Inclusión laboral, discapacidad empresarial

  • 22-07-2013

La inclusión laboral es una de las piedras de tope más grandes que tiene que sortear una persona con discapacidad. Hoy día en Chile aproximadamente el 1% tiene contrato laboral. Estas estadísticas nos demuestran que estamos lejos de la inclusión social efectiva.

Hay muchas empresas que compiten anualmente por estar dentro de las con mayor responsabilidad social, parte de este nicho incluye también a las personas con discapacidad. Siempre me ha preguntado ¿por qué es tan difícil incluir, confiar, dar la oportunidad en que van a realizar su trabajo de manera óptima?

Dentro de las ofertas laborales que existen a nivel país, en ninguna sale explícito “excepto personas con discapacidad”, sin embargo muchas personas con las que he conversado se han presentado y sólo por el hecho de ser una persona con discapacidad comienzan los ”peros”.

Me gustaría hacer un llamado a los empresarios, a que se preocupen de leer cuáles son los beneficios que tienen ustedes como empresa al contratar a una persona con discapacidad.

Encuentro aberrante, siendo suave, que existan cursos, o bien talleres, de inclusión laboral en el cual pagan un sueldo que corresponde, en muchas oportunidades, a la mitad del sueldo mínimo. Me da la sensación de que la inclusión laboral en este país, para las personas con discapacidad, es como una especie de “favor”.

Hay muchas personas en Chile que no teniendo título profesional, gozan de un tremendo talento. Ejemplos tengo por montones, mi pregunta es ¿Cómo es posible que podamos ver los talentos de muchas personas con discapacidad, sea cual sea, si ustedes como empresarios son más ciegos que cualquiera de los discapacitados visuales y no dan las oportunidades de mostrarlas?.

Tal vez usted no se dé cuenta, como en muchas cosas. Pero el dar trabajo a una persona con discapacidad no tiene que ver con hacerle un favor, tiene que ver con que el trabajo dignifica, el trabajo les permite mantener a una familia, el trabajo es una de las herramientas más grandes post rehabilitación.

Me gustaría preguntarles a los empresarios que leen esta columna. ¿Cuál es el motivo real para no contratar a una persona con discapacidad en su empresa? Bajo esta columna, hay un pequeño reglón blanco que dice “comentarios”, los invito a que me den una respuesta, para así en un futuro poder hacerla pública y así enterarnos de las excusas sin fundamento que pueden tener para no tenerlas ahí.

Yo creo que una de las más grandes cualidades que tiene el ser humano es tener la oportunidad de ”confiar”. Muchas de las personas que pueden en este minuto tener la oportunidad de leer esta columna están aburridos de que les suene el despertador en la mañana para ir a trabajar, están cansados de tener horarios laborales específicos, no soportan la idea de subirse al metro para ir aplastados como sardinas, y también escriben en facebook o postean imágenes aludiendo a la frase “por fin es viernes”. A todo ese grupo de personas les cuento que se quejan, como siempre, de lo llenos que están.

Las personas con discapacidad, luchamos día a día por una sociedad más inclusiva y eso también compete al ámbito laboral. Estoy muy segura que muchos de nosotros leemos esta frase “lunes otra vez” y pensamos: “qué bueno sería y que distinta sería esta sociedad si aprendieran a ser agradecidos por tener trabajo”.

Nuevamente, educación. Los chilenos son especialistas y creo que hasta tienen un magíster de ser los seres humanos más quejumbrosos y poco gozadores en este mundo..

En esta columna puedo citar al gobierno, puedo citar a Senadis, puedo citar a muchas otras instituciones. Pero también, es como pegarle a una piñata con los ojos vendados, no tiene mucho sentido.

Señores empresarios, abran los ojos y lean esta frase: “la discapacidad no tiene que ver con una falta de capacidad”, la productividad de su empresa va directamente relacionada con la empatía y el valor que cada uno de sus colaboradores entrega en su trabajo. Les aseguro, el valor que le asigna una persona con discapacidad a su trabajo es tremenda, no sólo por la oportunidad, sino porque también conocemos la realidad de este país respecto a inclusividad.

Les dejo señores empresarios las cartas sobre la mesa, ustedes sabrán cómo hacer de ellas la mejor jugada.

Pidan a sus secretarias y asistentes que busquen en Internet, sólo con un click, las miles y miles de personas en situación de discapacidad que buscan trabajo, no se arrepentirán de abrir un puesto de trabajo para ellos.

Si quieren hacer un trabajo inteligente, hagan lo que otro no han sabido hacer… abran espacios y nuevas oportunidades.

La ceguera no sólo es de los discapacitados visuales, la sordera no sólo es de los discapacitados auditivos, la inmovilidad no es solamente de los discapacitados motores, la falta de empatía no es solamente de los discapacitados cognitivos. Si ustedes quieren salir de ese grupo, hagan algo.

Espero sus comentarios de manera inteligente y con buenos fundamentos al final esta columna, señores empresarios.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

Presione Escape para Salir o haga clic en la X