Este viernes, Jorge Brito, estudiante de la Universidad Técnica Federico Santa María de Valparaíso, presentará una denuncia ante la Fiscalía Militar por la agresión que sufrió de parte de efectivos de Fuerzas Especiales de Carabineros.
El joven acusó ser violentamente detenido el jueves de la semana pasada, al término de un “cacerolazo” realizado en el marco del Paro Laboral convocado por la CUT y que hoy lo tiene con siete puntos en el mentón y contusión testicular y escrotal, según el parte médico del hospital Dr Gustavo Fricke de Viña del Mar.
Jorge Brito señaló que la denuncia es “sin odios ni rencores, sólo con la intención de que el caso se conozca y se sancione a los responsables, para que una situación similar no se vuelva a repetir”.
El estudiante de Ingeniería Civil Industrial, ex presidente de la Federación de Estudiantes, relató a Radio Universidad de Chile las horas posteriores a su aprehensión.
“Me tiraron gas en la cara, me detienen y suben al bus, donde un carabinero se deja caer con su rodilla en mi cuello. Me golpean con los puños, y otros me patearon los testículos. Me llevaron al policlínico, luego al calabozo, donde me desnudaron, hacer sentadillas que fueron dolorosas por los golpes que recibí en los testículos”, señaló.
No es la primera denuncia o querella que se presenta ante la Fiscalía Militar y los tribunales de Justicia. Ya se interpusieron acciones por el secuestro de César Reyes; la brutal golpiza que recibió Pedro Aguilera y el ingreso de Carabineros a la Casa Central de la Universidad de Chile y el desalojo de la Universidad Católica de Valparaíso, por ejemplo.
La violencia policial preocupa al interior del movimiento estudiantil, especialmente porque preparan un segundo semestre cargado de movilizaciones, cuyo calendario quedará definido durante las próximas semanas, cuando sesionen las instancias deliberativas correspondientes.
Pablo Toro, vocero de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), señaló que “es política del Gobierno reprimir a los movimientos sociales y no el escuchar y atender las demandas”.
“Parece que el ministro Chadwick tiene un fetiche con los carabineros golpeando gente. Es la política del gobierno, la ciudadanía ha respondido con la baja aprobación que tiene, lo que pasa con los ministros de Educación, es la manera que tiene la derecha de responder al movimiento estudiantil”, indicó.
En la misma línea se manifestó Andrés Fielbaum, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, quien dijo “es lamentable que la única respuesta que hemos recibido estos años son golpes y no un diálogo real”.
El portavoz de la FECH agregó que lo más alarmante es la agenda legislativa que ha impulsado el Ejecutivo, con proyectos fuertemente cuestionados por la ciudadanía y la oposición política en el Congreso.
Fielbaum indicó que “es preocupante cuando el Gobierno llama a aprobar proyectos de ley que aumentan los grados de arbitrariedad con los que cuenta Carabineros, en vez de impulsar una labor pacífica, partiendo con salir de la justicia militar, para que un carabinero no quede impune de sus abusos, como ha ocurrido tantas veces”.
Al igual que los estudiantes secundarios, los universitarios anunciarán, prontamente, nueva movilizaciones de carácter nacional. “Las movilizaciones deben seguir marcando la agenda” es la consigna con la que concluyo la última sesión del Confech, realizada en Arica.