Señor Director:

Patricio Herman entiende el urbanismo como un batalla entre los “buenos”, donde esta el y sus amigos, y los “malos” donde sitúa a ministros, profesionales, empresarios, etc.

Entre los malos estoy yo, por varias razones, y luego de descubrir que mentía en sus “acusaciones ciudadanas” lo que le obligó a disculparse conmigo mediante una carta en el medio Ciper (*)

Quizás ello explica la mala fe con que comenta mi columna “Un Plan para Santiago” publicada en La Tercera deslizando acusaciones solapadas para suplir la ausencia de argumentos, como es su costumbre.

Herman miente nuevamente cuando dice que critiqué la decisión de la Contraloría de rechazar la modificación 100 al Plan Regulador Metropolitano (PRMS100), o que asocié su aprobación, a una reducción del precio de las viviendas.

Jamás dije eso en la columna, como lo puede comprobar cualquier persona que la lea.

Lo que señalé es que el rechazo del PRMS100 no garantiza que Santiago dejará de crecer en extensión como de hecho está ocurriendo, y de mala forma, en comunas alejadas como Buin, Lampa o Colina. También señalé que este rechazo debiera servir para reformular nuestros instrumentos de planificación.

Es curioso que a Herman no le preocupe tal situación o que defienda la Ley 3.516 por proteger el suelo agrícola, siendo que ha sido usada como resquicio para construir miles de casas fuera de los límites urbanos. También me sorprende que alabe la norma PDUC que antes descalificó, y que sin PRMS 100, entregará mayores plusvalías a sus propietarios.

El grueso de mi columna es propositiva y recoge varias ideas planteadas por la Comisión que elaboró la nueva Política Urbana donde participé y he defendido que se mantengan los consensos alcanzados al margen de cualquier presión, lo que Herman omite.

Es lamentable que este señor no se tome la molestia de comentar o rebatir propuestas. Quizás no encontró señales de fraudes, corruptelas o conspiraciones que le permitan sacar alguna cuña y sin esto Herman se queda sin polémica, y por tanto, sin discurso.

Ivan Poduje