente, muchas gracias don Juan Pablo por realizar lo que el Estado de Chile no ha sido capaz de hacer.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

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