Despenalización del aborto divide a médicos, legisladores y organizaciones

Despenalizar o no la interrupción terapéutica del embarazo y en el caso de violación se ha reposicionado en el debate país. Las posturas sobre el aborto en circunstancias determinadas han reflotado públicamente luego de conocido el caso de la niña de 11 años embarazada producto de una violación de su padrastro.

Despenalizar o no la interrupción terapéutica del embarazo y en el caso de violación se ha reposicionado en el debate país. Las posturas sobre el aborto en circunstancias determinadas han reflotado públicamente luego de conocido el caso de la niña de 11 años embarazada producto de una violación de su padrastro.

Chile está dividido entre quienes abogan mantener la legislación tan cual está y los que argumentan la necesidad de debatir y cambiar las condiciones de una posible interrupción de embarazo.

Sociedad civil, asociaciones médicas y el mundo político en general ha manifestado su postura respecto al tema. Chile está dividido entre quienes abogan mantener la legislación tan cual está y los que argumentan la necesidad de debatir y cambiar las condiciones de una posible interrupción de embarazo.

El caso conocido de la pequeña niña de 11 años que fue violada por su padrastro y como consecuencia embarazada reabrió la discusión. En ese sentido, el presidente, Sebastián Piñera, aseguró hoy que el Gobierno chileno “protegerá” la vida de la menor, aunque no mencionó la posibilidad de un aborto terapéutico prohibido en Chile.

Desde el gobierno la posición es clara, se está por apoyar la vida.  Así lo señaló la ministra vocera de gobierno, Cecilia Pérez respondiendo a la petición de urgencia legislativa desde sectores de la oposición.

“Tenemos que decir que nuestro gobierno defiende la vida del que está por nacer, defendemos la vida desde la concepción hasta la muerte y, por lo tanto, no estamos de acuerdo en ningún tipo de aborto, ni siquiera el terapéutico que de terapia no tiene nada, ni tampoco vamos a estar de acuerdo nunca con tratar de terminar con la vida, por ejemplo, de los adultos a través de la eutanasia. El Presidente Piñera ha sido claro desde que era candidato y eso nosotros lo mantenemos, por lo tanto no vamos a patrocinar un proyecto de ley que vaya en la línea de despenalizar el aborto”, anunció.

Senadores de Renovación Nacional apoyan los argumentos, tal es el caso de Baldo Prokurica quien señaló que él, personalmente, está en contra del aborto.

Fulvio Rossi, en tanto, recalcó la necesidad de legislar de manera urgente en la materia. El senador PS insistió en la necesidad de reponer en tabla el debate sobre despenalización, propuesto en marzo pasado, proyecto anidado en la comisión de salud de la Cámara Alta que no registra movimiento.

Las sociedades médicas también explicitaron su opinión. El presidente del Colegio Médico, Enrique Paris, consignó importante reinstalar el debate a nivel país: “El Departamento de Ética del Colegio Médico tiene una posición clara sobre esta materia, que la interrupción terapéutica del embarazo -nos gusta más esta expresión, que aborto terapéutico-, debe ser reinstalada en el país, en los casos en que la vida de la madre está en peligro, el feto sea inviable y en el caso de la violación”, señaló el médico a la prensa.

En ese sentido, Miguel Kottow, de la unidad de ética y bioética de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, enfatizó en la importancia de debatir pre legislativamente el aborto.

Para el profesional centrar la discusión en el término “terapéutico” deja de igual forma a la mujer sin poder decidir respecto de un embarazo, “cambiando la autoridad legislativa a la decisión médica”. Es por ello que Kottow insiste en la importancia de despenalizar el aborto considerando ciertos límites de causa, sociales y de tiempo, pero dejando a la mujer tomar la decisión.

“Primero quítenle esto de que aquí hay valores y que no está sujeto a legislación porque es cuestión de cada uno y yo como parlamentario no quiero discutir el tema. Y en segundo lugar, en el mejor de los casos que llegaran a legislar van a crear una ley horriblemente mala, que va a autorizar el aborto terapéutico con todos los problemas que le estoy diciendo, que va a tal vez aceptar la violación y que no va a aceptar la tercera indicación, que es la malformación no viable del feto. Con esas cortapisas, esa ley más vale que no exista”, señaló.

En lo legal también es necesario un debate serio, señaló Jean Pierre Matus, abogado y académico de la Universidad de Chile. Para el jurista es importante hacer distinción entre los tipos de aborto, en un país en el que el aborto terapéutico está “regulado”.

“En esos tres casos, el aborto ético social, el aborto económico social, el aborto eugenésico, son situaciones en las cuales debieran enfrentarse y discutirse en serio y no bajo una única respuesta, sino que sea la sociedad la que determine qué es lo que realmente quiere hacer y qué es lo que está dispuesto a dar para evitar que estas situaciones se produzcan”, explicó.

En la sociedad civil la despenalización de algunas formas de interrupción de embarazo también respecta una opinión divida. La Fundación Chile Unido afirma que en sus catorce años de experiencia en el trabajo con jóvenes y niñas han comprobado que el aborto genera muchos daños psicológicos, incurriendo en un doble daño para –por ejemplo- las víctimas de violación.

Para Fondo Alquimia, en tanto, es necesario resguardar el derecho a la autonomía de los cuerpos, señaló Sara Mandujano, coordinadora ejecutiva del fondo, para quien lo ideal sería poder tener una ley que permita a las mujeres poder decidir sobre su propio organismo.

Recordemos que en nuestro país el aborto está prohibido por norma impuesta por en 1989 por Augusto Pinochet, al modificar el artículo 119 del Código Sanitario, donde se explicita que “no podrá ejecutarse ninguna acción cuyo fin sea provocar el aborto”.





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